Poner a los clientes y colaboradores en el centro del desarrollo tecnológico de las empresas sin deshumanizar los procesos, garantiza el éxito de éstas, afirmó Miguel Ángel Santinelli, Director de la Facultad de Responsabilidad Social de la Universidad Anáhuac. Recalcó también la importancia de la labor humana con apoyo en los softwares para el funcionamiento empresarial.
Asimismo aseguró que el avance de la tecnología está estrechamente ligado al desarrollo de la empresa, pero el impulso de ésta no debe invadir aquellos elementos sociales que caracterizan a la labor que tienen las empresas en la actualidad. Santinelli ejemplificó lo anterior con la publicidad generada en aplicaciones, enfatizando la necesidad de poner al cliente primero, sin dar por hecho que sabes todo sobre él, brindándole más opciones, teniendo en cuenta que los seres humanos están en constante evolución.
“El concepto de tecnología impacta de manera positiva no solamente en los procesos de las empresas, también a la calidad de vida de las personas”, aseguró Evelyn Marriaga, Gerente de Ventas para Zendesk Latinoamérica. Ella concreta que al introducir la empatía humana en el desarrollo tecnológico, habrá un impacto favorable no sólo a nivel corporativo, sino también social.
Los participantes de la primera mesa redonda Tecnología y Responsabilidad Social como clave de éxito para las empresas, organizada por Expok, también se comentó sobre la “tecnología humanizada”, es decir, a través de programas y softwares se logra personalizar a las máquinas para “ser cordiales” desde darte un saludo programado, preguntarte cómo te sientes o si tienes alguna duda, sin dejar la atención al cliente de lado, la cual se considera como una experiencia que brinda mayor satisfacción.
Hoy, además del precio o marca de un bien, los clientes buscan algo trascendente como hacer compras inteligentes donde puedan apoyar a comunidades vulnerables, que la elaboración del producto no sea perjudicial para el medio ambiente y también una empresa que se preocupe por su entorno social.
Ambos concluyeron que “a mayor tecnología, mayor impacto positivo”, siempre y cuando haya empatía y responsabilidad social de empresa a cliente.