Acercar a las personas y a los emprendedores a la posibilidad de conocer, reducir y compensar su propio impacto ambiental, sin que esta cuestión suene lejana ni compleja. En The Carbon Sink se han tomado tan en serio esta misión que la propia agilidad planteada para darle un poco de respiro al futuro climático del planeta está plasmada en una calculadora de su sitio web, quizás el mensaje indirecto –también– para entender que llegó la hora de hacer las cuentas y ver cómo podemos ahorrar esa energía que tanto mal le está haciendo al planeta.
Huella de carbono y cómo reducirla, por aquí empieza esta historia que tiene que ver con medir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la actividad humana. A saber: cada vez que viajamos en coche, cargamos el teléfono o prendemos el lavarropas, se deja atrás una estela de gases que se acumulan en la atmósfera y sobrecalientan el planeta.
“Carbon Sink” significa sumidero de carbono en inglés. Los sumideros de carbono son depósitos naturales (océanos y bosques) y artificiales (ciertas tecnologías y productos químicos) que absorben y capturan el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera, reduciendo así su concentración en el aire.
“El objetivo y propósito de lo que nosotros hacemos es democratizar el acceso a la medición de la huella de carbono y a la compensación con créditos certificados”, comienza explicando a PRESENTE Federico Falcón, socio y Gerente General de The Carbon Sink, quien junto a Sebastián Fragni (cofundador) y Federico Moyano (cofundador) detectaron que había grandes empresas que estaban midiendo la huella de carbono y compensándola, pero que existía otro montón de empresas más chicas e individuos que querían comprometerse a hacer carbono neutro de acá al 2030 o 2050, pero tenían un problema: les resultaba difícil encontrar la forma.
The Carbon Sink se creó en el 2020 y su desarrollo fue durante la pandemia. En abril de 2021 salieron a la cancha con una plataforma on-line que buscaba responder algunos interrogantes. ¿Cómo mido la huella de carbono?, ¿de qué forma la compenso?, ¿es muy caro hacerlo? Estas fueron –y son– algunas de las preguntas que tanto particulares como empresas hicieron implosionar el big bang de este emprendimiento sustentable, que hoy tiene detrás un grupo de empresas comprometidas a contribuir a los esfuerzos globales necesarios para mitigar el cambio climático, con una larga experiencia en consultoría, medición y desarrollo de opciones de compensación de huella de carbono en Latinoamérica.
“La huella de carbono es la medición de los gases de efecto invernadero que generamos nosotros. Las personas sacamos debajo de la tierra gas, carbón y petróleo, lo quemamos y eso genera gases de efecto invernadero que van a la atmósfera y calientan el planeta. Eso es lo que genera el calentamiento y la crisis climática”, remarca Falcón.
Uno lo hace constantemente sin tenerlo en cuenta, ¿no?
Sí, usando electricidad, transportándonos, usando gas estamos generando esa huella. Lo que estamos haciendo es extrayendo demasiado y quemándolo más rápido de lo que el planeta tiene tiempo de revertir.
Durante la pandemia sucedió un hecho inesperado: al estar la gente menos en movimiento, se le dio cierto respiro al planeta.
Exacto, lo dejamos tranquilo. Pero luego volvimos a lo mismo, a esta cosa de no darle tiempo. Lo que hay que hacer primero es medir qué huella de car[1]bono estamos generando. Por ejemplo, uno como individuo, ¿qué puede hacer?: cuenta la energía eléctrica que consumió en su casa, el gas y todos los transportes que utilizó para ir a trabajar, para irse de vacaciones, los vuelos que se tomó, etc. Ahí sale un resultado. Generaste, por ejemplo, diez toneladas en este año. El segundo paso es tratar de reducirlo, o sea que el año que viene, cuando me vuelva a medir, tenga menos huella de carbono.
¿Cómo se da exactamente esa reducción en lo concreto?
Hay muchas formas. Puede ser porque usé energía renovable si es que tuviera acceso, o porque anduve más en bicicleta o monopatín. Tal vez caminé más.
¿Y cómo surge esta cuestión de compensar?
Cuando hice todo lo posible por reducir y sin embargo generé diez toneladas, por seguir con el ejemplo, tengo que ver cómo lo puedo compensar para ser carbono neutro. Uno puede terminar siendo carbono neutral porque generó pero se encargó de compensar.
¿Cómo puedo compensar, siendo una empresa chica o un particular?
