5.6 trillones de colillas de cigarrillos se descartan en el medio ambiente por año (equivalente a llenar 80 piscinas olímpicas cada segundo); 1.3 millones de toneladas es el peso total de colillas de cigarrillos descartadas cada año; hasta 50 litros de agua son contaminados por solo una colilla de cigarrillo, por lo que representa una de las formas más tóxicas de contaminación plástica oceánica.
Ante estas cifras alarmantes, Karün Eyewear, compañía chilena dedicada a la fabricación y venta de anteojos reciclados, desarrolló los primeros marcos para lentes hechos de acetato de celulosa recuperado de colillas de cigarrillos. Se trata de un nuevo material llamado Celion®, que permite eliminar 5M de colillas por cada tonelada producida.
La presentación de esta innovadora solución tuvo lugar en Milán, Italia, durante el transcurso de MIDO Eyewear Show, uno de los eventos de la industria óptica más importantes a nivel internacional.
Desde la creación de los primeros anteojos hechos con redes de pesca recicladas, hasta la implementación de trazabilidad completa con Blockchain y la huella de carbono etiquetada en cada uno de sus productos, Karün, que tiene presencia en 17 países, trabaja para posicionarse como un jugador clave en innovación sostenible.
¿Cómo se transforman las colillas de cigarrillo?
A partir de la tecnología avanzada de Imeko, una empresa chilena de tecnología limpia que recolecta, procesa y recupera el acetato de celulosa encontrado en estos residuos, y transforma este material en Celion.
Este nuevo proceso mecánico-químico eficiente, sostenible y escalable desarrollado por Imeko, elimina la toxicidad de los filtros y recupera el acetato de celulosa puro como una nueva materia prima sostenible: Celion. Gracias a esto, a partir de lo que eran residuos es posible obtener anteojos de alta calidad.
Entre las propiedades de Celion, se destacan: Propiedades físicas mecánicas sobresalientes; reducción del 40% en la huella de carbono en comparación con el acetato virgen; está formulado sin aditivos tóxicos; tiene la capacidad de ser moldeado en procesos industriales plásticos convencionales; cuenta con versatilidad en colores y alto nivel de transparencia; ofrece una fórmula ajustable para el desarrollo de varios productos (marcos de anteojos, joyería, herramientas, otros artículos plásticos de alta gama); además, el material Celion® es infinitamente reciclable, lo que fomenta la economía circular.
Este proceso químico distintivo hace más que reutilizar una sustancia descartada; contribuye significativamente a la preservación de los ecosistemas cruciales de nuestro planeta.