El hallazgo tuvo lugar el pasado 2 de junio mientras el investigador Nicolás Lewin iniciaba el relevamiento con dron desde Cerro Prismático, en el Área Natural Protegida El Doradillo, Puerto Madryn, como parte del proyecto “Midiendo Ballenas”.
Durante aquel día se relevaron 34 individuos, entre ellos una cría recién nacida que nadaba junto a su madre. “Con el sol apenas asomando, inicié el vuelo del dron y observé un soplo grande seguido de otro pequeñito. Tras dos semanas de trabajo, este fue el primer encuentro con una cría nacida hace pocos días. Cada nuevo nacimiento es una esperanza para la especie en el mar argentino” afirma Nicolás.
El proyecto “Midiendo Ballenas” estudia la condición corporal de las ballenas francas en su principal área de cría en Chubut, lo que brinda información clave sobre el estado de salud de la población. La iniciativa es parte del Programa de Investigación Ballena Franca Austral que el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) lleva adelante en cooperación con Ocean Alliance, la Universidad de Aarhus (Dinamarca) y el Programa de Monitoreo Sanitario de la ballena franca austral.
Este primer nacimiento registrado representa no solo un dato científico valioso, sino también un recordatorio urgente sobre la importancia de proteger estas áreas claves para la reproducción de la especie.