El 22 de abril se celebra el nacimiento del movimiento ambientalista moderno, que inició en 1970 cuando 20 millones de norteamericanos tomaron las calles, los parques y los auditorios para manifestarse por un ambiente saludable y sustentable.
Ese día condujo a la creación de la Agencia de Protección al Medio Ambiente de Estados Unidos y a la aprobación de leyes relacionadas con el aire limpio, el agua limpia y la conservación de especies en peligro de extinción. A partir de entonces, el mundo entero reflexiona y se moviliza por una Tierra mejor todos los 22 de abril.
El Día de la Tierra significa conmemorar el lugar donde vivimos y reflexionar sobre la importancia de cuidarlo -sostiene Anabella Petraroia, bióloga de la Universidad de Buenos Aires-. Desde mi profesión, desarrollé un gran compromiso con el ambiente. Es por ello que trabajo a diario con mi equipo en el desarrollo de proyectos que colaboren en su cuidado». Y agrega: «¡Es importante cuidar la tierra porque sólo tenemos una! Creo que debemos tomar conciencia de los males que los seres humanos provocamos con la contaminación atmosférica y del agua y también con la extinción de especies animales y vegetales. Preservar el medio ambiente es responsabilidad de todos y por eso debemos comprometernos a cuidar el lugar que habitamos».