Dentro de la estrategia de sustentabilidad, varias compañías apuestan a desarrollar una estructura a partir de la cual invitan a sus colaboradores a formar parte de las iniciativas que se llevan a cabo. Estos programas de voluntariado involucran, en algunos casos, grandes preparativos y el apoyo de los equipos. Es un trabajo integral, pero que genera impactos positivos, ya sea colaborando en comunidades cercanas o fomentando el cuidado del ambiente.
En esta oportunidad, Carrefour, SAP, Grupo Arcor y Randstand nos cuentan sus iniciativas, de qué manera se involucran los colaboradores, cómo se organizan, qué temas abarcan y cuáles son los impactos, tanto internos como externos, de estos programas.
“Carrefour Argentina está presente en 22 provincias con un equipo de más de 17.000 personas, esto significa poder invitar a una red de individuos a sumarse a distintas iniciativas que llevamos a cabo en todo el país”, comenta Yamila Scollo, Gerenta de Sustentabilidad y RSE de Carrefour Argentina.
¿Qué iniciativas de voluntariado trabajan?
Nuestro programa de voluntariado, Sumando Voluntades, desde 2012 conecta la solidaridad de nuestros equipos en todo el país, y en ocasiones también de clientes, para sumar valor para quienes más lo necesitan. Desde 2007, junto a cajeras y cajeros de nuestras sucursales realizamos el programa Tu Cambio Puede Cambiar Vidas, en donde a través de la donación voluntaria del vuelto de los clientes y clientas de Carrefour se posibilita la realización de proyectos de UNICEF Argentina de educación, acceso a la tecnología de estudiantes rurales y calendario de vacunación primaria para niños, niñas y adolescentes de todo el país.
En este programa participan más de 9400 cajeras y cajeros al año, y es posible cambiar la ONG beneficiaria anualmente, pero siempre conservando el compromiso del equipo que facilita las donaciones.
Otros de nuestros programas permanentes son la clasificación de alimentos en los distintos Bancos de Alimentos del país, en donde colaboradoras y colaboradores participan en el banco de su comunidad; y Mesa en la Calle, donde los colaboradores y las colaboradoras de la sede administrativa y de las sucursales próximas a Plaza de Mayo van a cocinar, brindar asistencia y compartir un momento con personas en situación de calle, sumando además la entrega de textiles, materiales escolares, abrigos, entre otros.
A través de los proyectos de Fundación Carrefour Argentina y Fundación Internacional, movilizamos a todas las personas de los equipos en todo el país para sumarse a las distintas acciones que llevamos a cabo, como la construcción de huertas, puesta en valor de escuelas rurales, comedores comunitarios, plantación de árboles, entre otras. Así como también la participación en mentorías en distintas temáticas como seguridad alimentaria, comunicación efectiva y desarrollo profesional. Este año, en el marco de los 20 años de la Fundación Carrefour Argentina, realizamos el equipamiento de cocinas en 23 comedores sociales desde Ushuaia hasta Jujuy e impulsamos jornadas de reforestación con un total de 165 voluntarios y voluntarias de los cuatro formatos, oficina central y centros de distribución para hacerlo posible.
¿Cómo se invita a participar a los colaboradores?
Contamos con un canal de comunicación directo vía e-mail para avisar de las inscripciones a jornadas permanentes y focalizados por zona para acciones puntuales en una plaza. Tenemos un gran nivel de adhesión y siempre nos esforzamos para que todas las personas interesadas puedan ser parte desde el lugar en el que estén y de la mejor manera posible sin afectar la operación de cada equipo o sucursal.
¿Qué impacto positivo tienen estas iniciativas en la empresa?
El impacto es siempre mayor que el esperado. Los equipos interactúan sinérgicamente y conectan entre sí construyendo, a través de acciones concretas, una realidad mejor para quienes más lo necesitan. La interacción entre nuestros equipos y la comunidad nos permite afianzar nuestro rol activo en la sociedad como un agente transformador en pos de coconstruir una sociedad mejor y más justa para todas las personas.
