Adecco: comprometidos con la inclusión laboral

1433

Pablo Liotti, Gerente de Marketing y Comunicación del Grupo Adecco Argentina & Uruguay, explica cómo funciona el programa CEO por un Mes de Adecco y de qué manera está alineado con las iniciativas de inclusión de varios grupos vulnerables que promueve la empresa. 

¿Cómo se originó y de qué se trata el programa CEO por un Mes?

El programa CEO por un Mes ya lleva 7 ediciones a nivel mundial en Adecco. En Argentina vamos por a la 5ª edición y consiste en contratar durante un mes a un joven de entre 18 y 25 años para que cumpla la función de CEO para la compañía durante un mes, es decir, que durante ese mes ese joven trabaja codo a codo con el presidente de la compañía acá en Argentina y Uruguay, para tomar las mismas decisiones que toma un CEO, participar de todas las reuniones y planificar acciones concretas. Toda la agenda y actividad que tenga el CEO la tendrá este año una chica, Paula Ramos.

Cuando se creó el programa había una crisis muy fuerte en Europa, por eso este programa pretende darle la oportunidad a los jóvenes para que puedan incursionar en el mundo laboral, ya que son un grupo muy vulnerable en varios países del mundo, su índice de desempleo triplica el índice de desempleo normal.

¿Siempre estuvo bajo la supervisión del CEO Leandro Cazorla?

Los CEO por un mes que fueron seleccionados por el Grupo Adecco en Argentina y Uruguay trabajaron de la mano de tres CEO distintitos. Este año será la primera experiencia con Leandro Cazorla, que lleva un año en esa posición, pero anteriormente tres de los CEO participaron y trabajan conjuntamente con Francisco Martínez que era el CEO de aquel entonces en Adecco Argentina y Uruguay y que hoy ocupa la misma posición, pero en México, y anteriormente con David Ranz que era nuestro CEO argentino.

Esta experiencia ha ido cambiando, cada CEO tiene su impronta personal y afinidades por distintas temáticas que de cierta forma perfilan al candidato que va a ser seleccionado.

¿Cómo fue el proceso de selección?   

En Argentina se presentaron más de 9.000 candidatos. Este programa está en más de 45 países en paralelo, es decir que, mientras trabaja el CEO por un Mes en Argentina, en paralelo también lo están haciendo en los otros países.

El proceso de selección consta de varias etapas. Empezó en enero, donde se tenían que postular, es un proceso donde completan mucha información y datos en un portal que está en nuestra casa matriz y después pasan por un proceso de selección donde hay filtros de idiomas, se busca que la persona sea bilingüe, porque recordemos que después se participa para ser CEO por un Mes a nivel global, por esto el idioma es fundamental, tienen que poder manejarse perfectamente con el idioma inglés.

No hay grandes requisitos, principalmente la edad, porque es un programa dirigido a jóvenes, pero lo que buscamos es lo que llamamos “el gen de CEO”, “el gen de liderazgo”, de sentirse un presidente de una compañía, a pesar de que tenga corta edad. Buscamos que estos chicos tengan iniciativas y el don del liderazgo, apertura en comunicación, trabajo en equipo y demás. Esto lo medimos a través de videos en inglés presentándose que buscan un alto nivel de síntesis y comunicación, después pasan por distintas pruebas psicotécnicos que realizamos, que se llaman Expert y después por distintas etapas de Centro de Evaluación, que en cierta forma simula a nivel grupal, situaciones con las que se pueden encontrar en el día a día en una jornada corriente. Ahí tienen que manejar muy bien las argumentaciones y trabajar bajo presión.

Pasaron de 9.000 a 1.000 personas, luego a 200 y luego, 120 y 44, y finalmente al proceso de evaluación llegaron 22 chicos que pasaron por una evaluación final, de ellos, Leandro Cazorla entrevistó a los 6 chicos que sintió que podían estar desarrollando este papel y fue un anuncio que se realizó en un vivo de Facebook donde anunció a Paula Ramos como CEO por un Mes.

¿Por qué se decidieron por Paula Ramos?

 En primera instancia, a Leandro le fue muy difícil optar por una sola persona entre los 6 finalistas porque los finalistas eran excepcionales, si se ve por ejemplo el currículo de Paula es tremendo, pero todos los que llegaron a esta etapa final tenían un profundo conocimiento del mundo empresarial manejaban muy bien la comunicación, el trabajo en equipo y el liderazgo.

Entonces corren, instancias personales, por ejemplo, nos comentó Leandro que al entrevistar a Paula se sintió hablando con un par, una persona que estaba a su mismo nivel y más que una entrevista, se tornó una charla de café y eso habla de las habilidades de Paula que tiene a la hora de plantarse en frente de un CEO, recordemos que son jóvenes de 18 a 25 años, por lo que todo esto es sumamente llamativo. 

¿Cuál es el objetivo del programa? 

Primeramente, la inclusión, por la vulnerabilidad de este sector de la población para conseguir un empleo, especialmente el primer empleo. También, destacar el talento, realmente muchas veces se subestima el talento que tienen los jóvenes para insertarse en un equipo de trabajo, para dar opiniones, y soluciones, que al final, es lo que estamos buscando con este programa. 

¿Con qué otros grupos vulnerables trabaja el Grupo Adecco? 

Justamente, no solo trabajamos con jóvenes en Adecco, sino también con otros grupos que son vulnerables a la hora de lograr la empleabilidad, como las personas mayores, que tienen más de 45 años, es un grupo sumamente vulnerable sobre todo en Latinoamérica, solo 2 de cada 10 ofertas de empleo incluyen a personas mayores de 45.

También trabajamos con personas con discapacidad, que en su mayoría son padres o madres de hogar. Hay mucho desconocimiento por parte del empresariado argentino en lo que es inclusión de personas con discapacidad, piensan que realmente es muy complejo, y que deben tener las oficinas adaptadas y lo que hacemos justamente con los programas de inclusión es derribar ese tipo de mitos.

Otro de los grupos con los que trabajamos tiene que ver con el género, sobre todo en el “¿por qué las mujeres no pueden ocupar ciertos cargos?”, no solo a nivel jerárquico, que sabemos que existe lo que se denomina “techo de cristal” y que muchas no pueden desarrollarse a nivel profesional, sino que también las posiciones que tradicionalmente son ocupadas por el género masculino como albañil, plomero o electricista.

Otro grupo son los atletas y exatletas de elite, recordemos que con alrededor de 30 años terminan de competir a nivel profesional en su disciplina deportiva y cuando buscan oportunidades en el mercado laboral le es imposible porque carecen de experiencia, pero hay que tener en cuenta que toda esa vida deportiva les nutre de importantísimas habilidades que son sumamente valoradas por las empresas pero que no se toman en cuenta.

Después estamos incluyendo grupos como poblaciones migrantes, hemos recibido por ejemplo una ola migrante de muchos países, sobre todo de Venezuela, y hay muchísimo talento en esos grupos. Sabemos que hay mucha formación profesional y lamentablemente terminan trabajando en forma muy precarizada.

El otro grupo con el que estamos incursionando es el colectivo LGBTIQ+, que si bien en algunos sectores se está insertando en la sociedad, hay parte de ese colectivo que le cuesta muchísimo insertarse a nivel laboral. La idea es poder desarrollar programas para logra esa inserción laboral.