En su visita, Paul Polman recorrió una finca modelo y la planta de deshidratación, ubicadas en Mendoza
Paul Polman, CEO global de Unilever, viajó a Mendoza para conocer el modelo de producción sustentable de Knorr. Con la convicción de que el mejor momento para construir un futuro mejor es hoy, la marca líder en alimentos y experta en sabor de la empresa Unilever, abrió las puertas de una finca modelo y de su planta de deshidratación para dar a conocer cómo procesa los vegetales que utiliza en sus recetas. De esta manera, busca incrementar el rendimiento y la calidad de las materias primas, evitar el impacto en el medio ambiente y cuidar la biodiversidad.
“Nuestra planta de deshidratación de vegetales en Mendoza es la primera de Unilever en el mundo y un excelente ejemplo de cómo se pueden aumentar el rendimiento y la calidad de los recursos agrícolas, mientras se reduce nuestro impacto ambiental”, expresó Paul Polman, después de su visita a Mendoza.
El proyecto de la marca está alineado con el Plan de Vida Sustentable de Unilever, que fue lanzado en 2010 y contribuye a impulsar el crecimiento rentable, ahorrar costos y promover la innovación. Se establecieron tres grandes objetivos: ayudar a más de 1000 millones de personas a mejorar su salud y bienestar; reducir a la mitad el impacto ambiental, provocado por el uso de los productos de Unilever; y mejorar los medios de vida de millones de personas que trabajan en torno a la cadena de valor de Unilever. Nueve compromisos específicos le dan sustento y se basan en metas que abarcan el desempeño social, ambiental y económico.
Knorr se propone lograr el abastecimiento sustentable del 100% de sus vegetales para el año 2020. En ese sentido, los agricultores que proveen a la marca deben cumplir los lineamientos establecidos en el Código de Agricultura Sustentable de Unilever (Unilever Sustainable Agriculture Code – USAC), codesarrollado con organizaciones no gubernamentales tales como Rainforest Alliance y Fairtrade Foundation.
Estas alianzas estratégicas con organizaciones permiten a Unilever impulsar cambios a escala mundial y a través de objetivos concretos: contrarrestar la deforestación y el cambio climático; mejorar la salud e higiene, así como el acceso al agua potable segura; promover la agricultura sustentable y fomentar el desarrollo de pequeños agricultores.