En un mundo cada vez más interconectado, la tecnología, la digitalización y el acceso a Internet se han convertido en pilares fundamentales para el desarrollo económico y social de los países.
Este escenario plantea una serie de desafíos que requieren acciones concretas y coordinadas para garantizar que todos los ciudadanos, sin importar su ubicación o situación socioeconómica, puedan beneficiarse de la revolución digital.
En esta nota, exploraremos las estrategias y medidas clave que se están implementando para reducir estas disparidades, promover la inclusión digital y sentar las bases para un futuro más conectado e igualitario. Para ello, Microsoft, Samsung, Siemens y LG nos cuentan cómo impulsan estas acciones.
“En Microsoft creemos firmemente que el acceso a Internet es un derecho fundamental y que no podemos permitir que las brechas de oportunidades entre las áreas rurales y urbanas aumenten en el contexto de una economía que es cada vez más hiperconectada y digital”, explica Germán Otálora, Business Operations & Program Management Leader LATAM de Microsoft. En este sentido, han implementado el programa Airband, que no solo busca llevar conectividad a las áreas más remotas, sino también acompañarla del desarrollo de las habilidades digitales necesarias para aprovechar las oportunidades y dar un acceso equitativo a servicios de educación, de salud, de emprendimiento, de productividad o del Estado. “Esta tarea requiere colaboración tanto con organizaciones privadas como con entidades del sector público, y por ello nos asociamos con gobiernos, organizaciones locales y empresas para garantizar que estos proyectos sean sostenibles en el tiempo y logremos nuestra misión de llevar conectividad con propósito”, añade Germán Otálora.
– ¿Cómo surge el programa Airband?
– En un mundo donde la economía digital ofrece enormes oportunidades, quienes no tienen acceso a Internet y a las habilidades digitales están en desventaja. Airband surgió en 2017 como respuesta de Microsoft a esta preocupación. El programa busca evitar que las personas de áreas rurales sin conectividad –que en Latinoamérica son más de 72 millones– se queden atrás y se agraven las brechas de desigualdad. Nuestras alianzas con operadores satelitales y compañías de tecnología y de telecomunicaciones nos ayudan a cubrir las necesidades de conectividad en diversas regiones. Microsoft invierte en estos programas en todo el mundo, y buscamos crear alianzas y modelos de operación que permitan que estos proyectos sean económicamente sostenibles a largo plazo.
– ¿Qué expansión del programa lograron?
– En 2023 anunciamos nuevas inversiones y alianzas para llevar acceso a Internet de alta velocidad a casi 250 millones de personas alrededor del mundo. Hasta la fecha, hemos logrado conectar aproximadamente a 4,5 millones de personas en la región de Sudamérica de habla hispana. Con nuestro aliado Hughes, por ejemplo, estamos avanzando velozmente en proyectos en varios países de la región.
El impacto de nuestro programa es significativo: cuando conectamos una escuela o un centro comunitario, esa conectividad está abierta para que la aproveche toda la comunidad, para conectarse con mercados, potenciar emprendimientos, ampliar la oferta de educación, realizar trámites con el Estado, hacer una consulta de telemedicina, entrenarse en nuevas habilidades o acceder a los mercados y comercializar sus productos. Pero, además, no solo proporcionamos conectividad, sino que también acompañamos estos esfuerzos con programas de capacitación para que estas poblaciones generen las habilidades que les permitan sacar provecho de la economía digital y las oportunidades que ofrece, de manera que mejoren su calidad de vida. En este sentido, en 2020 lanzamos el Global Skilling Program, cuyo objetivo es proporcionar habilidades digitales a millones de personas en todo el mundo. Nos aliamos con LinkedIn y GitHub para ofrecer herramientas y recursos de aprendizaje gratuitos. También hemos hecho alianzas con otras organizaciones en cada país para llevar estos y otros programas de capacitación gratuitos a las comunidades rurales.
Nuestro compromiso entonces es impactar en ambos frentes: llevar la infraestructura para que las comunidades tengan conectividad y generar las habilidades para aprovechar estas oportunidades.
