Arquitectura y Responsabilidad Social, un camino posible

PRESENTE conversó con el arquitecto Pablo Swiecicki, director de ESARQ, sobre RSE y sobre el impacto social y ambiental que debe asumir hoy el sector de la construcción.

“La auténtica esencia de la arquitectura consiste en una reminiscencia variada y en desarrollo, de la vida orgánica natural”, decía el prestigioso arquitecto finlandés Alvar Aalto. Para conocer un poco más sobre la actual visión de la arquitectura en materia de Responsabilidad Social, hablamos con Pablo Swiecicki, director de ESARQ Estudio Swiecicki Arquitectos, quien también nos comentó sobre las acciones que llevan adelante desde su propia compañía.

1. ¿Cuál es tu visión global y la de la compañía sobre la RSE?

En los últimos años, la RSE se ha convertido en el nuevo paradigma de gestión. Se ha afianzado la idea de que las empresas, para generar beneficio, deben comportarse de manera socialmente responsable, lo cual obliga a las compañías a ser más cuidadosas y transparentes en la relación con sus públicos de interés.

Nuestra política de RSE, la cual entendemos de modo integral y transversal a la empresa, se apoya en las buenas prácticas y en la mejora continua de los procesos.

En este sentido, en 2012 decidimos adherirnos al Pacto Global de las Naciones Unidas, lo que implica adoptar y respetar los diez principios universales que promueve el Pacto, relacionados con los derechos humanos, las normas laborales, el medio ambiente y la anticorrupción.

En lo que hace a nuestra actividad empresarial, la arquitectura corporativa, desde hace muchos años decidimos diseñar y construir nuestras obras siguiendo únicamente criterios sustentables, de acuerdo con la normativa LEED (Leadership in Energy & Environmental Design), la tendencia directriz en construcción que se afianza a nivel mundial. Se trata de un sistema de certificación de edificios sostenibles, desarrollado por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos (US Green Building Council) para la construcción sustentable, que garantiza edificios eficientes en los recursos que emplea.

Esto supone construir reduciendo al máximo los impactos de las construcciones sobre el medio ambiente, durante la etapa de construcción y toda la vida útil del edificio. Nuestra política de calidad se apoya así en la gestión eficiente de los recursos, para reducir los impactos en el presente y sobre las generaciones futuras.

2. ¿Qué acciones en materia de Responsabilidad Social y Sustentabilidad están llevando adelante en este momento?

Consideramos que la RSE comienza por la propia empresa. Así, desde ESARQ estimulamos el trabajo en equipo promoviendo que sus integrantes logren, en términos humanos y profesionales, un crecimiento que les permita desarrollarse favorablemente en sus tareas. Además, participamos activamente en planes de acción para colaborar con la comunidad.

Fieles al compromiso asumido al adherir al Pacto Global, presentamos cada año nuestro Reporte de Sustentabilidad para sistematizar y hacer transparente a los públicos de interés el desempeño del estudio en lo económico, lo social y lo ambiental.

Las acciones de sustentabilidad son inherentes a nuestro trabajo, están en el corazón de cada obra que proyectamos y construimos. Capacitamos al equipo en la norma LEED, para construir siguiendo parámetros de ahorro de energía; conservación de agua, asoleamiento, reciclado de materiales; tratamiento de residuos y reducción de emisiones de CO2.

Esto es sumamente relevante, teniendo en cuenta que un edificio diseñado y construido bajo estas normas de sustentabilidad, reduce en promedio un 70% sus residuos sólidos; un 40% el uso del agua; un 35% las emisiones de dióxido de carbono y entre un 25% y un 50% el uso de energía con respecto a las edificaciones convencionales.

Lo que no es poco, teniendo en cuenta que los edificios se encuentran entre las construcciones que más consumen energía en el mundo (más que las fábricas), y también son los más grandes productores de residuos que amenazan al medio ambiente.

3. Dichas acciones, ¿están alineadas con las estrategias de negocio de la compañía?

Sí, creemos que son indisociables. La RSE debe estar en el ADN mismo de la compañía y su estrategia de negocios. Cada vez está más demostrado que hacer negocios de manera sustentable, en armonía con el ambiente y el entorno social, no sólo es posible, también es rentable.

4. ¿Existen propuestas dentro de la empresa para que los empleados puedan participar de iniciativas de RSE?

Tenemos varios espacios: reuniones de diálogo donde se discuten las acciones, se da lugar a las propuestas y se planifican las acciones. Desarrollamos capacitaciones también. Contamos con un consultor en RSE que nos ayuda con todo esto.

Y, desde ya, la labor misma del equipo es prestar un servicio anclado en la sustentabilidad de las obras que desarrollamos, como expliqué anteriormente. Por eso también promovemos las capacitaciones técnicas en normativa LEED.

5. ¿Qué consejo le darías a las empresas que aún no han desarrollan esta área y qué desean dar el primer paso hacia la sustentabilidad?

Que la sustentabilidad ha llegado para quedarse, que se fundamenta en valores de los que nunca debimos habernos apartado, y cuando reflexionamos comprendemos que son simplemente buenas prácticas.

Buenas prácticas de Responsabilidad Social que, como muestran muchas encuestas, son valoradas cada vez más por la sociedad en su conjunto a la hora de elegir un producto o servicio. Y exigen esto a las empresas: ser responsables.

En nuestro rubro específico, vemos que  las grandes empresas adoptan cada vez más la “propuesta verde” para realizar sus obras, porque entienden que, al mismo tiempo que respetan y asumen la responsabilidad sobre el entorno ambiental en cual realizan sus operaciones, reciben ventajas competitivas al elegir desarrollar un edificio sustentable.

Desde ya que un edifico sostenible agrega valor, y de forma perdurable a lo largo de todo su ciclo de vida, pero se debe destacar que es, a su vez, más económico. Más allá de la mayor inversión inicial un edificio de estas características en la operación a lo largo de los años es más económico que uno de construcción tradicional. En este sentido, conciencia y economía pueden y deben ir de la mano. Es posible conjugar y equilibrar el desempeño económico, ambiental y social.

6. ¿Cómo se puede lograr para provocar un cambio cultural para que la Responsabilidad Social forme parte de la cultura de nuestra sociedad?

Desde la educación, desde las actividades de capacitación y de sensibilización/difusión (donde los medios de comunicación tiene un rol importante que cumplir). Y, desde ya, predicando con el ejemplo, incitando a otros a participar. Demostrando desde la práctica, y desde la comunicación de las acciones, que hacer las cosas de manera responsable es factible y beneficioso en lo económico, lo social y lo ambiental.

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