El Schmidt Ocean Institute confirmó una serie de nuevas misiones que se podrán ver en stream:
Del 22 de agosto al 19 de septiembre: Bajo el nombre “Visualizing the Deep off Uruguay”, un equipo de científicos liderado por el Dr. Alvar Carranza de la Universidad de la República (Uruguay) realizará la primera exploración sistemática del fondo marino en aguas profundas de ese país. El objetivo es caracterizar la biodiversidad y los hábitats marinos vulnerables, como los jardines de corales, para establecer nuevas áreas marinas protegidas y combatir la sobrepesca.
Del 30 de septiembre al 29 de octubre: se desarrollará una expedición en las costas de Río Negro y Chubut, centrada en el estudio de dos cañones submarinos de la plataforma patagónica. Los científicos, liderados por la Dra. Silvia Romero del Servicio de Hidrografía Naval, compararán cómo las diferentes formas de estos cañones alteran el movimiento de la poderosa Corriente de Malvinas. La hipótesis es que esta dinámica crea puntos de alta biodiversidad en la zona.
Del 11 de noviembre al 3 de diciembre: se realizará “En busca del Asgard”, una misión, liderada por el Dr. Brett Baker de la Universidad de Austin (Texas), volverá a las aguas de Uruguay para buscar un tipo de microbio llamado Asgard Archaea. El objetivo es desentrañar el misterio de cómo surgió la vida compleja en la Tierra, ya que estos microbios son los más emparentados genéticamente con la vida multicelular.
Del 14 de diciembre al 10 de enero de 2026: “Vida en extremos” será la expedición final de este cronograma. Estará liderada por la Dra. María Emilia Bravo del CONICET, y junto a un equipo internacional explorarán los “manantiales fríos” del fondo marino argentino, ecosistemas que subsisten gracias a reacciones químicas y no a la luz solar. La misión buscará descubrir nuevos de estos ecosistemas y estudiar cómo la vida se adapta a estas condiciones extremas, además de evaluar la presencia de microplásticos en la zona.
Para llevar a cabo estas misiones, se utilizará el ROV SuBastian, un vehículo capaz de capturar imágenes en ultra alta definición. Además, se implemetarán una serie de instrumentos de última generación como ecosondas, plataformas de observación, redes para colecta de plancton y dispositivos para análisis físico-químico del agua.
Todos estos datos, junto con las imágenes en vivo, permitirán a los científicos generar un modelo más preciso de la circulación oceánica en el Atlántico Sur y su impacto en los ecosistemas.
De esta manera, el proyecto no solo busca hacer ciencia, sino también educar y concientizar sobre la importancia de cuidar un ecosistema tan valioso como el océano, y anticipar los efectos del cambio climático en la región.