La Cuarta reunión de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales del G20 concluyó hoy en Bali, Indonesia, con una conferencia de prensa a cargo de la presidencia argentina del foro. Tras dos días de sesiones de trabajo, el ministro de Hacienda de la Argentina, Nicolás Dujovne, repasó los principales puntos de debate y destacó los progresos alcanzados en distintas áreas.
“Discutimos sobre las perspectivas de la economía global, que siguen siendo positivas, en tanto que las proyecciones de crecimiento mundial se mantienen estables”, afirmó Dujovne, acompañado por la vicepresidenta segunda del Banco Central de la República Argentina, Verónica Rappoport. “Sin embargo, la expansión es hoy menos uniforme entre las distintas economías y algunos de los riesgos que se discutieron a principios de año están empezando a materializarse”, agregó.
Según el ministro, “a medida que la política monetaria continúa normalizándose en las economías avanzadas, las condiciones financieras se endurecen en las economías emergentes, varias de las cuales han experimentado volatilidad”.
En relación con las tensiones comerciales, Dujovne señaló: “Estuvimos de acuerdo en que el comercio internacional es un motor importante de crecimiento y que debemos resolver las tensiones que pueden afectar negativamente la confianza de los mercados y aumentar la volatilidad financiera”. “Es clave la cooperación entre los miembros del G20 para mantener la estabilidad financiera mundial”, concluyó el funcionario argentino.
Durante el encuentro, realizado en el marco de las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, los más de 50 jefes de delegación debatieron, asimismo, sobre la arquitectura financiera internacional; la iniciativa Compact with Africa, lanzada durante el G20 2017 para impulsar la inversión privada en el continente africano, y la agenda de inclusión financiera, entre otros temas.