Barcelona pone el foco en el turismo sostenible

Els Quatre Gats quedaba a tiro de piedra de casa y era uno de mis rincones predilectos de toda Barcelona (…). En el interior, las gentes se fundían con los ecos de otras épocas. Contables, soñadores y aprendices de genio compartían mesa con el espejismo de Pablo Picasso, Isaac Albéniz, Federico García Lorca o Salvador Dalí. Allí, cualquier pelagatos podía sentirse por unos instantes figura histórica por el precio de un cortado”, escribió el escritor Carlos Ruiz Zafón en su novela La sombra del viento, que transcurre en la Barcelona de 1945 aunque la historia se permite retroceder hasta los primeros años del siglo XX.

A más de 125 años de su creación, Els 4 Gats representa uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad y un referente de cultura, arte y literatura en la capital catalana, al punto de que fue una de las locaciones escogidas por Woody Allen para el rodaje de Vicky, Cristina, Barcelona.

Por su riqueza cultural y su mítica historia, Els 4 Gats es visita obligada durante un paso por Barcelona y forma parte del recorrido que se plantea esta novedosa modalidad basada en el concepto de TRS (turismo responsable y sostenible), que emergió tras el impacto de la pandemia y el cese de la actividad turística.

El TRS persigue la posibilidad de que el turista recorra la ciudad buscando dejar la menor huella ecológica sobre el territorio y el mayor beneficio hacia la economía y el empleo local, mejorando la calidad de vida de los residentes.

De este modo, los visitantes pueden descubrir la verdadera esencia de cada barrio, su vida cultural, social y artesanal, junto con el patrimonio histórico, artístico y cultural.

Impacto económico y ambiental

En el año 2011, Barcelona se convirtió en la primera ciudad que recibió la certificación Biosphere World Class Destination. La ha seguido renovando hasta la actualidad y así será al menos hasta 2024, cuando la credencial se someta a revalidación.

Entre los puntos fuertes de la ciudad para ser considerada un destino Biosphere, se apuntan los avances en combatir el cambio climático, el modelo de ciudad accesible para todos, las acciones en el ámbito social y la solidaridad internacional, entre otros.

Por aquellos años surgió una preocupación real por comenzar a disminuir el impacto ecológico que generaba en la región la visita de alrededor de 30 millones de personas por año, que al mismo tiempo significaba una gran inyección económica para la capital de Cataluña.

Así, un estudio de la Universitat Autónoma de Barcelona calculó que la emisión de dióxido de carbono que generaba cada turista en la ciudad era de 96,9 kilos al día, una huella ambiental equivalente a dejar una lamparita led de 6,4 vatios encendida durante cuatro años seguidos o a conducir un coche durante 410 kilómetros sin parar.

Al analizar las fuentes de emisiones contaminantes, determinaron que el 96 por ciento eran transportes de ida y vuelta, mientras que el 4 por ciento restante correspondía a alojamiento, ferias y congresos, y transporte interno.

Los hoteles copaban el 70,5 por ciento de estas emisiones, mientras que los departamentos turísticos generaban el 25,3 por ciento del impacto.

El estudio también mostraba que cuanto más alta era la categoría del alojamiento, más impacto tenía sobre el medio ambiente: pensiones, hostales y hoteles generaban 2,9 kilos de CO2 por noche, mientras que hoteles de cinco estrellas tenían un impacto 7,5 veces mayor.

Por eso, a la hora de pensar en un proyecto de ciudad sustentable comenzó a trabajarse con todos los actores de la industria turística.

Un compromiso de todos para todos

Como es imposible proyectar una ciudad sustentable sin involucrar a todas las patas de la industria turística, Barcelona trabaja con empresas y entidades del sector turístico a través del Compromiso para la Sostenibilidad Turística Barcelona Biosphere, y a la fecha ya casi son 700 las empresas participantes.

Para el Concejal de Turismo e Industrias Creativas Xavier Marcé, “el interés creciente de las empresas turísticas de Barcelona para mejorar sus prácticas en materia de sostenibilidad es un excelente indicador del compromiso que el conjunto del destino tiene con los objetivos de la Agenda 2030. Este proyecto nos permite traducir la sostenibilidad en prácticas concretas que cada vez serán más demandadas por las personas que visitan la ciudad y que tienen que ganar peso entre los atributos principales de la Barcelona turística”.

