IBM anunció que alcanzará las cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2030 para avanzar en el trabajo que durante décadas ha realizado para hacer frente a la crisis climática global.
La compañía cumplirá este objetivo al priorizar las reducciones actuales en sus emisiones, los esfuerzos de eficiencia energética y el aumento del uso de energía limpia en los más de 175 países donde opera.
Para alcanzar este logro de cero emisiones netas, IBM va a:
Reducir en 65% sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2025 frente a 2010 como año base. Lo más importante en la lucha contra el cambio climático es realmente reducir las emisiones. El logro de la compañía de alcanzar cero emisiones netas está acompañado por un objetivo numérico específico para las emisiones residuales que es probable que permanezcan después que IBM haya hecho primero todo lo que pueda en sus operaciones para reducirlas.
Procurar que el 75% de la electricidad que consume a nivel mundial sea de fuentes renovables para 2025, y del 90% para 2030.
Utilizar tecnologías viables, como la captura de carbono (en o hacia 2030) para eliminar las emisiones en una cantidad igual o superior al nivel de las emisiones residuales de IBM.
El compromiso de IBM en alcanzar cero emisiones netas también establece objetivos a corto plazo para impulsar la responsabilidad y el progreso actualmente. Es transparente en términos de cómo la compañía calcula e informa el uso de energía renovable. Por ejemplo, la meta de IBM está basada en la energía que la empresa puede consumir realmente, no en la compra de certificados de energía renovable no relacionados.
Como parte del compromiso de IBM con la sostenibilidad y su enfoque en la aplicación de la ciencia y tecnología para resolver los principales desafíos de la sociedad, IBM Research lanzó la iniciativa Futuro del clima, diseñada para acelerar el descubrimiento de soluciones que abordan los impactos del clima cambiante.
Utilizando una combinación de inteligencia artificial, nube híbrida y computación cuántica, los investigadores de IBM están trabajando con clientes y aliados para aplicar ciencia a los problemas complejos relacionados al clima, como la creciente huella de carbono global de las cargas de trabajo en la nube y los centros de datos, métodos para modelar y evaluar con precisión el riesgo de entornos cambiantes y patrones climáticos, y el desarrollo de nuevos polímeros, membranas y materiales que puedan capturar y absorber carbono en el origen de las emisiones.
La fomento de IBM por la sostenibilidad medioambiental se remonta a décadas atrás, con su primera declaración de política ambiental corporativa emitida en 1971. Desde 1990, IBM ha revelado su desempeño en la gestión de residuos, la conservación de energía, el uso de electricidad renovable, la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y el desarrollo de soluciones innovadoras en un Informe Ambiental Corporativo anual. En 2007, IBM manifestó públicamente su posición sobre el cambio climático, diciendo que “el cambio climático es una seria preocupación que justifica una acción significativa a nivel mundial para estabilizar la concentración atmosférica de gases de efecto invernadero”. La compañía apoyó el Acuerdo de París en 2015, y en 2017 reiteró públicamente su apoyo a EE.UU. para seguir siendo una parte en él. En 2019, IBM se convirtió en miembro fundador del Consejo de Liderazgo Climático, y apoya plenamente su plan bipartita para un impuesto al carbono con el 100% de los ingresos netos pagados a los ciudadanos como dividendo de carbono.