En agosto de 2019, CaixaBank publicó en su web corporativa el marco para la emisión de Bonos Verdes, Sociales y Sostenibles en apoyo a los ODS de las Naciones Unidas. El marco obtuvo la verificación de Sustainalytics, como asesor experto independiente, quien afirmó que CaixaBank ha establecido una agenda “creíble y de alto impacto”. Siguiendo esta línea de acción, este año la entidad financiera ha realizado la tercera emisión bajo el marco de bonos verdes, sociales y sostenibles (conocido como ODS Framework). En esta ocasión, CaixaBank ha colocado un Bono Verde de mil millones de euros a seis años, con opción de cancelar anticipadamente el bono a los 5 años por parte del emisor.
La primera emisión se realizó en septiembre de 2019 y consistió en un bono social de mil millones de euros a cinco años en formato de deuda senior no preferente con el objetivo de luchar contra la pobreza y crear empleo. Esa operación inaugural incluía préstamos de MicroBank a individuos o familias cuya suma de ingresos disponibles fuese igual o inferior a 17.200 euros, con el objetivo de financiar necesidades diarias como gastos en salud, educación o reparaciones en los hogares y vehículos, así como préstamos a autónomos y Pymes en las regiones más desfavorecidas de España.
La segunda emisión, realizada en julio de 2020, fue un bono social COVID-19 de mil millones de euros a seis años, en formato de deuda senior preferente, cuyo objetivo era mitigar los efectos del COVID-19, a través de financiación a pymes y microempresas domiciliadas en las regiones españolas con menos de 19.665 euros por cápita, o con tasas de desempleo superiores al 16.69%. En estas dos primeras emisiones, los fondos captados se destinaron a promover el ODS número 8 “Trabajo decente y crecimiento económico”.
El formato de esta tercera edición del bono ha sido deuda senior no preferente, y por tanto, elegible para el requerimiento de pasivos que pueden absorber pérdidas y elegible para la normativa MREL. Es la primera emisión de deuda senior no preferente de un banco español, que incorpora una opción de amortización anticipada, con el objetivo de optimizar el tratamiento regulatorio de este tipo de instrumentos.
A través de esta emisión, CaixaBank canalizará fondos para financiar proyectos que contribuyan a una sostenibilidad medioambiental, tales como la reducción de gases de efecto invernadero, la prevención de la contaminación y la adaptación al cambio climático. Concretamente, la entidad, presidida por Jordi Gual y dirigida por Gonzalo Gortázar, destinará los fondos captados a promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) número 7 y 9. El ODS número 7 (energía asequible y no contaminante) tiene como objetivo garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna. CaixaBank ya ha identificado unos 1.800 millones de euros en activos de energías renovables elegibles siguiendo los estrictos criterios definidos por el marco ODS del banco.
Por su parte, el ODS número 9 (industria, innovación e infraestructuras) persigue la construcción de infraestructuras resilientes, la industrialización sostenible y el fomento de la innovación. En este sentido, la entidad ya ha identificado unos 500 millones de euros en activos inmobiliarios con los requisitos de eficiencia energética necesarios para cumplir con lo estipulado en el marco de la entidad. Este bono vuelve a demostrar el alineamiento de la financiación con el modelo de banca social y responsable de CaixaBank. Esta estrategia está siendo reconocida por los inversores de renta fija que muestran cómo la entidad ha sabido reflejar esta estrategia en un marco de bonos verdes, sociales y sostenibles creíble y sólido.