El éxito del Compromiso para la Sostenibilidad Turística Barcelona Biosphere le ha merecido el premio Tourism Innovation Awards, un reconocimiento que fue entregado en el marco del congreso internacional Tourism Innovation Summit, celebrado en Sevilla en noviembre de 2020.

Al momento de hablar de los objetivos y las metas, Marcé remarcó: “Estamos persiguiendo que el conjunto de ámbitos que definen ese sector tan transversal y complejo que llamamos turismo tenga una respuesta clara y contundente de aproximación a los criterios de respeto y cambios medioambientales, que sea capaz de corregir su participación en las emisiones contaminantes, que además tenga una clarísima capacidad de adecuarse a la relación de los ciudadanos y la gobernanza de la ciudad, y que sea capaz de distribuir la riqueza que genera de la manera más ecuánime y amplia posible”.

El proyecto en marcha y que busca la sustentabilidad de la capital de Cataluña consta de un doble objetivo. El primero consiste en vincular en red los actores sociales que creen en la necesidad de transformar el actual modelo de turismo en uno basado en los principios de la responsabilidad y sostenibilidad. El segundo objetivo es crear desde la proximidad experiencias de interés para turistas que permitan descubrir la ciudad haciendo partícipe al conjunto de actores sociales, culturales y comerciantes del territorio.

Acciones concretas

La accesibilidad y la movilidad son otras medidas cruciales que se reconocen y mejoran constantemente en Barcelona. La planificación urbana de la ciudad cambia continuamente para distribuir mejor los espacios utilizados por los diversos modos de transporte.

Se ha mejorado el sistema de transporte público, se agregaron nuevos carriles para bicicletas y se ampliaron las avenidas y aceras para dar prioridad a los peatones.

Independientemente de la capacidad física, sensorial o cognitiva de los visitantes, la Barcelona accesible está lista para recibir turistas funcionalmente variados.

Al mismo tiempo, es un destino totalmente adaptado para recibir turismo de negocios con una amplia oferta de espacios y alojamiento.

La sostenibilidad es un componente estratégico y un aspecto esencial en el cotidiano del Barcelona Convention Bureau, para que los eventos tengan un impacto positivo y se beneficien tanto los organizadores como el destino a largo plazo.

Para ello, ofrece una variedad de espacios sostenibles que cuentan con programas de responsabilidad social de buenas prácticas, fomenta medidas de ahorro y eficiencia energética, y apuesta por la recogida selectiva de residuos o la compensación de emisiones de CO

CÓMO LLEGAR

Desde Buenos Aires se ofrecen vuelos directos o con escalas a Barcelona. También puede optarse por llegar desde Madrid utilizando el tren AVE de alta velocidad, arribando a destino en menos de tres horas.

ALOJAMIENTOS

Elegir hoteles o alojamientos bien ubicados le permite al visitante recorrer la ciudad sin necesidad de alquilar un auto, contribuyendo así al proyecto de generar menos impacto ambiental en la ciudad.

CUÁNDO VIAJAR

La mejor época para viajar a Barcelona va de mayo a septiembre, debido a las agradables temperaturas. Además, las horas de luz del día en verano son más largas que el resto del año, con un promedio de 10 a 11 horas, por lo que los días se aprovechan más.

INFORMACIÓN ÚTIL

Los pasajeros provenientes de la Argentina que deseen viajar a Barcelona ya no deben cumplir con una serie de requisitos relacionados con la pandemia de COVID-19 (vacunación o test PCR). Solo se debe cumplir con el uso obligatorio de mascarilla a bordo de los vuelos para todos aquellos turistas que lleguen o salgan de España.

MÁS INFO

Tanto por su relieve plano y adecuado para recorrerla a pie como por su compromiso de fácil accesibilidad, es una ciudad que invita a todo el mundo a perderse por sus barrios y sus calles. Se puede conocer de diversas maneras, con una amplia oferta de propuestas de movilidad respetuosas con el medio ambiente. El Bus Turístico o los Barcelona Walking Tours son una buena manera de practicar turismo sostenible.

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