La reconocida actriz Betiana Blum forma parte del elenco de Mentiras inteligentes. Cómo encaró la vocación y su convicción de apostar siempre por el lado más luminoso de las cosas. Una buceadora de las profundidades de la vida y una gozosa maestra de actores.
¿Cuál cree que es la función social del actor?
Y, yo creo que generar conciencia. Tomar conciencia, por empezar, y compartir, despertar. Para eso estamos, porque acá estamos aprendiendo a convivir, aprendiendo humanidad.
¿Qué es para usted la RSE?
Bueno, si vas a crear una empresa, creala con bases justas, quiere decir, mirá lo que está pasando con los sueldos. Yo creo que hay una imagen antigua muy fuerte, que es la que ha llevado a tanta muerte y destrucción, la del feudalismo, el sueño del castillo, el ejército y la gente que trabaja para un amo, para un señor feudal. Es una exageración, pero de alguna manera esa imagen…
Es un arquetipo.
Y sí. Creo que quien piensa en poner una empresa tiene que pensar en que sea participativa. Por supuesto que él va a tener su mayor ganancia, puesto que es el que la está generando, pero va a tener que compartir más.
Compartir más.
Sí, y tomar más responsabilidad, porque es como una familia. Ese empleado, a su vez, tiene una familia. Es mucho dinero, pero si la empresa produce dinero, pensala de una manera de que la gente que trabaje para vos pueda tener una vida básica, humana, de salud, de educación.
¿Cómo hace usted para mantener la armonía interna?
Obviamente observo esta realidad y veo que hay caos. Viste que en este momento está en cuestión todo el tema de la deuda externa, pero nosotros tenemos una deuda interna desde siempre. Mirá, me acuerdo cuando vi La patagonia rebelde… Yo soy bastante naif, lo admito, cuando vi esa película fue como que me confronté con la realidad y empecé a llorar a los gritos en el cine. Te lo cuento y me vuelvo a emocionar. Me agarró un ataque y empecé a gritar “¡Hijos de puta!”.
Habla de la deuda interna, en términos políticos, sociales e históricos, pero también cuánto hay de deuda hacia nosotros mismos…
Absolutamente, es lo mismo. Está sucediendo una sola cosa en el universo: aprender a sentir humanidad, a darnos cuenta de que somos uno, la evolución, y eso implica escuchar. La palabra “amor” está muy bastardeada, pero el amor es algo mucho más grande que un “te quiero”.