– Desde su experiencia, ¿cuáles son los desafíos para achicar la brecha tecnológica?
– Uno de los mayores desafíos es la falta de infraestructura en zonas rurales y remotas, en la conectividad de lo que llamamos “última milla”, y nuestro programa Airband busca contribuir a solucionar ese déficit. Otro desafío importante es la necesidad de desarrollar habilidades digitales para que esta conectividad resulte de verdad en una mejora de oportunidades para las comunidades. Es lo que llamamos “conectividad con propósito”, es decir, conectar con la intención de que estas personas no solo tengan el acceso, sino que también se puedan beneficiar en sus oportunidades económicas o en su bienestar. Aquí entra en juego la formación, donde hemos desarrollado programas gratuitos y escalables de capacitación que abarcan desde los conocimientos digitales más básicos hasta emprendimiento, empoderamiento comunitario y competencias avanzadas en tecnología.
Es importante también asegurar que las soluciones tecnológicas sean sostenibles a largo plazo. No basta con instalar la infraestructura, es crucial que puedan mantenerse en funcionamiento. Por ello, Microsoft trabaja en colaboración con gobiernos, asociaciones, fundaciones y organizaciones locales y otros socios para crear modelos de negocio viables, pues la idea es que estos proyectos no dependan solo de la inversión inicial que hacemos, sino que sean autosostenibles, con acuerdos que garanticen la operación de la conectividad a largo plazo.
“En Samsung, entendemos que la inclusión y la accesibilidad tecnológica son fundamentales para nuestra estrategia de crecimiento sostenible. Creemos firmemente que el acceso equitativo a la tecnología puede transformar vidas y comunidades. Por eso, nuestras acciones están orientadas a empoderar a las generaciones futuras a través de programas educativos, como Solve for Tomorrow y Samsung Innovation Campus, que fomentan el uso de la ciencia y la tecnología para resolver problemas reales”, detalla Laura Lenzi, Gerenta del área de Ciudadanía Corporativa de Samsung.
– ¿Cómo surge el programa Solve for Tomorrow? ¿Cómo ayuda a acercar la tecnología a las comunidades?
– El programa nace en la subsidiaria de los Estados Unidos y comenzamos su implementación en Latinoamérica en 2014 con la premisa de empoderar a estudiantes de escuelas públicas en Argentina, Paraguay y Uruguay invitando a los jóvenes entre 12 y 19 años a desarrollar soluciones a los problemas que enfrentan en su vida cotidiana, utilizando la ciencia, la tecnología y las matemáticas. A través de este programa, acercamos la tecnología a quienes más la necesitan, promoviendo la inclusión y el compromiso social. Así, no solo los capacitamos en habilidades técnicas, sino que también fortalecemos su creatividad, su capacidad para trabajar en equipo y su confianza en que pueden ser protagonistas de cambios positivos.
– ¿Cuáles son los beneficios y el impacto de este programa?
– La implementación de Solve for Tomorrow en nuestra subsidiaria ha impactado a más de 32.000 estudiantes y docentes desde que comenzó, fomentando la innovación social entre jóvenes que no solo aplican lo aprendido en la escuela a un proyecto concreto, que genera un bien a sus comunidades, sino que descubren su potencial como futuros líderes y profesionales. Los beneficios incluyen la capacitación en habilidades STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), la posibilidad de trabajar en equipo para resolver desafíos reales y el fortalecimiento de la creatividad y la empatía, componentes esenciales para su desarrollo personal y profesional. El programa es una iniciativa en la cual la innovación cobra un verdadero sentido, porque se pone a disposición de quienes más lo necesitan.
– Desde su experiencia, ¿cuáles son los desafíos para achicar la brecha tecnológica en el país?
