Chubut: se aprobó la Ley de Protección de elefantes marinos

La Legislatura de Chubut aprobó la ley que declara la protección del elefante marino del sur (Mirounga leonina) en todo el territorio provincial. Se trata de la foca de mayor tamaño a nivel global y es en Península Valdés donde se concentra más del 80% de la única colonia reproductiva continental.

Hasta 2022 esta población se mantuvo saludable, sin embargo, durante la temporada reproductiva del 2023 se vio gravemente afectada por la epidemia de gripe aviar, la cual mató al 97% de las crías y a un número indeterminado de adultos reproductores, recategorizando su estado de conservación a “vulnerable”.

La nueva ley busca contribuir a su recuperación protegiendo a estos animales en las costas chubutenses, especialmente en playas donde están expuestos al disturbio humano.

Los elefantes marinos del sur machos adultos se caracterizan por su trompa prominente y por su gran tamaño, pueden pesar hasta 3,5 toneladas y medir hasta 5,5 metros de largo, mientras que las hembras pueden alcanzar los 3 metros y pesar unos 900 kg. Pasan la mayor parte del tiempo en el mar, donde recorren miles de kilómetros para alimentarse, buceando a profundidades de hasta los 2.000 metros en busca de peces y calamares.

Cada año cumplen dos etapas terrestres: en septiembre y octubre se reproducen, y entre noviembre y marzo mudan la piel. Dentro de Península Valdés la especie se encuentra resguardada; sin embargo, hacia el sur de esa área protegida, en el sector comprendido entre Punta Ninfas y Bajo de los Huesos, y en el sector de Isla Escondida, la población de elefantes se distribuye a lo largo de costas donde no existe protección alguna.

Los períodos que estos animales pasan en tierra son de especial vulnerabilidad porque se encuentran cumpliendo etapas esenciales de su ciclo de vida, como el amamantamiento de sus crías, durante el que realizan un ayuno prolongado. El tránsito de vehículos y la proximidad de personas y mascotas afectan su comportamiento y pueden generar consecuencias indeseables como el abandono de la cría si la madre se siente amenazada, o un alto desgaste de energía al tener que desplazarse”, explica Julieta Campagna, coordinadora del paisaje Valdés de WCS Argentina, organización que contribuye a la investigación y conservación de los elefantes marinos desde los años 80.

En este sentido, la norma aprobada busca definir estrategias basadas en evidencia científica e implementar acciones de monitoreo y manejo para proteger los hábitats críticos y las áreas esenciales para la especie frente a impactos humanos y ambientales. Por ejemplo, promover prácticas de turismo responsable, estableciendo una zona de seguridad de 50 metros de “no aproximación” alrededor de los ejemplares cuando se encuentren en la costa, fuera de las áreas protegidas, con el fin de reducir el estrés y evitar alteraciones en su comportamiento natural en la costa. Además, prevé un programa de concientización sobre la importancia de la preservación de la especie.

La fauna chubutense es un espectáculo natural que atrae turistas de todo el mundo. Esta ley busca aumentar la protección de los elefantes marinos en toda la costa, concientizar a los visitantes sobre los cuidados necesarios y las consecuencias que su acercamiento puede generar, además de crear un fondo para solventar las tareas de conservación”, destaca el diputado provincial Sergio Daniel González.

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