BASF alcanza un hito importante en la dirección del uso sustentable de la palma. La compañía se ha comprometido a comprar aceite de palma y de palmiste sólo de fuentes certificadas por RSPO en 2020. El año pasado, BASF adquirió 227.213 toneladas métricas de aceite de palma y de palmiste certificados, lo que representa el 100% de su volumen total certificado por la RSPO. Además, BASF también avanzó en el desarrollo de cadenas de suministro transparentes: la compañía pudo rastrear casi el 95% de su huella global de palma —un total de 441.107 toneladas métricas — a las plantas de aceite.
Al igual que en años anteriores, BASF publicó su huella de carbono de producto (PCF) para el suministro de aceite de palma y de palmiste certificados. En comparación con el suministro convencional, BASF evitó más de 300.000 toneladas métricas de emisión de CO2 en 2020. La producción de aceite de palmiste certificado por RSPO demuestra un impacto aproximadamente 36% menor en el calentamiento global que la producción no certificada. El PCF se calcula de acuerdo con los requisitos y directrices para la cuantificación establecidos en la norma ISO “14067:2018 -08 – Gases de efecto invernadero – Huella de carbono del producto”.
Otros compromisos
Después de alcanzar este hito, BASF está ahora totalmente enfocado en la otra parte de su compromiso 2015: ampliar el compromiso de suministro certificado a importantes intermediarios basados en aceite de palma y aceite de palmiste de palma para 2025, es decir, alcoholes grasos y ácidos grasos.
El aceite de palmiste y sus derivados primarios se encuentran entre las principales materias primas renovables de BASF. Se utilizan principalmente en la producción de ingredientes para cosméticos, detergentes, así como en la nutrición humana. El progreso se puede encontrar en detalle en el website de Palm-Dialog.