La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) estima que el consumo total de aceites en la CABA supera los 61 millones de litros al año. Para disminuir el impacto que provocan, APrA desarrolló un sistema de disposición responsable de aceites generados en los domicilios particulares. Un litro de aceite podría contaminar hasta 1.000 litros de agua.
Los aceites vegetales son un ingrediente muy común en las cocinas de nuestras casas. Si bien no son considerados, por ley, un residuo especial; su manejo al momento del descarte requiere un tratamiento específico.
Su potencial impacto negativo en el ambiente es muy fuerte si no son correctamente tratados. Los principales problemas asociados al incorrecto descarte de estos aceites son: la obturación de cañerías y desagües; la degradación biológica de cursos de agua (ya que ocasionan una disminución del oxígeno disponible en ellos); y su uso ilegal como insumos para la industria alimenticia (para margarinas, aceites-mezcla y derivados de menor calidad).
Por ello, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires establece medidas y ofrece opciones para el correcto descarte de este aceite y reducir el impacto que provoca.
Los establecimientos considerados grandes generadores de aceite de cocina usado (especialmente los del rubro gastronómico) deben seguir los pasos detallados en este link para conocer cómo disponer del aceite.
Los ciudadanos en general pueden acercarse a diferentes puntos de recolección, como Puntos Verdes móviles o Puntos verdes de atención personalizada para que allí se encarguen de disponer de estos desechos.