El desarrollo del mercado de la construcción sustentable es fundamental para la preservación del medio ambiente y resulta clave que el sector avance en este sentido, proponiendo materiales y soluciones constructivas que generen menos huella de carbono, que brinden a las viviendas un menor consumo de energía y que tengan un menor impacto ambiental. Los edificios y el sector de la construcción pueden llegar a consumir entre el 20% y el 50% de los recursos físicos de su entorno.
Un referente en esta tendencia es Grupo Estisol, que desde sus inicios tiene como principal objetivo promover buenos hábitos en la construcción y el uso de materiales y soluciones constructivas que, como sus paneles sándwich, ayudan a reducir el impacto ambiental de un edificio o vivienda.
“La premisa principal de Grupo Estisol fue resolver la construcción de muros y techos con un sistema constructivo sustentable y desarrollar una arquitectura consciente que busca cada vez más construir con materiales que no aporten un proceso contaminante a la obra”, comenta Javier Maltz, presidente de Grupo Estisol.
Bajo estos conceptos, la compañía comenzó con la producción y comercialización en Argentina de una nueva línea de soluciones arquitectónicas para muros y cubiertas denominada Modus Building Panels. Estos paneles permiten una mayor velocidad en su montaje, la reducción de costos directos de la obra y, además, permiten una notable mejora de la aislación acústica y térmica y el ahorro de energía en climatización de hasta un 70%.
La mejora del aislamiento térmico de la envolvente edilicia (muros y techos) es uno de los puntos más importantes para reducir la demanda de energía por calefacción y refrigeración, ya que a través de ella se producen grandes pérdidas de calor en invierno y en verano. Por tratarse de una tecnología 4 en 1, permite resolver en una única operación varios procesos de la obra permitiendo de este modo realizar importantes ahorros de mano de obra durante el proceso de montaje de la obra con un mínimo desperdicio.
“La eficiencia energética está presente en todo el proceso de la obra, desde su diseño, producción de paneles, construcción, con bajo consumo de agua, hasta su funcionamiento y bajo mantenimiento”, aclara Maltz. “Hoy la arquitectura debe apuntar a construir de una manera más amigable con el medio ambiente, ofreciendo soluciones integradoras para muros y cubiertas en diversos tipos de obra y, a su vez, que resuelvan las necesidades de cada proyecto reduciendo tiempos y costos. La construcción, así como el uso cotidiano de viviendas y edificios, tiene un impacto significativo en el medio ambiente. Estadísticas muestran que las obras son responsables de casi el 40% del consumo total de energía y del 35% de las emisiones de dióxido de carbono”, agrega.