Banco Formosa junto a ABAPPRA (Asociación de Bancos Públicos y privados de la República Argentina) y la Fundación Vida Silvestre Argentina, firmó el Protocolo de Finanzas Sostenibles: un acuerdo que compromete a la entidad a seguir fomentando la implementación de mejores prácticas y políticas de triple impacto, económico, social y ambiental, con miras hacia un desarrollo sostenible.
De esta manera, el Banco Formosa, se suma como cuarto banco provincial, y primero del norte del país, al grupo de bancos que el año pasado asumieron el compromiso de comenzar a construir una estrategia de finanzas sostenibles en la industria bancaria argentina.
La firma se llevó a cabo de manera virtual debido al contexto de aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) y contó con la participación del vicepresidente de la entidad, Lic. Hugo Secondini, la directora, Dra. Liliana Ibañez, el gerente general, Ing. Daniel Higa, autoridades del Ministerio de Economía de la Provincia, Alejandro Furieux, Coordinador de Comisiones de ABAPPRA, y Pablo Cortínez, Especialista en Finanzas Sustentables de Fundación Vida Silvestre Argentina y Focal Point para la red WWF.
El Coordinador de Comisiones de ABAPPRA, Alejandro Furieux, transmitió “Celebramos la incorporación del Banco de Formosa al grupo de bancos firmantes, el protocolo representa una oportunidad y un compromiso para el sector financiero, ya que éste cumple un rol fundamental para contribuir al cuidado del medio ambiente y garantizar la sustentabilidad social y ambiental, resultando absolutamente necesario reflexionar acerca del compromiso y la toma de conciencia que las entidades financieras deberían adoptar al respecto, habida cuenta la trascendencia que las autoridades a nivel mundial le destinan al tema”.
“Sumar al primer banco provincial de la región constituye un hito para el protocolo, con Banco Formosa son veinte los bancos que apoyan esta iniciativa voluntaria. También destaco el momento, que implica una mirada al presente y hacia la post-pandemia. Las finanzas sostenibles representan no sólo la posibilidad de gerenciar los riesgos ambientales en tanto potenciales riesgos financieros, sino también la oportunidade de financiar negocios que tengan benefícios económicos, pero también ambientales y sociales”, comentó el economista Pablo Cortínez, de Fundación Vida Silvestre.