En un estudio realizado por La Caja, se concluye que la bicicleta y la caminata son los medios más elegidos para trasladarse, y dos hábitos que llegaron para quedarse en esta nueva etapa de distanciamiento social preventivo y obligatorio.
Con el objetivo de promover una cultura vial más segura, La Caja realizó una investigación para entender cuáles son los hábitos que surgieron con la pandemia y cómo proyectan moverse las personas en este nuevo contexto de distanciamiento social.
El inicio de la pandemia produjo grandes cambios en muchos aspectos y, desde hace ya un tiempo, una de las grandes tendencias a la hora de elegir cómo trasladarse en este contexto es a través del uso de transportes individuales, como la bicicleta, y la caminata.
“El crecimiento del uso de la bicicleta y elegir las caminatas para trasladarse a cortas y medianas distancias, muestran la manera en la que se empieza a consolidar el camino a transformarnos en ciudades más sustentables. Más allá de que muchas personas comenzaron a elegirlo para evitar el uso del transporte público, podemos afirmar que es una tendencia que llegó para quedarse. Y, sin dudas, para contribuir con uno de los mayores retos de las grandes ciudades hacia el futuro: mejorar la movilidad, reducir la contaminación que ella conlleva y lograr ser más sustentables” dice Carla Ponce, Gerenta de Empleos, Clima Organizacional y RSE de La Caja.
Los resultados de esta investigación revelan cuáles son aquellos hábitos que se sostendrán post pandemia, qué prefiere la gente a la hora trasladarse y así también demuestran y dejan ver qué aspectos deben mejorarse respecto a la seguridad vial.
A continuación, se presentan los datos más relevantes obtenidos del estudio:
- Qué hábitos de movilidad y transporte quedarán en la etapa DISPO y a futuro
“El 87% de las personas se traslada caminando con mayor o igual frecuencia de lo que solía hacerlo antes de la pandemia.”
Cerca del 90% de las personas encuestadas elige moverse caminando, y a pesar de que tenían mayor movilidad desde antes que se haya decretado la etapa de Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio, el 53% espera, aún después de la pandemia, continuar caminando con frecuencia.
“El grupo etario que compone mayormente a quienes utilizan la bicicleta son las personas de la “Generación X”.”
Una de cada tres personas de entre 35-54 años utiliza la bicicleta como medio de transporte. Entre los motivos por los cuales se utiliza la bicicleta, el 52% de los encuestados lo elige porque es el medio de transporte más saludable y el 18% piensa que es el medio de transporte más recomendable para evitar contagios.
“3 de cada 10 personas planean mantener el uso de bici particular”
Este medio de transporte fue la estrella durante los meses de pandemia, con el transporte público restringido y la llegada del teletrabajo, la gente eligió moverse aún más de esta manera y manifiesta que mantendrá este hábito. El uso de bicicleta en esta etapa de distanciamiento se mantendrá y es evidente que esta pandemia nos hizo incorporar algunos hábitos de movilidad que se van a mantener para siempre.
- Cómo se da la reconfiguración del espacio y qué rol tiene la seguridad vial en este contexto
“6 cada 10 personas están de acuerdo con la ampliación de las bicisendas”
Esto indica que la llegada de la pandemia intensificó y aceleró el proceso de transformación que se espectaba para los próximos años. No sólo a nivel infraestructura ya se pueden ver cambios y ampliaciones en la ciudad de Buenos Aires, sino que las personas también demuestran mayor aceptación por estos proyectos. Los actuales y próximos cambios de infraestructura de transporte serán los que continuarán moldeando nuestros hábitos de desplazamiento urbano en el futuro cercano.
“7 de cada 10 personas están de acuerdo con la ampliación de las áreas peatonales”
Otro de los cambios que se vio en los últimos meses debido a la pandemia, fue la ampliación de los espacios públicos y su conversión en áreas peatonales. Esto, sumado a diversos protocolos, asegura durante esta etapa de distanciamiento social las personas puedan circular de forma más segura y fue uno de los cambios que tuvo gran aceptación.
La salida de la cuarentena obligó a reformular y repensar los espacios y los hábitos construidos en la sociedad, y todo lo que signifique un uso más racional de los recursos y del espacio, cómo el hecho de crear mejores condiciones para peatones y para ciclistas es bien recibido.
Es un hecho que la salida del aislamiento social, preventivo y obligatorio aumentó la circulación de todo tipo de vehículos, e incluso la movilidad de los peatones. Del mismo modo, se debe considerar que desde el inicio de la pandemia hubo un auge de los distintos sistemas de delivery que le dieron mayor visibilidad a este medio de transporte, que desde hace ya varios años es considerado un actor clave en el escenario vial.
“Todo esto nos indica y nos hace ver que hay una oportunidad latente para trabajar en términos de educación en seguridad vial con estos actores, tanto de parte del sector público como privado. La mayoría de los siniestros viales pueden evitarse si se interviene sobre los factores que incrementan la probabilidad de ocurrencia de un siniestro, que abarcan desde la conducta humana hasta las condiciones del entorno” concluye Carla Ponce, Gerenta de Empleos, Clima Organizacional y RSE de La Caja.