“El futuro ya llegó”, asegura Carlos Frugoni, Director General de AUSA, cuando habla de las últimas obras realizadas, entre las que se encuentra el pórtico inteligente ubicado en la autopista Illia, pero también es una afirmación que se extiende a los diferentes proyectos de la empresa que tienen como ejes la innovación y la sustentabilidad, y cuentan con el objetivo de que las obras que se llevan adelante sean cada vez más seguras y funcionales para todos los ciudadanos que las utilizan.
Graduado de arquitecto, Carlos Frugoni forma parte del equipo de AUSA desde hace 16 años, y en diálogo con PRESENTE habla de los últimos proyectos realizados, la importancia de las acciones sustentables para todo el equipo y los objetivos en el corto y largo plazo de la entidad.
-¿Cómo funciona el pórtico inteligente en la autopista Illia?
-El pórtico tiene cámaras y radares que toman el auto, el volumen del auto, el Telepase o la patente. En la actualidad, contamos con un 85 por ciento de usuarios que utilizan el Telepase, lo que representa un número muy alto. Asimismo, el pórtico tiene muchas funcionalidades. Una de ellas tiene que ver con la seguridad vial, dado que en las cabinas es el lugar donde más accidentes se suelen producir dentro de la autopista debido al frenado; generalmente estos accidentes son leves, pero hay casos de mayor gravedad. Por otro lado, es positivo desde el punto de vista de la sustentabilidad, porque los vehículos no tienen que estar parados generando combustión. Otra de las ventajas tiene que ver con el tiempo: hicimos el cálculo y, en comparación con el cobro en cabina, si una persona pasa todos los días por el Telepase, gana un día por año gracias a este sistema. También en términos de innovación tecnológica es un avance muy importante, es un futuro que ya llegó.
-¿Cómo fue la recepción por parte del usuario?
-Muy buena, de hecho era algo que los conductores pedían desde hace mucho tiempo. Como comenté antes, ahora tenemos un 85 por ciento de adhesión, mientras que antes de la pandemia era del 50 por ciento, por lo que el crecimiento fue notable. A partir de las restricciones en ese contexto, hicimos una campaña muy fuerte relacionada con la necesidad de evitar el contacto con el dinero para prevenir el contagio de COVID, e implementamos el uso obligatorio del Telepase. Ahora continuamos trabajando para comunicar al usuario las ventajas de este sistema y su funcionamiento, y que sea comprendido como una herramienta tecnológica facilitadora para los ciudadanos que utilizan la autopista.
Por otro lado, para nosotros es muy importante poder garantizar puestos de trabajo y que la tecnología sea un impulso para todo el equipo. Por eso, los trabajadores que desempeñaban sus tareas en las cabinas pasaron a realizar labores diferentes dentro de la empresa y están muy felices, porque pueden desarrollarse en otras áreas de, por ejemplo, recursos humanos, labores administrativas, validación, entre otras, y cuentan con un cronograma de horarios fijos, lo que permite una mayor planificación de la vida familiar.
-¿Qué porcentaje de emisiones se pudo reducir a partir de las obras realizadas?
-En el Paseo del Bajo se ahorran 20 toneladas de dióxido de carbono por año a partir de la obra que realizamos, lo que equivale a plantar aproximadamente 20.000 árboles. Con los pasos bajo nivel, el ahorro es de dos toneladas por año. Y el ahorro que implica el pórtico, al ser una obra reciente, lo estamos estudiando para próximamente tener las cifras exactas.
-En relación con la eficiencia energética en la operación, ¿cuántos paneles solares tiene AUSA?
-Contamos con 1367 paneles que brindan 700 kW de energía. Los paneles recientemente inaugurados en el peaje Avellaneda, por ejemplo, abastecen a este peaje por completo, y ya estamos preparándonos para poder dar energía a la red. Para nosotros la sustentabilidad es un eje trascendental en todas nuestras acciones. Además, para profundizar la eficiencia energética de la operación, cambiamos toda la iluminación de las autopistas a luces led, lo que disminuye el consumo en aproximadamente un 25 por ciento.
-¿Qué actividades destinadas a cuidar el medio ambiente realizan desde el equipo?
-Promovemos la separación de residuos en todas nuestras oficinas y también tenemos un sistema de compost en el Peaje Avellaneda. Colocamos luces led en nuestros edificios y doble vidrio en las ventanas. Además, hicimos una reducción del 50 por ciento en el consumo de papel en los últimos años.
-¿Estas acciones surgen por iniciativa interna o demanda externa?
