CHE3D: trascender ayudando

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Son un equipo de profesionales avocados a la investigación y desarrollo en el campo de la tecnología de manufactura aditiva o impresión tridimensional. La empresa está compuesta por ingenieros y diseñadores industriales que trabajan día a día resolviendo problemáticas provenientes de distintas áreas de la actividad comercial e institucional. Nunca pensaron que iban a tener un gran desafío y responsabilidad ante la pandemia COVID-19.

PRESENTE entrevistó a Tomás Chernoff de 27 años, fundador y CEO de Che3D, quien está en la búsqueda de instituciones públicas o privadas, que les demanden la cantidad necesaria para poder fabricar el modelo para hacer escudos contra el Corona Virus para todos los médicos que deben exponerse por su trabajo, y así reducir el riesgo de contagio intrahospitalario.

¿A qué se dedica Che3D?

Hace seis años, en Che3D diseñamos y producimos objetos impresos 3D. También trabajamos con otras tecnologías todas de fabricación digital. Las tecnologías de fabricación digital son las que convierten un archivo virtual en un objeto físico, por ejemplo, la impresión 3D, que aporta material en capas. Luego, tenemos la fabricación sustractiva, por ejemplo, de un archivo, ponemos un bloque de material de un equipo que sustrae, y nos quedamos con la forma de la pieza, sustrayendo material. Y después tenemos una tercera forma que es la de corte, donde diseñamos un archivo en dos dimensiones y una máquina va cortando una placa de acrílico o de madera.

¿Cómo nació Che3D? ¿Cómo está compuesto este emprendimiento?

Cuando tenía 20 años, mi papá me regaló un kit de impresora 3D. Lo armé, y desarrollé una página web para empezar a vender el servicio. La demanda empezó a hacer que necesite más nivel productivo. De a poco fui conformando un equipo, y agregando más capacidad productiva. Hoy somos un grupo de 12 personas formado por diseñadores industriales, muy apasionados con lo que hacemos. Actualmente, estamos fabricando máscaras de protección sobre todo para el personal médico, para evitar el contagio intrahospitalario en el marco del COVID-19.

¿Cómo surgió la idea de producir máscaras para evitar el contagio intrahospitalario?

Nosotros nos dedicamos a fabricar objetos seriados. En cuanto nos enteramos de esta pandemia, empezamos a desarrollar un modelo de máscara que cubre más, sobre todo porque tapa mayor extensión de la cara, llega prácticamente hasta las orejas. Se imprime mucho más rápido, es ergonómica, no genera marcas en la frente, es muy fácil de esterilizar, de armar y de desarmar.

En su web dicen que trabajan para resolver día a día los desafíos y problemáticas de distintas áreas. ¿Cuál es el objetivo al cual están abocados hoy en el marco del COVID-19?

Si bien Che3D da servicios a industrias para optimizar los procesos productivos, por ejemplo, si en una línea de producción se rompe alguna pieza, nosotros rápidamente fabricamos el repuesto en cantidad. No hacemos foco en el rubro médico, aunque sí somos proveedores de empresas que fabrican implantes. Hoy la misión que tenemos es fabricar la mayor cantidad de máscaras posibles, para prevenir el contagio intrahospitalario. Nos estamos acercando al pico de esta pandemia y el mayor riesgo que tenemos es quedarnos sin los profesionales de la salud que nos van a terminar protegiendo y cuidando a nosotros si el día de mañana nos llegamos a enfermar. Entonces nuestro objetivo es fabricar la mayor cantidad de máscaras para generar grandes lotes y repartirlos en hospitales. Porque pensamos que fabricando pequeños lotes de máscaras en pequeños puntos, ciertas personas, cuando reciben los insumos –las placas de PET o de acetato–, en esa logística se puede producir el contagio. Luego, cuando esa persona entrega pequeños lotes, es otra instancia en donde está generando interacción. Entonces lo que nosotros queremos fomentar es que las empresas que tienen una gran capacidad productiva con impresión 3D se dediquen a abastecer a los hospitales.

¿Esto lo miden de alguna forma?

No, no tenemos medido si el día de mañana será más beneficioso o perjudicará más fabricar pequeños lotes. Salvo que se estandarice y se regule algún procedimiento para que estos pequeños nodos de fabricación provean a los hospitales, en donde habría que cuidar muy bien la forma en que se fabrican, se embalan y los procesos logísticos. Lo que nosotros fomentamos es la fabricación en gran volumen. Una impresora 3D tarda una hora en hacer una sola máscara.

¿Dónde se puede descargar el molde de estas máscaras?

Nosotros subimos nuestro modelo de máscara a distintos grupos de WhatsApp, pero también está subida a internet, en nuestra página de thingiverse (https://www.thingiverse.com/thing:4235551 ) que es una página donde uno puede descargar modelos de forma gratuita. La idea es ayudar.

¿Cómo pasaron estos primeros días de cuarentena?

Lamentablemente estuvimos “en la cueva” estos días, porque estuvimos desarrollando continuamente prototipos, versiones y reversiones de la máscara, para mejorar la pieza. En nuestro equipo, los chicos van a la oficina con autorización de salud para poder circular, con la protección adecuada.

¿Alguna vez se imaginaron que su producto podía tener un valor tan grande como es el de proteger a la gente que está en el frente de batalla de esta pandemia?

Yo creo que nuestro trabajo con el desarrollo de estas máscaras es solo un granito de arena. Entre todos hay que aportar. Entre todos, siendo responsables, quedándonos en casa, cuidándonos, y aportando el granito de arena, vamos a salir adelante.