“La interacción entre nuestros equipos y la comunidad nos permite afianzar nuestro rol activo en la sociedad como un agente transformador”, Yamila Scollo, Gerenta de Sustentabilidad y RSE de Carrefour Argentina.
“La pasión, las habilidades y los talentos de colaboradores y colaboradoras de SAP pueden ser una fuerza poderosa para crear un cambio positivo en el mundo, y las acciones de RSE les permiten participar en iniciativas de impacto ambiental y social, en línea con el propósito de la compañía de ayudar a mejorar la vida de las personas”, afirma Lautaro Spotorno, Director de Comunicaciones para SAP Región Sur y de RSE para Latinoamérica.
¿Qué iniciativas de voluntariado llevan adelante?
En la Argentina trabajamos con siete ONG con las que desarrollamos diferentes proyectos a lo largo del año. Con TECHO, por un lado, participamos en la construcción de casas en la provincia de Buenos Aires, y con Asociación Peregrina brindamos capacitaciones para mejorar las condiciones de empleabilidad de personas de distintas edades. Asimismo, trabajamos con Junior Achievement fomentando las habilidades del futuro y el espíritu emprendedor en los jóvenes, y con Nuestras Huellas, una organización que busca fortalecer la independencia económica de personas en situación de vulnerabilidad social a través de las finanzas solidarias y la educación, promoviendo un desarrollo sostenible y comunitario. Por otro lado, con Unplastify desarrollamos talleres para jóvenes con foco en sustentabilidad, economía circular y reducción del uso del plástico; con Agua Segura se llevó a cabo un programa enfocado en restauración activa a través del cual se logró plantar 100 árboles en la provincia de Buenos Aires; y por último, con Sumando Energías se desarrolló una actividad de construcción de un calefón solar en un barrio vulnerable, con el objetivo de mejorar condiciones básicas de vida.
También realizamos un programa llamado Latin Code Week, otra iniciativa de educación digital para jóvenes de la región desarrollada por SAP y Junior Achievement (JA) Américas, para capacitar a jóvenes latinoamericanos en herramientas de tecnología e incentivarlos a estudiar carreras relacionadas con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). Para llevar a cabo esta iniciativa es clave contar con la valiosa participación de mentores, colaboradores y colaboradoras, que permiten reforzar contenidos a los estudiantes en materia de tecnología y habilidades del futuro, tales como trabajo en equipo, creatividad, aprendizaje colaborativo, empatía y comunicación.
¿Cómo se comunica e invita a los colaboradores a participar?
Las personas interesadas en ser parte de estas acciones pueden registrarse a través de una plataforma, SAP Together, y visualizar todos los programas o actividades de apoyo a la comunidad. Asimismo, quienes deseen liderar una iniciativa de RSE pueden ser parte del Volunteers Ambassadors Program, programa de líderes voluntarios de la compañía.
La comunicación de los programas y las iniciativas se realiza a través de diferentes canales, desde Teams y mails hasta grupos de WhatsApp, que permiten una comunicación más directa.
¿Qué impacto positivo tienen estas iniciativas?
Trabajamos para construir un ambiente diverso y, fundamentalmente, más inclusivo, donde todas las personas que trabajan en la compañía se sientan representadas e incentivadas a desarrollarse, descubrir su propósito y lograr su bienestar. Por lo que estas actividades ayudan a llevar este modelo a la práctica, permitiendo encontrar a cada colaborador el programa o voluntariado con el que se siente más cómodo y teniendo la posibilidad de liderarlo y potenciarlo. Y a nivel general, una cultura diversa, inclusiva y que se preocupa por el impacto que impulsa nuestra innovación, nos ayuda a conectar con los clientes y nos hace un mejor y más atractivo lugar de trabajo.
