Buscar y promover el talento dentro de las universidades

La Universidad Nacional de la Matanza (UNLAM), la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) y empresas socias de CESSI capacitan y dan trabajo a sus estudiantes en el marco del proyecto “La Empresa va a la Universidad”.

CESSI, la Cámara de la Industria Argentina del Software, junto a sus empresas socias y el apoyo de los Ministerios de Educación, de Planificación y de Industria, y de las universidades mencionadas, sigue enfocando sus esfuerzos para lograr que durante 2016 una mayor cantidad de jóvenes terminen sus carreras y puedan trabajar en el sector SSI.

Lanzada en 2013, la iniciativa “La Empresa va a la Universidad” tiene como objetivo crear un polo tecnológico en el predio de las universidades para que los alumnos de las carreras de informática puedan trabajar y estudiar en el mismo espacio físico. Realizada en conjunto con los centros de estudios UNLAM y UNAJ y empresas socias de CESSI como Epidata, G&L Group y Staffing IT, busca reducir el desgranamiento en las carreras universitarias vinculadas con la Cadena de Valor del Software y Servicios Informáticos y evitar la problemática que los estudiantes tienen hoy en día al tener que trasladarse a sus lugares de trabajo y no poder acomodar los horarios laborales con sus estudios, evitando así la deserción en carreras técnicas.

“Estamos en una verdadera guerra por el talento, y las empresas que lo buscan podrían encontrarlo dentro de las universidades y ayudar así a evitar la deserción estudiantil. Creemos que esta iniciativa de CESSI podría frenar el desgranamiento, logrando que se reciba un 20% más de ingenieros por año. Y cuando lo vemos así, más nos convencemos de que un programa de la industria del software podría cambiarle la vida a miles de futuros ingenieros”, indicó Aníbal Carmona, Presidente de CESSI. “En paralelo, para incentivar el estudio de estas disciplinas, durante el 2015 la Comisión de Recursos Humanos y Educación de CESSI brindó charlas motivacionales a más de 3 mil alumnos secundarios de CABA, orientadas a dar a conocer la oferta de carreras informáticas”, concluyó Carmona.

A través de esta iniciativa, las universidades tienen la oportunidad de desarrollar el capital humano local y sumar valor a la comunidad en las que están insertadas, balanceando las necesidades de los alumnos, que trabajan part-time, con las de las empresas asociadas. Un centro de desarrollo en las instalaciones de una universidad le permite a las compañías que se suman al programa contribuir al desarrollo y crecimiento de carrera de los jóvenes, en el mismo lugar en el que estudian. Además, el programa permite a los estudiantes cumplimentar con las Prácticas Profesionales Supervisadas (PPS), las cuales forman parte del plan de estudios de la carrera de Ingeniería Informática.

“Trabajar y estudiar en el mismo espacio es un beneficio sumamente valorable ya que me permitió dedicar al estudio mucho más tiempo y aprobar más materias, lo que de otra manera siempre fue difícil debido a factores como los viajes desde el lugar de trabajo a la universidad. Haberme recibido se debió en gran medida a trabajar bajo esta modalidad y además, al recibirme rápidamente la empresa me contrató ya teniendo una experiencia previa real para un cliente de la misma. A todos aquellos a los que les contaba la forma de trabajo se interesaban mucho y querían hacerlo de la misma manera para poder terminar la carrera”, afirmó Alejandro Arroyo, desarrollador recibido en UNLAM que participó del programa y hoy sigue trabajando en G&L.

“Para Epidata, la experiencia con la UNLAM ha sido muy beneficiosa. El programa nos permitió ampliar nuestro horizonte de búsqueda de talento y detectar en la UNLAM futuros profesionales con un notable nivel técnico. Respecto a los becarios, el programa logra complementar su formación desde un punto de vista práctico y facilita su posterior inserción laboral en el sector productivo”, indicó Adrián Anacleto – CEO de Epidata. “Acompañamos esta iniciativa de CESSI, ya que promueve un nuevo de paradigma respecto a la relación Academia-Industria, articulando las áreas curriculares con las necesidades de la industria”.

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