El Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), la Fundación Temaikèn, la Asociación Aves Argentinas, el Laboratorio de Ecología y Comportamiento Animal -IEGEBA- FCEyN – UBA, la Unidad de Genómica del Instituto de Biotecnología – IABIMO (CONICET) – CICVyA – INTA y el Aviario La Plata, sumaron fuerzas para lograr que las poblaciones silvestres de cardenal amarillo puedan recuperarse.
En el marco de esta Alianza, y siguiendo todos los protocolos de bioseguridad que requiere el contexto, fueron liberados en dos localidades del sur de la provincia de Buenos Aires 27 ejemplares de esta especie rescatados del tráfico ilegal por la Dirección de Flora y Fauna de la provincia y rehabilitados en el Centro de Recuperación de Especies de la Fundación Temaikèn (CRET).
El cardenal amarillo (Gubernatrix cristata) es una especie en serio peligro de extinción, tanto a nivel global como nacional, principalmente debido a la modificación de su hábitat y al tráfico de fauna, ya que su vistoso plumaje y canto melodioso lo convierten en una de las especies más buscadas para abastecer el comercio ilegal como ave de jaula. Habita exclusivamente en Argentina, sur de Brasil y Uruguay. Nuestro país es un lugar clave para su conservación, ya que en él se encuentra su mayor área de distribución histórica y actual.
Con el fin de evitar la extinción del cardenal amarillo y mitigar el impacto del tráfico ilegal sobre esta y otras especies silvestres, varias organizaciones y organismos públicos trabajan de manera coordinada en el rescate, rehabilitación y liberación de las aves decomisadas: la Alianza Cardenal Amarillo, actúa sobre los distintos eslabones que conforman el sistema de captura y venta ilegal de esta especie, y permite reinsertar en la naturaleza ejemplares rehabilitados, a fin de asegurar la supervivencia de las poblaciones en su hábitat natural.
La Lic. Mónica Rodríguez, Directora de Flora y Fauna del Ministerio de Desarrollo Agrario, resalta que: “Es necesario comprender que por cada animal de la fauna silvestre que llega a manos de un comprador, muchos otros mueren a causa de la crueldad con la que son capturados, a las malas condiciones de cautiverio en donde son retenidos por los acopiadores, y las inadecuadas formas de traslado que utilizan con el fin de evitar los controles de fiscalización. Para que el cardenal amarillo no se extinga necesitamos el compromiso de todos los ciudadanos cuidando el ecosistema, no comprando fauna silvestre ilegal y denunciando los ilícitos a los organismos correspondientes.”
Una vez rescatadas las aves son incluidas en un programa de rehabilitación que incluye rigurosos controles veterinarios y comportamentales, a la vez que se les realiza un análisis genético, para que su posterior reinserción sea exitosa. “Los cardenales amarillos decomisados suelen ingresar con un estado muy delicado, malnutridos y con problemas causados por condiciones ambientales inadecuadas. Desde el Centro de Rescate brindamos el máximo esfuerzo para que salgan adelante, ya que cada animal reinsertado es fundamental para salvar a la especie. El trabajo en equipo para devolver a su ambiente natural a cada uno de los cardenales amarillos rescatados es una inversión a largo plazo.” indica Alicia de la Colina, Especialista del Depto. de Conservación de Fundación Temaikèn.
Finalmente, a los individuos listos para liberar se les colocan radiotransmisores para poder monitorearlos, verificar su adaptación y supervivencia, y conocer más sobre esta especie.
Otra de las tareas de la alianza es realizar relevamientos periódicos sobre individuos de vida silvestre, a fin de conocer el estado actual de sus poblaciones y detectar amenazas que los puedan poner en peligro. Este trabajo a la vez tiene como objeto identificar sitios para liberar aves provenientes del tráfico ilegal. Rocío Lapido, responsable del Proyecto Cardenal Amarillo de la Asociación Aves Argentinas, destaca: “La liberación es una etapa más de un complejo proceso que comienza con el decomiso y el trabajo de rehabilitación, y continúa con el monitoreo de los cardenales amarillos liberados. Lograr reinsertar a los ejemplares en su hábitat natural, así como proteger los bosques nativos donde habitan, es posible gracias al trabajo en conjunto de organismos del estado, ONGs y la sociedad civil.”
Los sitios elegidos en esta oportunidad para liberar los cardenales amarillos fueron las áreas de bosque nativo de la Reserva Natural Chasicó, perteneciente al sistema de Áreas Naturales Protegidas del OPDS, y parcelas de campos privados de la localidades de Pedro Luro y Puán, en las que se mantienen formaciones boscosas en muy buen estado de conservación y cuyos propietarios se encuentran comprometidos con el cuidado del ecosistema. Estas zonas fueron relevadas previamente por guardaparques y biólogos del OPDS, y por los Clubes de Observadores de Aves de Villarino y Lobería, dando como resultado diferentes registros de la especie.
La conservación de cualquier especie no puede realizarse de modo exitoso sin un abordaje ecosistémico. En este sentido, Rocío Di Corrado, Directora de Recursos Naturales del OPDS señala: “No se puede conservar al cardenal amarillo si no preservamos el lugar que naturalmente habita. De ahí la importancia de realizar un uso y manejo responsable de los ecosistemas del Espinal y del Monte en el suroeste de la provincia de Buenos Aires”. La Ley N°14.888 de protección de los Bosques Nativos de la provincia de Buenos Aires establece las normas para la conservación y el manejo sostenible de los bosques nativos y aprueba el Ordenamiento Territorial de los mismos, bajo los términos de la Ley Nacional N° 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos.
Gracias al trabajo colaborativo e interdisciplinario se incrementan las oportunidades para la conservación de las especies silvestres, a través de la implementación de estrategias que involucran la recuperación, rehabilitación y reinserción de animales en sus hábitats naturales, potenciando las acciones de educación ambiental y difusión del patrimonio natural en las comunidades. Únicamente trabajando juntos podremos seguir disfrutando de esta emblemática especie en su ambiente natural a largo plazo.