Si un trabajador camina a menos de 1,5 metros de distancia de un compañero, el sistema de cámaras –que funciona con inteligencia artificial– lo detectará y en los monitores aparecerá enmarcado en un cuadro rojo. Pasará lo mismo si no lleva el cubrebocas. En caso de detectar un incumplimiento, el programa toma una fotografía que será registrada en el Sistema de Gestión de Seguridad y Salud Ocupacional, luego la información será utilizada por los gestores de cada sector para trabajar en la implementación de las normas preventivas del COVID-19.
El sistema de Video Analytics de Ternium fue entrenado entre mayo y junio con algoritmos desarrollados en la compañía que permiten verificar la distancia y el uso de cubrebocas, uno de los esfuerzos más recientes por adaptar las instalaciones industriales y las operaciones a la vida con el coronavirus.
El software es usado desde 2018 principalmente para labores de seguridad industrial. Nació enfocado en monitorear el cumplimiento de las reglas que salvan vidas y el equipo técnico le ha encontrado nuevas oportunidades de uso.
“Vimos que algo que ya teníamos desarrollado, como la detección de personas y la medición de distancias entre cargas suspendidas o vehículos en movimiento, nos podía servir para la medición de distancia entre personas y que podía ser útil para prevenir el COVID-19”, dice Carolina Filipello, Líder de Proyecto encargada de ser el vínculo entre los desarrolladores y los expertos en seguridad industrial y prevención.
“En las cámaras que permiten ver más cerca a las personas vimos que podíamos detectar si tenían puesto el tapabocas y comenzamos a hacer pruebas. En dos semanas tuvimos ambos casos funcionando y el algoritmo corriendo en las cámaras”, agrega.
La implementación comenzó en Argentina y en pocos días alcanzó a México y Brasil, explica Andrés Gómez, Gerente de Desarrollo de Producto, que coordina al equipo que programa el software. Al cierre de junio –precisa– hay más de 400 cámaras en todo Ternium capaces de detectar el cumplimiento de las medidas contra el COVID-19. De estas, 170 ya están activadas y se continúa en el proceso de configuración.
“Las alertas de las cámaras se envían al sistema de Higiene y Seguridad. Con esa información, los supervisores pueden definir rápidamente las acciones a tomar. Es un desarrollo enfocado en la prevención y en la respuesta inmediata para cuidar a las personas”, resalta Gómez.
La información se suma a la que generan las cámaras termográficas, capaces de detectar a personas con fiebre, que se han instalado en las últimas semanas en los ingresos a las plantas.
Desde el inicio de la pandemia, la empresa estableció medidas para evitar contagios que incluyen la distancia social, la reconfiguración de comedores y transportes, la toma de temperatura en las entradas y salidas, el refuerzo de limpieza y desinfección de los espacios, la disposición de gel de alcohol en todas las áreas, entre otras. Además, el cubrebocas pasó a formar parte del equipo de protección personal obligatorio, tanto para los empleados como para los contratistas y los visitantes.
Fuente: Ternium