Desde 1986, Cristian Ritondo ha ocupado diversos puestos en la función pública. Este hincha fanático de Independiente (fue vocal titular del club) se incorporó en 2007 a Propuesta Republicana (PRO) y fue elegido en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. En 2009 fue nombrado Jefe del PRO y luego fue Vicepresidente Primero de la Legislatura porteña. En 2015 fue precandidato en las internas del PRO a Jefe de Gobierno de la Ciudad, pero decidió no participar y apoyar a Horacio Rodríguez Larreta. Entre 2015 y 2019, participó del equipo de María Eugenia Vidal como Ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires y desde diciembre de 2019 es Diputado Nacional por la provincia de Buenos Aires y Presidente del bloque del PRO.
En diálogo con PRESENTE, en su despacho en el Honorable Congreso de la Nación, habló de los proyectos que propone, de su postura frente a la responsabilidad social empresaria y de su deseo de ser Gobernador de la provincia de Buenos Aires.
¿Qué proyectos tiene en este momento el bloque del PRO y cuáles son los tuyos en particular?
Como bloque, contamos con una cantidad de proyectos importantes, básicamente porque tenemos diputados de mucho volumen político, que representan a sus provincias y están atentos a las necesidades de estas. Cada ley intenta beneficiar la producción, el trabajo, reivindicar a cada una de las provincias. En mi caso particular, estoy atento a varios proyectos importantes. Uno de ellos es el proyecto Ficha Limpia, que venimos trabajando en la provincia de Buenos Aires y que es sumamente importante para nosotros. Después de haber sacado la Boleta Única, dentro del Congreso tener Ficha Limpia para la política es la garantía de que aquellos que poseen prontuario no puedan ser candidatos. Para mí, eso es fundamental. Lo hemos sacado en muchos municipios, en una campaña que llevamos a cabo en la provincia de Buenos Aires. Hay que seguir con esto.
¿Me podrías explicar brevemente en qué consiste el proyecto Ficha Limpia?
Es muy simple: todos aquellos condenados confirmados en la Cámara, o sea, en segunda instancia, no pueden ser candidatos. Hoy, en la provincia de Buenos Aires, hay más o menos ocho instancias, y a nivel nacional está la Corte Suprema, con lo cual es muy difícil impedir a alguien que ya tiene condena confirmada con la Cámara ser candidato. El proyecto Ficha Limpia propone que los condenados en segunda instancia no puedan ser candidatos ni funcionarios. Nadie de la política puede quejarse, porque es un estándar lógico que cualquier ciudadano quiere: que un condenado con condena firme (es decir, que ya pasó por el proceso de demostrar inocencia) no pueda ocupar un cargo en el Estado.
Hablaste del proyecto de Boleta Única. ¿Ya salió?
Logramos sacarlo, pero duerme en el Senado. Quiero llegar a las elecciones que vienen con Boleta Única y Ficha Limpia. Hay varios beneficios del proyecto de Boleta Única. Provincias como Santa Fe y Córdoba la han implementado. Es ecológica, se ahorra muchísimo papel, se ahorran fiscales, no hay preocupación porque falten boletas en el cuarto oscuro porque en la boleta estamos todos, se ahorra transporte. Solamente comparando con la última elección, se ahorrarían 8000 millones de pesos, entre las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y las elecciones. Estamos hablando de ahorro, de seguridad, de transparencia. El 95 por ciento de las democracias del mundo la utilizan. Es un avance para el sistema democrático.
También tienen un proyecto de ley de alquileres.
Sí, es un pendiente nuestro: regularizar el tiempo de contrato, que es lo que nos piden los propietarios, y en ese tiempo establecer cuándo debe ser la actualización del contrato y de montos. Estos son los dos temas por resolver, y la ley necesita salir rápido, porque el mercado inmobiliario tiene cada vez menos cantidad de alquileres y son cada vez más caros, lo que perjudica tanto al propietario como al inquilino.
¿Qué otro proyecto importante tienen en agenda?
La ley que declare la educación como algo esencial y estratégico. Esto significa que no importa si hay paro, si hay paritarias o no: los chicos deben estar en la escuela. Debe pasar lo que ocurre en la salud pública: aunque haya paro de médicos, los enfermos tienen que ser asistidos, tiene que haber una guardia, un plantel mínimo que atienda a los enfermos. O como ocurre en el transporte público, que aunque haya paro, tiene que funcionar mínimamente. Así debe funcionar para la educación. La provincia de Buenos Aires es un fenómeno muy particular.
