Cuando se fundó, en 1911, la empresa tecnológica International Business Machines Corporation (IBM), nombre que adoptó en 1923, seguramente nadie supuso que entre sus paredes se inventarían el cajero automático, el disquete, el disco duro, la banda magnética o el código de barras. Mucho menos supondría que años después estaría especializada en inteligencia artificial (IA), nube híbrida y ciberseguridad, términos que en ese entonces no podían ni siquiera imaginarse. En 1969, más de 4000 profesionales de IBM trabajaron junto a la NASA para crear y gestionar los sistemas tecnológicos que guiaron el viaje del Apolo 11, que llevó a los primeros hombres a pisar la superficie lunar. Hoy, la NASA está utilizando IA de IBM para que los satélites puedan prevenir desastres climáticos, entre otras cosas. “Papá trabaja en la compañía que hace robots con inteligencia artificial y que llevó al hombre a la Luna”, dicen con orgullo los dos hijos de Agustín Bellido, flamante Gerente General y Technology Leader para IBM Argentina y Líder de la región Suramérica Sur, comprendida por Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay.
Licenciado en Marketing y con estudios en la Escuela de Negocios de Harvard y en IAE Business School, Agustín es el conductor de un equipo dedicado de lleno a las tecnologías disruptivas, en permanente evolución, con unidades de negocios destinadas a software, infraestructura, servicios y consultoría en IA, nube híbrida y ciberseguridad.
¿Cómo comenzó tu carrera en la empresa?
Mi historia en IBM empezó por el 2000, hace ya 24 años. Comencé en la parte administrativa, des-pués migré a la de operaciones y después a áreas comerciales y a distintas unidades de negocio: software (con todas sus verticales), temas de cibersegu-ridad, sostenibilidad, inteligencia artificial, datos, integración. También tuve como responsabilidad la unidad de negocios de Infraestructura, tanto de servidores como de procesamiento, y trabajé en algunas áreas de servicio de lo que hoy es otra marca de IBM, el spin off, Kyndryl. En 2019, crucé la cordillera de los Andes, me fui a Santiago de Chile, con un proyecto familiar y obviamente pro-fesional, donde fui Gerente General de IBM Chile los últimos dos años, y ahora estoy de vuelta en mi país de origen, con Chile bajo mi responsabilidad y también Argentina, Uruguay y Paraguay. Así que estoy supercontento, motivado y energizado por este nuevo desafío, ya desde fines del año pasado.
¿Cuáles son las principales actividades de la compañía?
IBM tiene como estrategia principal la inteligencia artificial y la nube híbrida. Estamos dedicados a estas tecnologías en permanente crecimiento y tenemos unidades de negocios que están destinadas a software, infraestructura y consultoría. Esas son las piezas de IBM Argentina de hoy, donde los gran-des pilares de software son ciberseguridad, datos y la parte de integración, como la llamamos nosotros, que tiene que ver con robotización, observación de los procesos y tecnologías. En todas estas soluciones está inmersa la IA. Nosotros tenemos un principio que se llama IA Ready, que implica que desde el diseño creamos con IA para que la solución tenga inmersa por definición inteligencia artificial y explote las capacidades tecnológicas.
¿Cómo implementan la nube híbrida?
Hace mucho tiempo que IBM trabaja en infraestructura como nube pública. Para los clientes que deciden contar con su procesamiento y almacenamiento puertas adentro, IBM posee una propuesta. También tenemos nuestra propuesta IBM Cloud, pero en la combinación de ambas es en lo que creemos que va a terminar estando el mundo de la tecnología los próximos años. De hecho, uno de los grandes hitos de los últimos años de IBM, que habla de hacia dónde estamos yendo, es la adquisición de la empresa de software Red Hat para que forme parte de la familia de IBM. Uno de los grandes poderes de esa adquisición es Red Hat Open Shift, que hace que los clientes puedan tener los aplicativos corriendo sobre contenedores y que a nadie le importe si están en el espacio de nube privada o nube pública. Open Shift es la solución que adapta el portafolio de software de IBM para que sea transparente para los clientes. El 80 por ciento de las cargas hoy en nuestra geografía siguen estando en nube privada y nosotros creemos que al final quien va a responder si es nube priva-da o nube pública es el negocio, la necesidad del cliente, el time to market y las capacidades que la compañía necesita poner en el mercado. Por eso nuestra estrategia es híbrida, porque tenemos soluciones para la nube privada y la pública. Y todo nuestro portafolio está pensado de esa manera.