“La pasión, las habilidades y los talentos de colaboradores y colaboradoras de SAP pueden ser una fuerza poderosa para crear un cambio positivo en el mundo”, Lautaro Spotorno, Director de Comunicaciones para SAP Región Sur y de RSE para Latinoamérica.
“Grupo Arcor cuenta con una estrategia de relaciones con la comunidad que implementa en las distintas localidades donde se encuentra presente, con el fin de gestionar los impactos de la relación empresa-comunidad identificados a partir de diagnósticos exhaustivos, gestionar los riesgos y las oportunidades que puedan surgir de esta relación, y promover el desarrollo local a través de acciones de desarrollo integral comunitario”, detalla Mónica Camisasso, Gerenta de Relaciones con la Comunidad de Grupo Arcor.
¿Cuáles son los desafíos para su avance?
Recuperar estas herramientas conlleva una logística articulada con nuestros clientes, partners y demás actores, no siempre es tan sencillo de realizar en nuestro país, pero ya tenemos experiencia de hacerlo en Europa y Norteamérica. Creemos que es cuestión de tiempo para que podamos hacerlo al ciento por ciento aquí en la Argentina y Latinoamérica.
¿Qué incluye el programa de voluntariado?
En este marco, se desarrollan dos iniciativas que requieren la participación de colaboradores y colaboradoras de la compañía, quienes destinan su tiempo y conocimiento profesional de forma voluntaria. Por un lado, hace más de ocho años que llevamos adelante el Programa de Formación Ambiental Ser Parte, cuyo objetivo consiste en involucrar a las comunidades cercanas, de la mano de colaboradores, colaboradoras, voluntarios y voluntarias en actividades de formación y prácticas de cuidado del ambiente, dando a conocer las prácticas de gestión ambiental que se realizan en las propias operaciones industriales. A lo largo del programa, los colaboradores de la compañía dictan talleres de formación ambiental para niñas y niños de cuarto y quinto grado de escuelas primarias cercanas a las bases operativas. Esta iniciativa contempla visitas de los participantes a las plantas para dar a conocer la gestión industrial de la empresa y la entrega de material para que puedan compartir con sus familias los conocimientos de cuidado ambiental que van aprendiendo. Además, los estudiantes de quinto grado trabajan en la creación e implementación de proyectos de cuidado ambiental que puedan ser aplicados en el ámbito de su escuela, barrio o ciudad, según las problemáticas identificadas en etapas anteriores de la iniciativa. Al completar el ciclo, se realiza la entrega de diplomas de “Promotores del Cuidado del Ambiente”. Por otro lado, por segundo año consecutivo se implementó el Programa de Mentorías en la provincia de San Luis, cuyo objetivo es acompañar proyectos integradores diseñados por estudiantes y docentes del último año de escuelas técnicas. Este año, 113 estudiantes de cuatro escuelas técnicas trabajaron en el desarrollo de 13 proyectos de sus prácticas profesionalizantes, con el acompañamiento de 18 mentores con expertise técnica que aportaron una mirada complementaria propia del mundo socioproductivo y que, junto a los docentes, orientaron la nueva metodología y experiencia de enseñanza-aprendizaje.
¿Cómo es la participación de los colaboradores? ¿Cómo se suman?
La convocatoria de voluntarios y voluntarias tiene un procedimiento estructurado que las áreas de Recursos Humanos y de Relaciones con la Comunidad coordinan en cada planta industrial. A través de distintos medios de difusión, se invita a los equipos a sumarse a las iniciativas. En algunos casos, ciertos colaboradores son convocados de forma directa, ya que hay temáticas que requieren conocimientos técnicos muy específicos. Para incrementar el compromiso hacia las iniciativas, se llevan a cabo instancias de sensibilización destinadas a quienes desempeñan posiciones de conducción para que puedan generar las condiciones necesarias para la participación sostenida de los voluntarios y las voluntarias.
¿Qué impacto positivo tienen estas iniciativas?
