Edificios desperdician hasta el 30% de su energía

Acciones como apagar las luces cuando no son necesarias puede reducir los costos de iluminación hasta en un 40%.

Aunque un gran número de edificios comerciales utilizan sistemas simples para regular y controlar el consumo energético de sus salas y oficinas, se genera un gasto extra que no se utiliza de manera eficiente. Los sistemas de HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado) y de iluminación suelen operar en muchos momentos en los que las oficinas no están en funcionamiento, lo que reduce la máxima eficiencia en el consumo eléctrico. Sin embargo, esta problemática tiene una sencilla solución: la instalación de un controlador inteligente.

Un controlador inteligente es un dispositivo capaz de proporcionar un monitoreo y control de cuartos específicos para mejorar la gestión general de los edificios. Estos dispositivos son de fácil programación e incorporan funciones inteligentes que ayudan a alcanzar el pico de eficiencia energética.

Principales funciones inteligentes:

Sensores de ocupación – A través de tecnología infrarroja, ultrasónica o de microondas, estos dispositivos son capaces de detectar movimiento dentro del espacio requerido, con lo que se ajustan elementos como la calefacción o aire acondicionado.

Sensores de ventanas y puertas – Algunos controladores pueden conectarse con sensores que detectan cuando las puertas y ventanas están abiertas, y mandan una alerta al sistema de gestión del edificio (BMS, por sus siglas en inglés) para apagar automáticamente el sistema de HVAC. Estos sensores también pueden agregar mayor seguridad a un edificio.

Control de iluminación – El control de iluminación se logra con conexiones de cableado que cualquier electricista certificado puede instalar. Así, la iluminación puede manejarse del mismo modo que los sistemas de HVAC.
Control de ventilación de CO2 – Los controladores pueden incluir sensores CO2 que regulen el uso de ventiladores, permitiendo el control de la cantidad de aire fresco que ingresa del exterior para garantizar los niveles de CO2 establecidos.

Comunicaciones inalámbricas – La comunicación inalámbrica es de fácil instalación y ayuda a respaldar los costos de la modernización de la mayoría de los edificios de oficinas. También ofrece beneficios considerables en la planificación del espacio y de futuras reconfiguraciones.

Los controladores pueden integrarse a diversos tipos de edificios de oficinas, desde infraestructura de planta abierta hasta espacios cerrados. Con esta simple estrategia se puede proporcionar un considerable retorno de inversión. El programa Energy Star, de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, calcula que el simple hecho de apagar las luces cuando no son necesarias puede reducir los costos de iluminación hasta en un 40%.

En general, un sistema de gestión del edificio (BMS) proporciona una extensa cantidad de información en tiempo real, sobre cada sistema y la forma en la que éste interactúa con otros. Esta integración reduce enormemente el tiempo de diagnóstico y resolución de problemas, además de permitir observar los sistemas con mejores prácticas, algo que es difícil de ejecutar si se gestionan todos los sistemas de manera individual.

Adicionalmente, estos dispositivos inteligentes cuentan con bajos costos de mantenimiento. Con frecuencia, el personal de mantenimiento opera de modo reactivo, al reparar el equipo cuando deja de funcionar o al responder a quejas específicas. Cuando los controladores interconectados trabajan con un BMS, el personal de mantenimiento puede ser proactivo. Se pueden resolver los problemas a distancia, prevenir daños al reconocer los problemas de rendimiento y tomar medidas tempranas con costos menores a cualquier reparación de emergencia.

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