¿Qué soluciones que impliquen inteligencia artificial ofrecen?
Watson es nuestra marca. Hablamos de IA hace muchos, muchos años. Haciendo un poco de historia, tenemos grandes hitos con Jeopardy! y algunos juegos en lo que era IA tradicional. Open IA ha cambiado el rumbo y la aceleración de esta tecnología en el mundo del B2C (business to consumer), mundo en el que IBM no está. IBM es B2B (business to business) por naturaleza, pero esto ha acelerado la adopción porque hizo que las personas tuvieran la capacidad de entender qué era la inteligencia artificial generativa (Gen AI, por sus siglas en inglés). IBM lanzó su marca de Gen AI, que es Watsonx, la evolución del Watson tradicional. Nuestro abordaje es B2B porque creemos en el uso de tecnologías disruptivas, pero siempre con seguridad, con los temas éticos cubiertos, con el control sobre la información y, sobre todo, con visibilidad del uso de la tecnología, para que no tenga un efecto contrario en los usuarios finales. Al ser B2B, pensamos en nombre de nuestros clientes. Es muy bueno que usemos estas tecnologías disruptivas para agregarles valor a nuestros clientes, pero siempre con un manto de ética, de seguridad de la información y de capacidad de entendimiento de cómo se genera el valor con IA para que no haya cajas negras en este tema en particular. Tenemos más de 600 casos solo en Latinoamérica de IA tradicional y de IA generativa puestos en procesos, en negocios, que agregan valor en las diferentes industrias.
¿Qué tipo de industrias, por ejemplo?
Por ejemplo, la industria financiera, de telecomunicaciones, pero también aseguradoras, agrícolas, mineras y muchas otras. Nosotros los llamamos “casos de uso”, es en cualquier lugar en que estas tecnologías pueden aportar valor a procesamientos de datos, a entendimiento de imágenes. Por ejemplo, en la industria del agro, tenemos un acuerdo con la NASA, que está usando la IA de IBM aplicada a los datos de los satélites de observación de la Tierra. El objetivo es identificar cambios en la huella geográfica de fenómenos como desastres naturales, rendimiento cíclico de cultivos y hábitats de vida silvestre, para ayudar a los investigadores a proporcionar análisis críticos de los sistemas ambientales. Obviamente, el tema de sostenibilidad es uno de nuestros grandes pilares. Queremos generar información a partir del medioambiente para contribuir a la sostenibilidad.
¿Creés que falta legislación para regular el uso de las nuevas tecnologías?
Yo no sería crítico en ese punto. Las tecnologías aceleran tanto y tan rápido que las legislaciones tienen que ir ganando madurez y adaptándose a los nuevos requerimientos. Como parte de nuestros principios éticos y de aportes a las sociedades, participamos activamente con los gobiernos en mesas de trabajo plurales. Muchas veces replicamos experiencias de otras geografías con legislaciones más avanzadas y otras vamos creando a partir de cómo vamos trabajando. Es parte de nuestra responsabilidad también capacitar a las poblaciones, ya que alrededor de 30 millones de personas estarán capacitadas en nuevas tecnologías en 2030. Tenemos la responsabilidad de ayudar en mesas plurales a que las legislaciones contengan nuestros principios básicos en IA.
¿Qué soluciones ofrecen en cuanto a ciberseguridad?
Es un tema sumamente relevante en el mundo para todos los negocios y todos los gobiernos. Tenemos diferentes soluciones que hacen que las compañías queden resguardadas. Hablamos de la velocidad de las tecnologías y nunca es suficiente para estar a la altura de los ciberdelincuentes, siempre aparece algo nuevo, nuevas maneras de atacar. Nosotros tenemos soluciones que cubren el perímetro completo de seguridad de las organizaciones y, sobre todo, de la información de nuestros clientes, que es la base. Contamos con algunas soluciones que son emblema y que utilizan muchos prestado-res de ciberseguridad.
¿Cuál es la postura de IBM frente a la responsabilidad social empresaria?
