Desde el inicio de la crisis sanitaria Grupo Iberostar se sumó a las iniciativas de carácter solidario para aliviar las necesidades más graves de la pandemia provocada por el COVID-19. En permanente contacto con las administraciones sanitarias, instituciones y organizaciones sociales, la cadena hotelera donó alimentos y material de protección. Las iniciativas han sido diversas pero unánimes: desde todos los hoteles, temporalmente cerrados a escala global, los equipos prepararon y distribuyeron el material de sus almacenes que pudiera aliviar la situación en las comunidades donde operan.
Concretamente, los hoteles de Europa y el norte de África donaron alimentos y material textil como sábanas y toallas, así como 88.000 pares de guantes, 28.000 barbijos, 20.000 gorros y 800 litros de alcohol en gel, entre otros productos de protección y limpieza. El material se hizo llegar, siguiendo indicaciones de las autoridades, a hospitales de Túnez (Hospital de Midou y Hospital Sadok Mokaddem), Mallorca (Hospital de Son Llàtzer), Marbella, (Hospital Costa del Sol) y Lisboa (Hospital Curry Cabral), entre otros, y a numerosas organizaciones e instituciones. Además de las donaciones, el hotel Iberostar Club Palmeraie Marrakech, en Marruecos, cedió habitaciones para alojar a médicos y personal sanitario.
En el caso de los hoteles ubicados en América, las donaciones se centraron en la entrega de alimentos a comunidades vulnerables, como los 400 niños de República Dominicana atendidos desde la escuela Segunda Milla en Bávaro. También se hicieron donaciones a través del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística – CESTUR de República Dominicana, el Ayuntamiento de Bayahíbe, el Banco de Alimentos de México, el Ministerio de Salud Pública de Jamaica y la Asistencia Social Abrigo Moacyr Alves de Brasil. En paralelo, los comedores y poblados de los resorts propiedad del Grupo Iberostar permanecen abiertos y prestando todos los servicios a los trabajadores de la compañía que residen en ellos.
En medio de este contexto, Grupo Iberostar tiene la determinación puesta en retomar su actividad en cuanto sea posible, pero como ha indicado su CEO, Sabina Fluxá: “nada representa una mayor prioridad que aquello que afecta a la salud del ser humano y nuestro primer pensamiento se dirige a quienes estén sufriendo esta enfermedad. Lo primero es el bienestar y la seguridad de cada uno: es tiempo de cuidarnos, cuidar a los nuestros y actuar con responsabilidad a escala individual y como empresa”.