Hace tres años, en Barcelona, la movilidad eléctrica asistía al nacimiento de un nuevo jugador: Floox, una compañía fabricante de cargadores rápidos y ultrarrápidos, pensados como un producto B2B para recorridos interurbanos y también para trayectos extensos que requieren carga en zonas de paso y en ruta. La empresa es un spin-off de Premium PSU, una firma con 40 años de experiencia en sistemas de conversión de potencia para el sector industrial.
Martí Salvador, Managing Director de Floox, habló con PRESENTE acerca de los objetivos de la compañía y del reciente acuerdo con Etia Charge, fabricante argentino de cargadores eléctricos, una alianza que tiene como finalidad llevar adelante una sinergia que permita seguir potenciando la movilidad eléctrica en el mundo.
¿Cómo comenzó Floox?
Somos una compañía joven, tenemos tres años de vida, y nacimos como spin-off de Premium PSU, una empresa con más de 40 años de experiencia en soluciones de conversión de potencia y energía. Floox está ciento por ciento dedicada a los cargadores rápidos y ultrarrápidos de vehículos eléctricos. Nuestros productos no son para carga doméstica, sino que son B2B. Trabajamos para carga pública y empresas privadas que necesiten cargadores potentes. El más pequeño que tenemos es de 30 kW.
“El cambio hacia el vehículo eléctrico es imparable”
¿Cuáles son sus productos y servicios?
Dentro de nuestra gama de productos, se encuentra el cargador Lyra Lite, disponible en versiones de 30 kW y 40 kW. Tiene un diseño compacto y funcional, y es ideal para instalaciones donde los tiempos de carga varían entre 30 y 90 minutos.
También contamos con el Lyra 60-80 (disponible en versiones de 60 kW y 80 kW). Es un cargador rápido de corriente continua que permite la carga simultánea de dos vehículos, y brinda hasta un 80 por ciento de carga de batería en 20-30 minutos (80 kW) o 30-40 minutos (60 kW). El modelo está fabricado con un 70 por ciento de acero reciclado.
Además, tenemos el modelo Lynx 120-240, que es el cargador de vehículos eléctricos con la mayor densidad de potencia del mundo, 382 kW/m³. Permite que, en menos de 10 minutos, se recargue el vehículo con una autonomía de 250 km. También hace posible cargar dos vehículos en simultáneo. Este modelo está fabricado con acero reciclado y reciclable.
Adicionalmente, contamos con servicio técnico especializado, formación técnica para instalación y mantenimiento para distribuidores, instaladores y operadoras, y consultoría para evaluar cada caso y ofrecer soluciones ajustadas a cada cliente.
¿Cómo es el acuerdo con Etia Charge?
Mientras nosotros realizamos cargadores de carga rápida B2B, Etia desarrolla cargadores B2C que puedes utilizar en tu hogar, por lo tanto, son productos que se complementan. Lógicamente en una instalación –por ejemplo, en un parking–, contarás con los dos tipos de cargadores, porque habrá usuarios que se queden más tiempo y otros que estarán 20 minutos, entonces necesitas los dos tipos de cargadores para servir bien a todo el mundo.
Lo cierto es que en Floox creemos en la potencia de las sinergias. Ellos tienen un producto muy bueno B2C, y nosotros tenemos un producto muy bueno B2B, entonces la sinergia era clara. Además, nos ofrecieron la posibilidad de unir fuerza comercial y abrir todo el mercado LATAM, lo que es muy interesante para nosotros.
¿Cómo evoluciona la infraestructura de movilidad eléctrica pública en Europa?
Depende del país. Hay algunos que van muy adelantados, por ejemplo Noruega y Suecia, que están a la cabeza sin dudas. En Noruega tienen un gran porcentaje del parque eléctrico y una red de infraestructura de carga excelente. En el centro de Europa, los más avanzados son Francia y Alemania. Reino Unido también muestra un progreso considerable en ese sentido, y España está avanzando.
En cuanto a cómo se está haciendo, hay varias líneas trabajando a la vez. Por un lado, están los cargadores públicos de las entidades públicas, ya sean gobiernos nacionales o regionales. Se busca sobre todo incentivar la movilidad eléctrica. Pero luego han aparecido también las figuras de los CPO (Charging Point Operator), que son entidades responsables de construir, operar y mantener la infraestructura de carga de vehículos eléctricos. Hay varios players bastante grandes a nivel europeo, algunos de ellos españoles, que están montando hubs de recarga muy grandes, potentes y con muchos cargadores en sitios clave en todo el continente.
