Científicos de la Universidad de Surrey (Reino Unido) desarrollaron un innovador robot acuático diseñado para recolectar microplásticos en agua dulce. Esta creación nace a partir de una idea de la estudiante Eleanor Mackintosh, durante su participación en el concurso Natural Robotics.
Su proyecto fue seleccionado y, tras dos años de desarrollo, se presentó a Gillbert, un pez robot impreso en 3D que representa un gran avance en los esfuerzos destinados al cuidado del medioambiente.
¿Cómo funciona?
Gillbert es un dispositivo del tamaño de un salmón que puede ser fabricado con impresoras 3D domésticas, gracias a su diseño de código abierto. Su funcionamiento se basa en una malla fina ubicada en sus branquias impresas en 3D, que permite filtrar partículas plásticas de hasta dos milímetros mientras nada con la boca abierta.
Una vez que su cavidad interna se llena de partículas, Gillbert cierra la boca y expulsa agua limpia por las branquias, reteniendo los residuos plásticos.
Además, puede emitir luz en ambientes oscuros o de baja visibilidad, ampliando su capacidad de operación en distintos entornos. Su diseño también fomenta la participación ciudadana y científica, siendo un excelente ejemplo de robótica accesible y biomímesis aplicada a la conservación del medio ambiente.
Aunque aún no se encuentra completamente automatizado, Gillbert ya ha sido probado con éxito en cuerpos de agua y en laboratorios controlados, demostrando su eficacia en condiciones reales.