-Todos los colaboradores de AUSA somos conscientes de la importancia de aportar en el cuidado del medio ambiente, y queremos ayudar con nuestro granito de arena para que podamos tener un mundo cada vez más sustentable. El equipo completo se suma a las diferentes acciones en este sentido, y a su vez todos tienen el espacio para traer nuevas propuestas y actividades para profundizar el compromiso con el tema.
-El año pasado realizaron la carrera solidaria Circuito AUSA 10K. ¿Tienen pensadas acciones similares para 2023?
-Este año vamos a hacer una maratón nocturna en el Paseo del Bajo y una maratón en el Autódromo. Lo recaudado será donado a diferentes entidades. El año pasado, por ejemplo, en la carrera que mencionás, lo recaudado fue destinado a la Fundación Esteban Bullrich y al Colegio Madre Teresa.
-AUSA logró una serie de certificaciones que avalan su trabajo en el área de la sustentabilidad. ¿Qué significa esto para el equipo?
-Estas certificaciones son muy importantes para nosotros. El certificado ISO de Calidad, por ejemplo, exige un trabajo con procesos, y anualmente tenemos que validarlo, al igual que las otras certificaciones que tenemos, como la ambiental y la de seguridad en el trabajo. Además, contamos con el Sello Verde de la Ciudad, que logramos a partir de nuestra labor tanto externa como interna.
-¿Cómo es la distribución de la recaudación de los peajes?
-De la recaudación de AUSA, por ley, el 55 por ciento se destina a obra pública, el 40 por ciento se invierte en gastos de mantenimiento de autopistas y administrativos, y el 5 por ciento es para obras en los subterráneos de Buenos Aires.
-¿En qué consiste el programa AUSA Federal?
-Lo iniciamos en esta gestión y se trata de un programa de capacitación on-line sobre oficios de tipo técnicos y albañilería. Contamos con convenios con diversos gremios. Esta iniciativa nos permite brindar herramientas a personas que quieren educarse en un oficio para tener más oportunidades. La idea también es hacer estas capacitaciones en un espacio físico.
-¿Cómo funciona la Asociación Andando La Huella?
-La asociación tiene muchos años y es un gran logro del gremio. Nosotros acompañamos mucho colaborando con diversas acciones, como la construcción del predio que tiene la asociación debajo de la autopista, que cuenta con un espacio para hacer deportes y para realizar eventos sociales. Es un lugar de encuentro muy positivo.
-¿Realizan acciones respecto a seguridad vial?
-Sí. Justamente ahora estamos por comenzar una campaña que comprende cartelería en vía pública, radio y otras plataformas. La realidad es que hemos hecho muchas campañas en este sentido, y una de las que más caló dentro del equipo de AUSA (si bien son campañas para el público general, te puedo hablar de la devolución directa del equipo) fue una centrada en la importancia de respetar al otro, conducir a velocidades permitidas y no utilizar las autopistas como pistas de carrera. Las personas se sirven de la autopista porque quieren llegar de manera segura a sus destinos, y es fundamental respetar esto.
-¿Cuáles son los mayores desafíos de tu puesto?
-Motivar y conocer a la gente, que para mí es clave en el desempeño cotidiano. Siempre busco escuchar a todos. Contamos con un equipo excelente y muy sólido que se ha ido formando durante muchos años, de hecho, hay personas que están desde antes de mi ingreso. En las reuniones siempre soy el último en hablar, porque me gusta escuchar a cada uno, sus ideas, percepciones, proyectos, y después dar mi punto de vista.
-¿Cómo se desarrolló tu carrera en AUSA?
-Hace 16 años formo parte del equipo. Soy arquitecto, y antes de mi incorporación en AUSA me dedicaba a la construcción de casas y edificios. Estuve trabajando en España y cuando regresé me convocaron para ser parte del equipo que llevaba adelante las obras en la ciudad de Buenos Aires. Comencé como Jefe de Obra, luego fui Gerente de Obra, Director de Construcciones, también fui Gerente General y Presidente, y actualmente soy Director General de AUSA. Fue un gran camino de aprendizaje que continúo transitando junto al equipo día a día.
-¿Cuáles son los objetivos de AUSA para lo que resta de 2023?
-Vamos a licitar las obras para nuevos pasos bajo nivel y seguiremos trabajando en aquellas que nos encontramos realizando actualmente. También estamos con un concurso en la Sociedad Central de Arquitectos para utilizar el espacio de las cabinas de la autopista Illia (24.000 metros cuadrados) que quedaron sin uso a partir de la instalación del pórtico inteligente, y donde queremos desarrollar un proyecto innovador. AUSA es una gran generadora de nuevos proyectos, y esto entusiasma mucho al equipo. De hecho, nosotros ya hicimos el Plan 2030 con todas las obras para realizar hasta esa fecha.