En España en concreto se está llevando adelante un movimiento de transformación de las gasolineras. Ese es uno de los sectores donde Floox tiene más cargadores instalados. Es importante destacar que, por ley, en España todas las gasolineras deben tener un cargador.

¿Cuál pensás que es el principal desafío para continuar en esta línea?
En Europa puntualmente hace falta que crezca la venta de vehículos eléctricos, porque si bien es verdad que hay algunos países como España o Italia en los que aún no es del todo rentable montar un CPO, sí hay países como, por ejemplo, Bélgica y Holanda, donde a los tres meses ya se ve la rentabilidad de un cargador instalado.
Entonces uno de los retos en varios puntos de Europa es la instalación de cargadores en lugares remotos. En las ciudades es fácil que llegue la electricidad, pero cuando hablamos de potencias muy elevadas en lugares más remotos, se tarda más de 12 o 16 meses en poder poner en marcha el punto de carga, lo que hace que el retorno de inversión se vea en un período de tiempo mayor.
¿Cómo ven la adopción de la movilidad eléctrica dentro de la operación en los diferentes sectores?
Hay dos temas. Por un lado, el cambio de mentalidad del usuario. Existe cierto miedo, como con todos los cambios. Las personas tienen un desconocimiento en general del vehículo eléctrico, y se están poniendo ellas mismas trabas que en realidad no existen, como “No podré viajar, no podré cargar, todo va a ser imposible”, cuando en realidad no es así.
El otro tema es el cambio de mentalidad de la empresa. Es cierto que les da un poco de temor hacer una apuesta grande de aquí a un año o dos, pero estamos viendo que cada vez tienen más claro el retorno. Por ejemplo, nosotros contamos con cargadores instalados en compañías de logística que están electrificando la flota de camiones, y ven con claridad que obtienen un retorno más que razonable. Pero sí es cierto que el vehículo sigue siendo muy costoso, y eso es un gran desafío.
“Creemos en la potencia de las sinergias”
Según tu experiencia y conocimiento ¿cuál considerás que es el mayor desafío en Latinoamérica para el desarrollo de la movilidad eléctrica?
Llevamos tiempo tratando con la región, y obviamente depende un poco del país. Por ejemplo, hay diferentes conectores para distintos tipos de carga. En Europa hay un sistema que se llama CCS2, que es un tipo de conector que pones en el vehículo, y es diferente al de EE.UU. y al de China. Entonces en LATAM nos encontramos mucho con que se compran vehículos en todos los países del mundo y esto dificulta la infraestructura de carga, porque cada cargador tiene un solo tipo de conector. Por lo tanto, hay que instalar muchos tipos de cargadores para cubrir los distintos tipos de coches. Mientras que en Europa lo han regulado y es obligatorio que siempre sea con el CCS2, entonces no tienes este problema.
Otro tema que nos hemos encontrado también es el de la red eléctrica. Hay países que la tenéis bastante bien, como la Argentina, y hay otros que tienen tensiones que no son tan habituales, no tienen trifásica, y esto dificulta muchísimo sobre todo para carga rápida, dado que en carga lenta es más fácil porque no necesitas una línea trifásica con un montón de potencia.
¿Son las empresas de logística específicamente las que más adoptan este tipo de movilidad?
Sí que estamos viendo mucha logística, pero también transporte público. Autobuses, autocars, todo este tipo de vehículos se están electrificando mucho. En Europa hay mucha regulación que favorece esto, y además de subvencionar parte de la compra del vehículo, hay normativas que impulsan a electrificar parte de la flota.
¿Por qué es importante migrar hacia la movilidad eléctrica?
Por muchos motivos. Por un lado, es innegable que hay que descarbonizar el planeta, y si bien la movilidad es solo una de las ramas para trabajar, es muy importante. Además, todo el mundo que prueba un eléctrico se da cuenta de que es un coche comodísimo, muy divertido de conducir, tiene un montón de ventajas. Adicionalmente, para mí, el coche eléctrico es un paso intermedio hacia el autónomo, que el día de mañana tiene que llegar también.
La realidad es que el cambio hacia el vehículo eléctrico es imparable. Ha habido mucho debate, sobre todo estos últimos años, pero es innegable: la tecnología está aquí para quedarse y es una mejora sustancial en todos los aspectos.