Por segundo año consecutivo, los resultados de medición de la huella de carbono de Banco Supervielle muestran una disminución progresiva. Recientemente, la entidad anunció los resultados en materia de reducción de sus emisiones de dióxido de carbono logrando una mitigación del 13% en el año 2021 respecto del ejercicio anterior.
A su vez, realizó una compensación del 50% de su huella de carbono mediante la suscripción de bonos de carbono certificados para el desarrollo de proyectos de mitigación del cambio climático y de reducción de emisiones de CO2.
La huella de carbono del período reportado fue de 4.729,13 TonCO2eq. Banco Supervielle viene implementando un sistema de gestión ambiental responsable que incluye la utilización de energías renovables en sucursales y en el edificio corporativo (instalación de paneles solares y energía eólica), terrazas verdes, luminarias LED, entre otras iniciativas que ha permitido evitar la generación de 959,9 toneladas de CO2.
Adicionalmente, en mayo pasado se llevó adelante una plantación de 2.500 árboles donados por Banco Supervielle a la Asociación Amigos de la Patagonia para restaurar la capacidad productiva de los bosques nativos degradados, en el marco de la acción de compensación de su huella de carbono del año 2020.
La plantación se realizó en la zona del Ñorquinco dentro del Parque Nacional Lanín, donde representantes del Banco junto a otros 40 voluntarios colaboraron en la regeneración de un bosque centenario de araucarias. Banco Supervielle mantendrá su compromiso con la restauración forestal mediante una nueva donación 2.500 árboles a la Asociación Amigos de la Patagonia correspondientes a su huella de carbono 2021.
Atilio Dell’Oro Maini, Director de Grupo Supervielle, al respecto manifestó: “Es una enorme satisfacción poder anunciar una significativa reducción de nuestra huella de carbono sumada a nuestra propuesta de compensación a través de proyectos de regeneración de bosques nativos tan necesarios para preservar el ambiente. Con la intevervención de de Parques Nacionales y de la AAP, nuestros voluntarios sumaron tiempo y trabajo en forma presencial plantando nuevas especies de árboles para recuperar nuestro ecosistema en la Patagonia”.