CREA y la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina llevarán adelante un proyecto focalizado en potenciar modelos de producción de soja sostenible en la región del Gran Chaco Argentino.
“El objetivo es una producción sostenible que contemple a la soja como componente clave del sistema”, describió Federico Fritz, líder del Proyecto Indicadores Ambientales de CREA.
El plan apunta tanto a la mejora en los rendimientos del cultivo como al cuidado del ambiente y el vínculo de los productores con las comunidades locales.
Cuenta con fondos del Land Innovation Fund, que financia proyectos de producción sostenibles en Sudamérica, en los biomas de El Cerrado y Amazonia en Brasil, y el Gran Chaco en Argentina y Paraguay.
El proyecto de CREA y ACSOJA, denominado Herramientas para la sostenibilidad ambiental y socio-productiva del cultivo de soja en los sistemas del Gran Chaco Argentino, involucrará a 100 productores de esta gran región, lo cual representará más de 250.000 hectáreas.
“El eje es la soja, aunque en la zona se realiza en rotación con otros cultivos y se da mucho la integración con ganadería, es decir este proyecto pone el foco en la soja, pero como un componente clave dentro de un sistema de producción”, describió Fritz.
El proyecto contempla el análisis de datos aportados por los productores para luego identificar, validar y difundir los modelos más sostenibles. Estos modelos deben contemplar la legislación vigente; mantener o aumentar los rendimientos; mejorar los indicadores ambientales, con énfasis huella de carbono, balance de nutrientes y del carbono orgánico del suelo, el índice de impacto ambiental y la eficiencia de uso del agua; a conservar áreas naturales dentro de los campos y contemplan la restauración de suelos y ambientes degradados, y a mejorar el capital social y la integración con la comunidad.
Para la implementación se propuso una meta de 3 años, comenzando por el corriente, que será la etapa de diagnóstico; para 2023 se planifica la puesta en marcha de las herramientas definidas y la comunicación de los primeros resultados. Y en la última etapa, en 2024, se apuntará a la consolidación del sistema de producción sostenible de soja con la identificación de sus puntos críticos.