Es nuestra gran apuesta, tanto en cuanto a las personas como a la ética empresarial y al medio ambiente. Nuestra prioridad es que cada colaborador sea embajador de la RSE en todo momento. El año pasado dimos más de 10.000 horas de formación a estudiantes en la Argentina mediante el sitio web educativo IBM SkillsBuild. Tuvimos proyectos de formación principalmente con Argencon, con el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires y con la Provincia de Mendoza. Además, tenemos un crecimiento de más de 400 por ciento cada año en la participación de colaboradores voluntarios de IBM Argentina.
¿Cómo ves el futuro de estas nuevas tecnologías?
La tecnología se acelera y la IA resuelve un montón de problemáticas, pero la IA sola no existe. Es un cerebrito, pero hay que nutrirlo de información, y ahí empiezan las discusiones de valor, sobre cuán preparados están los gobiernos, las organizaciones, las empresas para nutrir esos cerebritos de información, para que los entregables finales sean los esperados. Hay una discusión quizás adicional a la tecnología, que es sobre cómo obtenemos la información, si es la que necesitamos, si está ordenada para disponer de ella, si tiene calidad. La IA potencia todo. Se usa en ciberseguridad para poder procesar la cantidad de incidentes que se van generando en milisegundos, acelera las capacidades humanas, se usa para observación, para aprender comportamientos, para aprender incidentes y empezar a pensar en soluciones proactivas antes de que sucedan. Si a eso le sumamos la tecnología de computación cuántica, que es la nueva manera de procesamiento de información, la barrera se corre aún más. Con lo cual la tecnología sigue potenciando, sigue abriendo caminos, sigue dándonos mayores capacidades para tener un mundo mejor.
La ves como algo sumamente positivo.
Definitivamente. La tecnología en buenas manos es realmente positiva y nos ayuda a madurar. Por supuesto, hay que hacerla a conciencia, debemos tener responsabilidad y, como marcas dadoras de tecnología, educar a las personas para que puedan entender. Debemos aportar a los negocios para que estén bien preparados para la adopción de estas tecnologías y tener los resultados adecua dos. Y, por supuesto, desde el punto de vista del gobierno, tratar de contener y poseer un marco le-gal que acompañe su uso.
¿Cómo se ocupa la empresa de los temas de di-versidad e inclusión?
Los tenemos en nuestro ADN. Somos una compañía de más de 100 años a nivel global y en la Argentina cumplimos 100 años en 2023. La primera mujer en el mundo en trabajar en tecnología lo hizo en nuestra empresa. Apelamos a la diversidad sobre todas las cosas, para mayor creatividad y pluralidad en las discusiones. Como resultado de una encuesta que hicimos el año pasado a empresas de diferentes rubros, vimos que el 55 por ciento de los CEO de la Argentina clasifican la sostenibilidad como el principal reto para los próximos dos a tres años, por encima de los riesgos cibernéticos y la regulación. Pero aunque el 60 por ciento de los CEO argentinos informa que está implementando algunas acciones y funciones de su estrategia de sostenibilidad, menos del 16 por ciento señala que lo está haciendo en toda su organización. Entonces, vemos que todavía hay un área de oportunidad muy grande en cómo diseñar un plan de trabajo para llevarlo adelante. Nosotros trabajamos mucho en diversos temas de sostenibilidad, recopilando información de las diferentes unidades en distintas temáticas. Los ejecutivos hacen un seguimiento de los logros. Luego, consolidamos esta información para ver en qué cosas hay que mejorar y en qué cosas estamos bien con respecto a los desafíos que nos proponemos como organización.
¿Qué metas globales tienen con respecto al medioambiente?
Nuestra meta es lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2030. También tenemos el objetivo de desviar el 90 por ciento de los residuos no peligrosos de vertederos e inci-neraciones para 2025. A su vez, vamos a iniciar 100 proyectos con clientes o de investigación con beneficios ambientales para 2025.
¿Cuáles son los proyectos de IBM para lo que queda de este año y el que viene?
Nuestro año fiscal empieza en enero y termina en diciembre, así que nos queda un largo trecho todavía. Queremos seguir evangelizando con tecnología, siendo entrepreneurs en el mundo corporativo; continuar creando, diseñando, rompiendo barreras con tecnología, aportando valor a las diferentes industrias. Nos encantan los desafíos, vemos una oportunidad gigantesca en particular en Sudamérica para sacar mayor efectividad en la tecnología en algunas industrias en particular, por lo cual vamos a seguir estando en vanguardia y aportando valor.