La plataforma de criptomonedas, Bitso, hará una alianza con la mayor plataforma de carbono en el mundo, Moss Earth. A través de esta unión, Moss compensará todas las emisiones de carbono producidas por las transacciones de bitcoin y tokens ERC-20 en Bitso, incluyendo otras monedas como Ether, Tether, Chainlink y Shiba Inu.
Por cada transacción que realice Bitso en cualquiera de los países que opera, Moss medirá la huella de carbono equivalente y, a través de la adquisición de créditos de proyectos de conservación en la selva amazónica, compensará las emisiones de gases de efecto invernadero, con lo que se salvará alrededor de 342.000 árboles, subsanando aproximadamente 5.283 toneladas de dióxido de carbono. Este proyecto marca el comienzo de una iniciativa climática destinada a apoyar el crecimiento sostenible en el mundo.
“A medida que aumenta la adopción de las criptomonedas, es necesario que abordemos los impactos ambientales. Al asociarnos con Moss, una empresa a la vanguardia del blockchain y la sostenibilidad, estamos demostrando a la comunidad de criptomonedas en general que la innovación y la responsabilidad con el medioambiente pueden y deben coexistir”, señaló Felipe Vallejo, director global de asuntos corporativos de Bitso.
De acuerdo con el análisis de la Universidad de Cambridge, el consumo de energía de bitcoin se multiplicó casi por 62 entre 2015 y marzo de 2021.
Aunque las estimaciones apuntan que entre el 39% y el 73% de esta energía se produce a través de fuentes renovables, aún queda mucho trabajo para que la comunidad de criptomonedas compense su impacto ambiental.
Moss estableció en el año 2020 que se comprometía a proporcionar a los individuos y las empresas herramientas basadas en blockchain para combatir el cambio climático, siendo la primera empresa en ‘tokenizar’ los créditos de carbono y la emisora del primer y más líquido token de créditos de carbono del mundo, MCO2, donde Moss permite a los individuos comprar y comercializar créditos de carbono. Recientemente, la organización también comenzó a ofrecer derechos económicos y de gobernanza tokenizados para pequeñas áreas forestales en forma de NFT (tokens no fungibles).
Con esta asociación se está creando un marco replicable, con el fin de que otros exchanges puedan seguir para compensar las emisiones de carbono producidas por las transacciones en sus plataformas.