Pedro Luiz Fernandes es Vicepresidente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Novozymes, una empresa multinacional de origen danés que produce enzimas, inoculantes y microorganismos para diferentes industrias, y que busca optimizar el poder de la biología para crear un mundo mejor.
Novozymes incide con sus soluciones biológicas en industrias gastronómicas, cuidado del hogar, bioenergía, agricultura, tecnología y farmacéutica. La empresa –que solo en 2017 brindó conocimiento sobre el potencial de la biología a 188 mil personas– asume su función como actor de transformación social con todos sus proyectos de educación, y Fernandes aclara que tiene el compromiso de llegar positivamente a impactar a un millón de personas en 2020 a través de, por ejemplo, los app books con sentido pedagógico y de concientización ambiental. Estos libros electrónicos recogen obras emblemáticas de autores como Julio Verne, Antón Chejov y John Ruskin, y proponen actividades complementarias para reflexionar y una guía para docentes de escuelas.
La planta de Novozymes en la Argentina –situada en Pilar, provincia de Buenos Aires– está principalmente dedicada a producir inoculantes y productos de biofertilidad para Latinoamérica: Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia. Entre sus acciones de responsabilidad social, el equipo de Novozymes Argentina visitó escuelas secundarias bonaerenses como parte del Proyecto Educación Novozymes en América Latina para brindar diversas clases teórico-prácticas para alumnos de cuarto año de secundaria. Los jóvenes pudieron experimentar con la fermentación de hongos o la extracción de ADN de frutillas. “Extraer el ADN permite crear organismos genéticamente modificados, y de este modo tener cosechas más eficientes, lo que contribuye a objetivos de desarrollo sustentable como erradicar la pobreza, hambre cero o agua limpia y saneamiento”, destaca Pedro Luiz Fernandes, convencido de que este es el camino para enseñar eficazmente para un mejor futuro.
El slogan de la compañía –“Repensar el mañana”– sintetiza, en gran medida, la responsabilidad global que tienen los principales referentes del ámbito de las ciencias naturales en relación con las sociedades presentes y futuras. “Repensar el mañana es lo que tenemos que hacer y lo que no tenemos que hacer hoy para impactar en el mañana. Debemos estar convencidos de que todo lo que estamos haciendo se encuentra de acuerdo con los principios éticos, morales, con la sustentabliidad triple bottom line –aspectos social, económico y medioambiental–. También procuramos cuidar a nuestros zymers y sus familias. Los ODS son una forma de repensar el mañana, porque son 17 objetivos con 169 metas, y esto nos lleva a pensar cómo vamos a producir y a vivir. Por ejemplo, el objetivo 17 trata del cambio climático. Tenemos que producir y lograr mitigar los efectos por emisión de gas carbónico”, destaca Fernandes.
Desde 2001 Novozymes es signataria del Pacto Mundial de las Naciones Unidas. Uno de los grandes dilemas sin receta unívoca es abordar desafíos propios de la responsabilidad social empresarial: ¿cómo se hace para que la sostenibilidad se incorpore y se arraigue en una cultura? Y más en una cultura latinoamericana cuya mirada del mundo no tiene los rasgos de la danesa. “Solo hay una manera –responde Pedro Luiz Fernandes–: hablar, hablar y hablar, y concientizar todos los días. En 2019 vamos a discutir cómo haremos para introducir la sostenibilidad en la producción de los inoculantes. Somos firmantes del pacto global, todos los procesos y los entrenamientos que impartimos y recibimos tenemos que discutirlos en relación con los ODS, hay que revisar con cuáles estamos colaborando”. Por ejemplo, el proyecto de educación que implementa la empresa en Latinoamérica es clave, ya que existen puntualmente problemas en la calidad de las instancias de enseñanza-aprendizaje. Esta es una manera de que Novozymes “salga de casa” y presente a la población diversas acciones de sostenibilidad.
Además de ser químico, Pedro Luiz Fernandes es Cónsul Honorario Vicepresidente Director de la Cámara de Comercio Danesa-Brasileña, Cónsul Honorario del Reino de Dinamarca para los estados de Paraná y Santa Catarina, Brasil. También participa de un comité del pacto global que se ocupa de reflexionar y diseñar cómo implementar los ODS en las pequeñas y medianas empresas. En este sentido, Fernandes reflexiona sobre cuán transversal es la sustentabilidad en las empresas de nuestra región: “La sostenibilidad tiene que traer dinero para la casa. Sustentabilidad y medio ambiente están interconectados, pero si no hay un retorno financiero no funciona”. A la vez, reconoce que hay dificultades para que realmente se concrete día a día un comportamiento sustentable, porque la tecnología, los productos y las soluciones biológicas existen, pero los costos y el desconocimiento siguen condicionando algunas decisiones de uso y de inversión.