Coca-Cola formó parte de “Imaginando el futuro juntos”, el principal evento de desarrollo sostenible del país organizado por DERES, en el marco de su vigésimo aniversario, que reunió a más de 30 referentes y expertos en la materia de Latinoamérica.
Empresarios, agencias estatales, académicos y organizaciones no gubernamentales, fueron invitados a reflexionar y compartir sobre buenas prácticas, así como descubrir nuevas oportunidades durante una jornada que buscó la construcción colectiva y el intercambio de conocimientos sobre tópicos vinculados con la sustentabilidad.
Silvina Bianco, Directora de Asuntos Públicos, Comunicación y Sustentabilidad de Coca-Cola, expuso en el panel sobre “Economía circular”, en el que abordó las acciones y metas que la Compañía se ha propuesto en esa línea.
El camino hacia un modelo de economía circular es el objetivo que Coca-Cola se ha trazado desde hace varios años, sobre el que sustenta su negocio y que ha materializado a través de “Un Mundo Sin Residuos”, el plan holístico que busca reducir el impacto a lo largo de todo el ciclo de vida del envase, desde el diseño hasta su reciclaje.
La iniciativa, llevada adelante en todos los niveles de la firma a escala global, se sustenta en tres pilares: diseño de envases; recolección; y la asociación con gobiernos, empresas, ONGs y comunidades para trabajar en soluciones integrales.
Con “Un Mundo Sin Residuos”, Coca-Cola se comprometió a producir envases 100% reciclables para el año 2025; a recuperar y reciclar el 100% de los empaques colocados en el mercado y a incorporar 50% de material reciclado en las botellas, para el año 2030.
En ese sentido, a nivel local 100% de los envases utilizados por Coca-Cola son 100% reciclables y se continúa trabajando en la optimización del diseño de los mismos para reducir la mayor cantidad de insumos empleados, manteniendo los altos estándares de calidad de los productos.
Tal es el caso de Vitale Eco-flex, que contiene 15% menos de material PET y permite que cada empaque pueda compactarse más fácilmente. Al reducir el tamaño de los envases, las botellas postconsumo ocupan menos espacio en los camiones recolectores, realizan menos viajes y ahorran energía, lo que se traduce en una disminución de la huella de carbono.
En relación al diseño de sus botellas, la compañía también ha implementado numerosas medidas. Un ejemplo de ello es el reciente lanzamiento del agua sin gas Vitale de 625ml, el primer empaque PET del país confeccionado íntegramente a partir de otros reciclados.
La innovadora botella es el fiel reflejo del valor que poseen los empaques postconsumo, que pueden convertirse en el insumo de un nuevo ciclo productivo. El producto pudo ser apreciado por los participantes del evento en un stand instalado en el lugar por Coca-Cola FEMSA Uruguay, el embotellador de Coca-Cola, en el que se ofreció información al respecto.
En cuanto a la recuperación, los envases retornables resultan un claro ejemplo de economía circular. “En la actualidad, el 22% de los empaques en Uruguay son retornables. Su valor consiste en que una botella puede reutilizarse hasta 15 veces, utilizando menos insumos y logrando que retorne siempre a planta. Una vez finalizado este ciclo, se recicla y puede convertirse en una nueva botella. Apuntamos a mejorar la oferta hasta llegar a un 50%”, manifestó Bianco.
Adicionalmente, Coca-Cola Uruguay ha participado de diversas iniciativas de recuperación de envases para su posterior reciclado en asociación con diferentes actores de la cadena. Desde hace más de una década la compañía participa en el Plan de Gestión de Envases, desarrollado junto a la Cámara de Industrias del Uruguay, el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, el Ministerio de Desarrollo Social y diversas intendencias del país en la recuperación de envases para su posterior reciclado. A través de esta iniciativa, se han logrado recolectar hasta el momento 15.400 toneladas de materiales.
“Imaginen si todos pusiéramos nuestra experiencia para lograr una economía circular. Imaginen si todos trabajáramos para evitar que los envases estén donde no corresponde. De pronto, un mundo sin residuos es posible. Hagámoslo juntos”, finalizó Bianco.