La oportunidad de participar en este tipo de programas genera gran entusiasmo en los colaboradores y resignificación de sus profesiones, ya que pueden enseñar aquello que han aprendido en sus trayectorias profesionales o tareas que desempeñan diariamente, así como también un sentimiento de pertenencia a la compañía muy positivo.
“La oportunidad de participar en este tipo de programas genera gran entusiasmo”, Mónica Camisasso, Gerenta de Relaciones con la Comunidad de Grupo Arcor.
“El core de la compañía es ser el puente entre la oferta y la demanda de trabajo. Así, desde el área de Sostenibilidad apuntamos a desarrollar ese foco en las poblaciones más vulnerables que tienen mayores debilidades o dificultades para ingresar al mercado laboral”, expresa Jorge C. Figueroa, Director de Public Affairs & Sostenibilidad de Randstad para Argentina & Uruguay. En este contexto, desarrollan diferentes programas y los nutren a partir de la participación de voluntarios corporativos.
¿Qué programas de voluntariado llevan adelante?
Nuestro objetivo es tocar la vida laboral de dos millones de personas de acá al 2030. En esta línea, desarrollamos uno de nuestros programas, que es Talleres de Empleabilidad, apuntado a los jóvenes que se encuentran en el último año del colegio secundario, recién egresados o que están tratando de ingresar al mercado laboral. Asimismo, tenemos programas de inclusión de personas con discapacidad, donde lo primero que hacemos, a través del conocimiento de estos voluntarios, es capacitar a las empresas para que desarrollen esa cultura de inclusión, que es el factor clave para que después puedan generar diversidad y mantener esa diversidad en el tiempo. Estos programas relacionados con la inclusión, la diversidad y la equidad tratan de alcanzar a todas las poblaciones, o por lo menos a aquellas en las comunidades donde operamos, y lo fundamental es que nuestra gente esté involucrada, sensibilizada y que sea consciente de que en la comunidad o en el mercado podemos ayudar a esta población vulnerable.
¿Cómo es la participación de los colaboradores? ¿Trabajan con otras organizaciones?
En general esto requiere articulación, son problemas de inclusión e integración complejos que demandan intervención de actores del sector privado, público y de las ONG. En estos casos, la convocatoria la hace la ONG o ese proyecto de gobierno, y nosotros aportamos nuestra fortaleza, que es ser un eslabón en esta cadena de inclusión, que puede generar oportunidad de ingreso real concreto a una oportunidad de trabajo. Trabajamos con diferentes ONG como Potrero Digital o Forge Argentina, que tienen focos puntuales en la formación de disciplinas. Después armamos clínicas de empresas para que las diferentes compañías puedan entrevistar a esas personas.
¿Tienen establecido un objetivo de voluntariado?
Todos los años tenemos el objetivo corporativo de ir incrementando la cantidad de voluntarios internos que participan. Para nosotros es un compromiso que la población interna esté en contacto con las comunidades donde operamos, que no siempre cuentan con las herramientas para ingresar a un trabajo formal registrado de calidad. Asimismo, tenemos todos los años un objetivo de impacto vinculado con la cantidad de personas a las que llegamos con los talleres. Este año estamos terminando con un impacto de alrededor de 6500 personas, independientemente de aquellas que luego consiguen trabajo.
¿Cuál es el impacto y la devolución de los colaboradores?
Cuando hablamos de impacto, este involucra el feedback de los diferentes grupos con los que tratamos. Esto nos permite mejorar los procesos, el contenido, el abordaje de los talleres para analizar cómo podemos impactar más. Por lo tanto, siempre consultamos a nuestros participantes qué ideas se pueden sumar, qué faltó o qué agregarían dentro de estas acciones o talleres. Así hemos escuchado alternativas muy buenas que luego incorporamos.
Por último, todas estas acciones de inclusión, diversidad y voluntariado son atributos que construyen la marca empleadora, y las nuevas generaciones valoran a las organizaciones que son sostenibles y que satisfacen sus inquietudes de ayudar o de impactar en la comunidad.