De los últimos 400 días de clase, los chicos tuvieron solo 100 días, y de esos 100 hubo muchos en que por ausencia de docentes o por problemas de estructura, tampoco tuvieron clases. Estamos hablando de que tuvieron solo el 25 por ciento de clases. Y lo único que empareja a una generación es el sistema educativo. Lo hemos trabajado con Alejandro Finocchiaro [Diputado Nacional de Juntos por el Cambio, exministro de Educación de la Nación]. Vamos a hacer una gran campaña para lograr mucha adhesión a esta pelea, con el objetivo de que los chicos estén en las aulas.
¿Pensaron en la Reforma del Código Penal?
Sí, el proyecto se trabajó en el gobierno de Mauricio Macri. Hubo una comisión especial que entró al Senado, pero el Senado lo dejó muerto. Nosotros lo estamos presentando en la Cámara de Diputados para que sea tratado y darle mayor impulso. Este proyecto modifica y planifica un Código Penal nuevo simplificado con respecto al viejo, que necesita una actualización, una escala penal lógica que tenga que ver con los delitos que hoy se comenten, los delitos cibernéticos, que no existían cuando se hizo el Código Penal. En 2007, el teléfono celular cambió la manera de comunicarse en todo el mundo: la forma de ver las noticias, de tener una máquina de fotos; se revolucionó el mundo del conocimiento. Con el teléfono se posibilita una cantidad de delitos que antes no había. Hoy, con tu código le transfieren tu dinero a otro. Hay muchos delitos que son innovadores y que no tienen penas acordes.
¿Qué postura poseen con respecto a la salud mental?
Ese es otro tema para tratar. La reforma de la salud mental ha dado muy malos resultados, principalmente para las familias que no pueden sostener en el ámbito social a una persona con una enfermedad mental. En ese mismo contexto, está el tema de las adicciones. Es muy difícil que un adicto tome la determinación de internarse por sí mismo. Tiene que internarlo un tutor o alguien responsable. Así que estamos pensando con María Eugenia Vidal este proyecto.
Hace poco se reunió el bloque del PRO para hablar de temas coyunturales. ¿Cómo ven la producción y las pymes en el país?
Yo creo que la producción en la Argentina tiene un grave problema a partir de un Estado que da la espalda a aquellos que producen, que les aumenta impuestos y que hace un ciclo que es inverso a lo pleno: cada vez genera más déficit, más inflación y pone mayores impuestos. Aquellos que producen se enfrentan cada vez a más dificultades, porque tienen problemas con la competencia, con los cepos, con la inflación (que para este mes tiene más cara de tres dígitos que de dos dígitos, va a estar por arriba del 90 por ciento), con las reservas, con la necesidad de importar algún componente. Hay problemas con la electricidad. La Argentina está gastando hoy un promedio por día de casi 100 millones de dólares para importar combustible y energía. Este año son 12.500 millones de dólares. O sea, el 50 por ciento del campo se lo lleva la importación de energía por haber sido testarudos y no haber hecho un gasoducto, no haber previsto. En el gobierno de Macri terminamos casi sin esa necesidad y empeza[1]mos a exportar.
¿Qué proyectos tienen respecto a la lucha contra el narcotráfico?
Tenemos un proyecto de ley para crear una Agen[1]cia Federal contra el Narcotráfico, la DEA [Drug Enforcement Administration, o Administración Fede[1]ral de Drogas] Argentina. Queremos que haya un lugar en Seguridad exclusivo para la lucha contra el narcotráfico. De esta manera, nos capacitamos mejor, entendemos que una sola fuerza de seguri[1]dad dedicada a este tema aumenta la capacidad de trabajar en causas, de concentrar la informa[1]ción, la investigación y el desarrollo. Esto va a con[1]trolar el narcotráfico.
¿Qué cosas ves que están bien hoy?
Me cuesta mucho encontrar cosas que estén bien. En seguridad, le han dado la espalda a la lucha contra el narcotráfico y el delito aumenta y es cada vez más violento. En educación, están los militantes de las escuelas cerradas. En el plano internacio[1]nal, nos aliamos con las dictaduras de Nicaragua,
Cuba y Venezuela. Hemos dejado de hacer polí[1]tica con nuestro país hermano, Uruguay. No veo una política cultural, la veo con debilidad absolu[1]ta. Me cuesta encontrar algún saldo positivo. En la política social, lo único que veo son los planes. La política económica es un fracaso rotundo.
