ArcelorMittal Acindar por la inclusión en la industria siderúrgica

1311

Silvina Saavedra, Directora de RRHH, Estrategia y Transformación de ArcelorMittal Acindar, conversó con PRESENTE sobre la política de género que está adaptando en la compañía.

¿Cómo se han adaptado con sus colaboradores para continuar operativos?

Desde el 20 de marzo que se declaró la cuarentena estricta nosotros tuvimos que salir rápidamente a parar las instalaciones, es una industria siderúrgica asi que fue todo un desafío hacer un cierre. Luego, cuando comenzamos a transitar las siguientes fases de la cuarentena, volvimos en algunos lugares a trabajar. Hay un grupo de puestos donde es posible hacer home office, y en la planta trabajamos con grupos de A, B y C para que no circule tanta gente y así cuidar la salud de nuestros colaboradores.

¿Para los colaboradores que son padres hay algún tipo de apoyo?

La verdad que estamos aprendiendo todos de esta situación, ya que una cosa es la política home office que tenía la compañía, pero estaba pensado justamente para cuando los chicos están en la escuela y demás. Hoy por hoy el home office es un tema completo, depende de la situación de cada familia es más fácil o difícil. La verdad es que estamos con una flexibilización y entendimiento del agente muy positivo, flexibilizamos horarios, entendemos que hay gente que en ciertos horarios centrales está más complicado, si tenés hijos chicos, tenés que ayudar con las tareas.

Hace poco hicimos una encuesta preguntando sobre estas preocupaciones de cómo la gente está llevando el trabajo remoto y por suerte fue muy positiva, el 94% de la gente lo vive de forma positiva a pesar de todas estas complicaciones de los chicos en casa.

¿Cómo surgió la iniciativa de adhesión a los Principios de Empoderamiento de la Mujer?

ArcelorMittal Acindar tiene más de historia en Argentina, es una empresa siderúrgica, un rubro históricamente muy masculino. Yo ingresé a la compañía hace 28 años y, a lo largo de este último tiempo, hemos dado algunos pasos. En el 2018, pusimos el tema en agenda, son temas difíciles ya que en una industria tan masculina como la nuestra uno claramente puede adherir a la entidad de género, declararlo, pero el gran desafío es cómo hacemos para que realmente esta visión tradicional de rubro masculino cambie, que se sumen muchas mujeres, ya que es una cuestión de talento. Cuando uno no es visto como un segmento apto para mujeres el que pierde es la compañía, ya que no tenés la posibilidad de captar ese talento femenino que aporta mucho valor. Hace dos años iniciamos un camino de poner en agenda el tema y arrancamos con primero dando charlas, en el 2019 fue un hito muy importante porque por primera vez incorporamos tres operarias mujeres a la compañía, que ya llevan un año y la verdad que estamos muy contentos con la experiencia. Cuando empezamos a caminar y a abordar este tema, nos pareció fundamental estructurar una ayuda más experta.

Algo fundamental que nuestro CEO, Marcelo Marino, y todo el Comité Ejecutivo actual está totalmente comprometido con este tema y si bien teníamos una agenda no tan estructurada, con esta adhesión a los principios dele empoderamiento femenino estamos poniendo mucho más foco al tema.

A nivel global, ¿sucede lo mismo?

Sí, es parte de la política corporativa y ArcelorMittal tiene plantas y participa en más de 60 países, hay distintas situaciones en cada uno de ellos. En Argentina no había ninguna mujer operaria hasta el año pasado, hay otras plantas donde sí.

¿Cómo es la situación de la compañía en términos de diversidad y equidad de género?

La compañía está evolucionando, veníamos de tener el 0% de mujeres, hoy tenemos en todo Arcelor Mittal Acindar hay un 7,5% de mujeres, 14% de liderazgo está representando por mujeres. Tenemos un largo camino por recorrer y entendemos que la manera de seguir avanzando y evolucionando es la necesidad de derribar las paredes de cristal, es un concepto muy antiguo y todos entendemos que es esa limitación que tienen las mujeres para avanzar en la compañía. Hoy en día tenemos claro que para poder derribar ese techo hay que derribar las paredes primero, hay muchos prejuicios respecto de lo que una mujer puede o no puede hacer. Mi sueño es que algún día de esto no se hable, que sea parte de la normalidad, pero hoy no lo es y hay muchas iniciativas que concretar para lograrlo.

¿Qué desafíos tienen para la última mitad del 2020?

Desafíos para lo que queda del año es atravesar esta pandemia que no tiene una fecha de finalización, el negocio ha sido tremendamente impactado en todas partes del mundo y tenemos el desafío de planear un poco como va a ser la post pandemia, estamos trabajando fuertemente en cómo tiene que ser el home office después de la pandemia, ya que creemos que no hay una vuelta prontamente, por más que exista la vacuna.