El Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, a través de la Agencia de Protección Ambiental, pone en marcha el plan piloto para avanzar en la gestión de pilas comunes agotadas. Los vecinos podrán acercar sus pilas cilíndricas, prismáticas y botón, comunes y recargables, tanto agotadas como sulfatadas a los Puntos Verdes Móviles.
Durante el plan piloto, las empresas productoras e importadoras de pilas deberán trabajar sobre el plan de adecuación y tratamiento de las pilas que entregan los vecinos. Las pilas que se recibirán son las pilas cilíndricas AA, AAA, AAAA, C, D, N pilas prismáticas de 9V y pilas botón, comunes o recargables, sulfatadas y/o agotadas. Las pilas entregadas por los vecinos son transportadas hacia un Centro de Acopio para garantizar un manejo adecuado y ambientalmente seguro. Acá son clasificadas a la espera del Plan de Adecuación de las empresas.
En la actualidad existe una extensa diversidad de pilas eléctricas que varían de acuerdo a sus compuestos activos, forma, tamaño, voltaje, capacidad y duración, pero todas representan un riesgo potencial al finalizar su uso. Una vez desechadas, las pilas pueden perder su capa protectora de metal, ya sea por corrosión interna de sus elementos o por acción climática, causando el derrame de metales pesados que pueden lixiviarse a través del suelo y alcanzar cursos de agua subterránea y acuíferos con un alto impacto a los recursos naturales y a la salud. Los metales pesados que contienen las pilas como el cadmio, plomo y mercurio son tóxicos aún en concentraciones bajas y tienen tendencia a acumularse en los seres vivos.
La implementación comenzó con la firma de un convenio (Noviembre 2018) que establece la recolección de pilas en los Puntos Verdes Móviles y la elaboración de un diagnóstico por las empresas productoras e importadores de pilas. Luego, las empresas deberán presentar sus planes de recolección y tratamiento.