– Uno de los grandes desafíos que enfrentamos es garantizar que todos tengan acceso a la tecnología, especialmente en comunidades con menos recursos económicos. Sabemos que es crucial despertar el interés de los jóvenes por el aprendizaje, entendiendo la gran utilidad que puede tener el hecho de dedicar tantas horas de su vida en educación y cómo esto puede aportarles herramientas clave para elegir y crear un mejor proyecto de vida. Por supuesto entendemos que otro desafío implica mejorar la infraestructura tecnológica en las escuelas públicas, disminuir la brecha de desigualdad en el acceso a los recursos y bienes de consumo, y ofrecer una educación que en todas las escalas no solo prepare a los jóvenes para el futuro laboral, sino que también los empodere a través de las herramientas tecnológicas.
A través de iniciativas como Solve for Tomorrow, nos esforzamos por reducir esta brecha proporcionando acceso equitativo a los conocimientos de design thinking y formando a los jóvenes para que puedan aplicar la tecnología de manera efectiva. Sin embargo, reconocemos que es un esfuerzo que requiere la colaboración de todos los sectores: del público, del privado, del tercer sector y de la sociedad en su conjunto. Solo así podremos garantizar que todos los jóvenes tengan las mismas oportunidades de desarrollo y crecimiento. Considero importante resaltar que los docentes que día a día dedican su vida a la educación de nuestros niños y jóvenes son cruciales para cumplir con esta meta, por lo que deberíamos fortalecer, reconocer y valorar con mucha más fuerza el rol fundamental que cumplen en nuestra sociedad.
“Las acciones que desarrollamos en Siemens se pueden estructurar en tres grandes grupos. El primero está vinculado con nuestra participación en diferentes cámaras y asociaciones relacionadas con la innovación. Esto nos permite formar parte de foros de discusión y promover una nueva forma de hacer negocios, donde la sustentabilidad y la transformación digital sean ejes centrales del rumbo de la industria. Desde esta perspectiva, la tecnología con propósito se integra a todo nivel en los sectores productivos de la Argentina, impulsando la adopción de prácticas innovadoras”, comienza explicando Gustavo Guitera, Digital Enterprise Manager Sudamérica & Business Development en Siemens. “El segundo grupo se relaciona con el trabajo junto a los gobiernos provinciales y nacionales, incluyendo colaboraciones con diversos ministerios”, agrega y explica: “Nos hemos enfocado en la sensibilización y medición del estado de madurez digital y de cómo la industria 4.0 está permeando a los diferentes segmentos productivos de la Argentina; identificando oportunidades para avanzar en su desarrollo como también de qué manera contribuir a resolver los desafíos que se presentan en este recorrido”. Por último, el tercer grupo abarca grandes, medianas y pequeñas empresas en diversos sectores.
– Desde su experiencia, ¿cuáles son los desafíos para achicar la brecha tecnológica?
– Existe la percepción de que las grandes compañías están en una posición más favorable que las pymes en términos de transformación digital. Sin embargo, esto no siempre es así. Lo que sí comparten es la necesidad de contar con un acompañamiento adecuado para decidir qué tecnologías implementar y cuándo hacerlo. Uno de los principales desafíos es que, con tanta tecnología disponible, se realizan inversiones que a menudo no generan los beneficios esperados, ya sea porque no se ha medido correctamente su impacto o porque no se han alineado con objetivos claros a lo largo de un tiempo establecido. En la Argentina, hay múltiples organizaciones en proceso de digitalización, pero el mercado laboral no cuenta con suficientes profesionales y técnicos capacitados para implementar y operar estas nuevas tecnologías. Por ello, tenemos varios programas de formación y capacitación a nivel nacional para que los estudiantes puedan complementar su formación académica con el ejercicio en la industria y se familiaricen con la tecnología.
Para finalizar, desde LG Electronics Argentina detallan que una de las principales actividades de las que participa la marca que está relacionada con achicar la brecha tecnológica es el padrinazgo a estudiantes de carreras universitarias a través de Fundación Sí. Desde comienzos de año, la compañía acompaña a cuatro jóvenes a lo largo del proceso. Ellos cursan carreras como Sistemas, Electrónica, Electromecánica e Ingeniería, donde la tecnología es fundamental.