¿Qué opinás del tema de la sustentabilidad? ¿Considerás que tiene que ser un trabajo en con[1]junto del Estado y el sector privado?
Sí, en temas de sustentabilidad tienen que actuar en conjunto, para que la producción no termine perjudi[1]cando al colectivo. Esto tiene que ver con la respon[1]sabilidad social empresaria, con un Estado que en[1]tienda cuáles son los límites y que ayude a producir y dar beneficios a aquellos que modifican su industria a favor del medio ambiente. Mientras no tengamos una política activa del Estado para colaborar con el sector privado, para reconvertir las industrias para que sean cada vez mejores, más saludables y me[1]nos contaminantes, va a ser un problema, porque el costo va siempre de la mano del privado, que paga una cantidad de impuestos que hacen que muchos empresarios se vayan del país. Hay que repensar el papel del Estado de manera que acompañe la reconversión de la industria y posibilite y premie a aquellos que con industria nueva o con otros tipos de industria vienen a generar un mejor ambiente.
¿Esto lo querés reformar desde tu rol de diputado?
Yo pienso en la provincia de Buenos Aires. En algunos lugares de España, por ejemplo, si tenés algo dedicado al deporte o producís comidas orgáni[1]cas, pagás la mitad de impuestos. Eso va a hacer accesibles estos alimentos, porque todos entende[1]mos que la comida orgánica requiere más gastos, entonces, hay que bajarle impuestos. Ese esfuerzo privado debe ser acompañado desde el Estado.
¿De acá a cinco años cómo te ves? ¿Como gobernador de la provincia de Buenos Aires?
Me veo efectivamente terminando mi primer ciclo como gobernador de la provincia de Buenos Aires. Quiero ser candidato y quiero ser gobernador de la provincia. Es una provincia que posee una riqueza envidiable. Tanto en el interior como en el conurbano, produce muchísimo: neumáticos, vehículos, cadenas de artículos globales, refinación del petróleo, casi el 50 por ciento de lo que exportamos.
Cuenta con 1200 kilómetros de costa, 20 millones de habitantes, una pujanza enorme. Hay que darle infraestructura, trabajar con el sector privado, bajar la presión tributaria. Tiene que ser seductora para el inversor extranjero, que sea su primera alternativa. Estoy absolutamente convencido de esto.
Conozco, tengo la experiencia de haber estado cuatro años en el ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, y eso hizo me hizo no solo conocerla, reconocerla, llegar a los lugares más inhóspitos de la provincia, sino también quererla y ver su potencial.
¿Cómo fueron tus inicios en Juntos por el Cambio?
En 2003 armamos Compromiso por el Cambio, que después se convirtió en el PRO de la ciudad de Buenos Aires. Es decir, desde la creación de lo que fue el espacio de Juntos por el Cambio, con Mauricio, con María Eugenia, con Horacio, estuve yo.
Ha sido muy importante este espacio que surgió en la ciudad de Buenos Aires como una alternativa a los años de decadencia de la ciudad, una posibilidad de que haya pluralidad de voces políticas. En algo que ha sido muy meritorio, con un liderazgo muy fuerte de Macri, en 2007, cuatro años después de la creación de este espacio, ganamos la primera elección, y ocho años después gobernamos el país, la provincia y la ciudad de Buenos Aires (el núcleo central por cantidad de habitantes).
Un crecimiento enorme en poco tiempo y muy pocas veces visto, lo que habla de la capacidad de sus integrantes y del liderazgo de Mauricio Macri.
¿A quién ves como próximo presidente de los argentinos?
Mauricio Macri tendrá que decidir si quiere jugar un segundo tiempo o dejar que el segundo tiempo lo juegue el espacio que él formó. A mí me encantaría que fuera María Eugenia Vidal.
Creo que sintetiza el coraje de una mujer como Patricia [Bullrich] y tiene la capacidad de gestión de Horacio [Rodríguez Larreta]. Quienes nos formamos en este espacio, sabemos que Patricia tiene coraje y que Horacio tiene capacidad de gestión. Falta mucho tiempo, pero es lo que me gustaría.
