Ternium invertirá 500 millones de dólares para mejorar su relación con el medio ambiente

Ternium comenzó a adoptar una estrategia llamada de Cambio Climático. La compañía apunta a monitorear y evaluar los riesgos y oportunidades vinculados a la agenda internacional para la mitigación de las emisiones y la transición hacia una economía global de bajo carbono.

A partir de esta premisa, la compañía controlada por el Grupo Techint trabaja en el aumento de la participación de fuentes renovables en su matriz de consumo de energía, la introducción de biomasa en el proceso de reducción del mineral de hierro (que reduciría el consumo de carbón mineral) y en el avance de su programa de eficiencia energética.

A largo plazo, aspira a desarrollar medidas adicionales para descarbonizar las operaciones como parte de una serie de iniciativas para mantener operaciones sustentables, con la llamada ruta de descarbonización como su principal objetivo.

Ternium Argentina apunta a lograr operaciones rentables sobre una base sostenible, mediante un enfoque de gestión que comprende los intereses de los accionistas, empleados, clientes y proveedores, así como de la comunidad.

En el último informe de resultados de la compañía correspondiente al ejercicio del 2021, la empresa asegura que “la supervisión de nuestras operaciones se apoya en un sistema de gestión ambiental y energético que abarca todas las unidades de producción, y que constituye uno de los elementos clave para alcanzar la excelencia en el desempeño ambiental”.

El sistema de gestión ambiental y energético de Ternium Argentina se encuentra certificado bajo la norma de gestión ambiental ISO 14001 y sus operaciones están sujetas a leyes y regulaciones de protección del medio ambiente, incluyendo el uso del suelo, las emisiones atmosféricas y calidad del aire, el tratamiento y descarga de efluentes líquidos, el uso, manipulación y disposición de materiales peligrosos o tóxicos, y la manipulación y disposición de residuos.

Por eso, la política ambiental y energética de Ternium Argentina apunta a alcanzar los más altos estándares de desempeño ambiental como base para asegurar el desarrollo sustentable.

Como parte de la estrategia, la compañía avanza en la implementación de un plan de inversiones ambientales a ser desplegado mayormente en los próximos siete años con el objetivo de reforzar la infraestructura para el control de emisiones, la gestión de las materias primas y el control de la calidad del agua en las áreas primarias de las operaciones.

Como parte del plan, trabaja en el aumento de la participación de fuentes renovables en su matriz de consumo de energía, cuyo éxito está vinculado a diversos factores, principalmente los relacionados con el desarrollo de tecnologías emergentes de fabricación de acero, las perspectivas con respecto a la disponibilidad de materias primas, energías renovables e infraestructura necesarias, y la promulgación de regulaciones gubernamentales apropiadas para promover reglas de comercio equitativas.

“La compañía está diseñando una nueva hoja de ruta de desarrollo de productos, enfocada en incrementar la oferta de aceros en función a los requerimientos de una economía de bajo carbono”, argumenta en su informe.

En este sentido, ya se encuentra elaborando estrategias enfocadas en la maximización del uso de co-productos, con vistas al aumento de la eficiencia y la minimización de la generación de residuos.

Los co-productos, explica el documento, están constituidos principalmente por escoria de alto horno y acería, óxido de hierro y productos químicos como el alquitrán, azufre y el benzol.

“Entendemos que la recuperación y uso apropiado de co-productos es central a la aplicación de conceptos de economía circular en la cadena de valor siderúrgica”, agrega la empresa que a la vez explica que el uso de co-productos reduce el consumo de materias primas y energía, lo que redunda en menores emisiones de dióxido de carbono.

Asimismo, compra chatarra de acero a terceros, ya sea generada por otros procesadores en la cadena de valor o recolectada por recicladores. En el caso de la escoria granulada generada en los altos hornos se vende a la industria cementera como sustituto del Clinker, lo cual permite reducir las emisiones de dióxido de carbono en el proceso de producción de cemento. En cuanto a la escoria generada en la acería se utiliza para consolidar carreteras.

Asimismo, Ternium Argentina cuenta con instalaciones de sinterizado que permiten utilizar en el proceso de producción diversos materiales capturados en sus equipos de limpieza de aire y agua, incluyendo finos de mineral de hierro y carbón.

La destilación del carbón metalúrgico en las baterías de coque, paso previo a su utilización en el proceso de reducción del mineral de hierro en el alto horno, genera un volumen significativo de co-productos por lo cual la empresa limpia los gases obtenidos en la destilación y obtiene alquitrán y benzol, productos que vende a terceros.

Además, una vez limpios, los gases recuperados en las baterías de coque y en los altos hornos permiten producir vapor que se utiliza en el proceso y para la generación de energía eléctrica.

“Estas iniciativas han permitido a Ternium Argentina alcanzar una alta eficiencia en el uso de los materiales, que en 2021 alcanzó el 99,9%”, aseguran sus ejecutivos el informe.

Gestión del agua y el aire

En el caso de la estrategia de gestión del agua de Ternium Argentina está diseñada caso por caso según la criticidad del suministro en cada sitio donde opera.

Lo que busca permanentemente es la reducción de la descarga de aguas residuales y la mejora de la calidad.

En ese sentido, Ternium Argentina ha invertido en diversos proyectos en los últimos años en su unidad de San Nicolás, como el sistema de captura de aguas de escurrimiento en la playa de sinterizado, el cierre del circuito de limpieza de gases en el alto horno 2, que redujo el consumo y descarga de agua, y una nueva estación de bombeo de aguas de escurrimiento para las áreas ocupadas por los procesos primarios.

También reforzó sus sistemas de monitoreo de flujo e instalaciones vinculadas, y construyó nueva infraestructura para mejorar la gestión de descargas al río Paraná.

Del mismo modo, la empresa invierte en instalaciones y tecnología para la mejora de la calidad del aire, particularmente en instalaciones de captura y tratamiento de emisiones de material particulado, y en sistemas de monitoreo de la calidad del aire.

Durante el 2021, avanzó en la mejora del sistema de captura de humos y polvos en su acería de San Nicolás, y finalizó la renovación del tratamiento de aguas de limpieza del sistema de aspiración primario de los convertidores.

Otra de las iniciativas que lleva a cabo se refiere al denominado ciclo de vida de (ACV) de su producción de acero para contribuir a la documentación y mejora de la huella ambiental de los productos de acero.

“Un ACV del acero implica un exhaustivo inventario de la energía y materiales requeridos en toda la cadena de valor de la industria, de acuerdo con los estándares ISO 14040 e ISO 14044, para determinar el impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero de los productos siderúrgicos, entre otros indicadores”, detalla Ternium Argentina que además cuenta con un inventario completo en relación a su producción de acero crudo destinada a los productos de hojalata para envases.

Otra pata de su estrategia ambiental está basada en el cuidado de la biodiversidad. Lo hace colaborando con dos proyectos de reintroducción de la Fundación Rewilding Argentina en los Esteros del Iberá, una región protegida de Corrientes.

La fundación busca reintroducir en esta región especies como el yaguareté y la nutria gigante. El año pasado, la compañía contribuyó con productos de acero para construir un corral costero para un par de nutrias gigantes autóctonas traídas de centros de recuperación europeos y para el centro de cría del yaguareté.

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