En 2022, el 92% del consumo de electricidad en las instalaciones de BBVA en todo el mundo fue de origen renovable, lo que superó el 70% establecido en su objetivo para 2025.
Además, el banco sigue avanzando en la reducción de su huella ambiental hasta las 52.967 toneladas de emisiones de CO2 (alcance 1 y 2) en 2022. Esto supone un 43% menos de emisiones que las 93.190 toneladas emitidas en 2021. En este sentido, BBVA logró reducir un 81% esas emisiones el pasado año respecto a 2015, muy por encima del objetivo del 68% marcado para 2025.
Además, en línea con el Plan Global de Ecoeficiencia, se produjo un descenso del 14% en consumo de electricidad, del 16% en consumo energético, del 12% en consumo de agua, del 31% en papel y del 8% en residuos netos (todos ellos por empleado) con respecto al año base 2019. El porcentaje de superficie certificada ambientalmente alcanzó el 44%.
En 2021, BBVA estableció su nuevo Plan Global de Ecoeficiencia para el periodo 2021-2025, definiendo objetivos más ambiciosos, alineados con su estrategia climática, enfocados a la reducción de impactos directos y a la consecución del Objetivo 2025. Para llevar a cabo el plan se marcaron cuatro vectores de actuación: Consumos, Economía Circular, Huella de Carbono y Construcción Sostenible.