Lo que hacés es invertir en un proyecto que se en[1]carga de capturar carbono, por ejemplo proyectos forestales. Hay muchas empresas que desarrollan proyectos forestales, es decir, plantar árboles en el lugar que corresponda para que esos árboles capturen carbono, y ahí se hace una medición: ¿cuánto carbono capturaron? Entonces si esos árboles capturaron 100 toneladas y yo generé 10, puedo comprar 10 de esas 100 toneladas que se capturaron. Entonces invertí en un proyecto para compensar lo que generé.
¿Ahí es donde entra The Carbon Sink?
Claro. Se invierte plata en ese proyecto que está capturando carbono. Lo que nosotros ofrecemos es que puedas compensar con proyectos que están certificados, es decir, que vino una certificadora internacional y dijo “En este proyecto se capturaron 100 toneladas” midiendo el carbono en suelo o en el árbol. Te dan 100 certificados con un código único para poder comercializar. Y después, al año siguiente, vuelve la certificadora y te dice: “Generaste 200 toneladas más, tenés 200 papelitos –digamos– para ofrecer”. Entonces nosotros buscamos proyectos que estén certificados, que tengan 100 papelitos, y buscamos personas y empresas que necesiten esos 100 papelitos.
Son un nexo.
Sí, te diría que un nexo minorista. O sea, grandes empresas que generan 100 mil toneladas por año van a grandes traders que están en contacto con estos proyectos y venden de a 100 mil. Justamente eso es lo que nosotros vemos, que una empresa, por ejemplo las empresas certificadas B –que son las empresas que se comprometieron a hacer carbono neutro, como Natura– o empresas más chicas, dicen “Yo también me comprometo a ser carbono neutro, pero no tengo 100 mil toneladas, ¿quién me ofrece algo?”. Y ahí aparecemos nosotros, que podemos ofrecerte una tonelada, 500 o 1000 toneladas. Queremos democratizar ese acceso, que cualquiera pueda comprar, aunque necesite una sola tonelada.
¿Cómo pueden las personas hacerlo individualmente con The Carbon Sink?
En la plataforma, lo que ofrecemos son calculadoras y los proyectos para poder compensar. Tenemos cuatro calculadoras: una es para individuos, otra para empresas, la otra es para medir vuelos y una para medir eventos, que es algo que se está midiendo mucho. Si un evento es internacional, hay vuelos que generan bastante huella de carbono. Además del vuelo, está el transporte terrestre. Al dormir en un hotel, se genera agua, electricidad. Todo esto se mide. Y también, claro, se puede compensar. Vos me preguntás por el individuo. Te metés en la página donde está la calculadora de individuos que te hace preguntas: ¿cuántos kilómetros recorriste?, ¿en qué tipo de transporte?, ¿auto?, ¿bicicleta? Si fuera bicicleta, por ejemplo, no sumás. Después, con qué tipo de combustible, si fue nafta, qué tipo de gasoil. Y si no tenés tiempo de mirar la factura o hacerlo bien a conciencia, nosotros pusimos cuál es el promedio para guiarte en el consumo promedio de un hogar, lo mismo con el gas. Así te da el resultado de tu huella de carbono anual.
¿Cómo obtengo esa información?
Te llega a tu mail y ahí está la opción de compensar esas cinco toneladas por ejemplo. Si querés compensarla, tenés distintos proyectos de Latinoamérica. Elegís el que más te guste y comprás cinco toneladas. Y te entregamos un certificado que indica que compraste cinco toneladas para compensar tu huella de carbono.
¿Con cuántas empresas están trabajando?
Te diría que con 40. Después con individuos también, obviamente en una menor cantidad. Este es un tema que todavía hay que difundir, hay mucho que contar y explicar. La realidad es que esto está atravesado por todas las industrias. Todas pueden medir y compensar la huella de carbono.
¿Cuál es el impacto concreto que esta huella genera en el ambiente?
Se habla de que no puede aumentar la temperatura del planeta más de un grado y medio de acá al 2050. Y en realidad estamos en camino de que aumente mucho más. Con lo cual estas acciones son urgentes de verdad, porque si seguimos como estamos, vamos a superarlo. Este calentamiento global se da por el exceso de gases de efecto invernadero. ¿Cuánto cada uno de nosotros está aportando a eso? Los gases son varios, te diría que son como diez. La huella se mide en toneladas de CO2 equivalente, o sea, se tomó el CO2, que es uno de los gases de efecto invernadero, como el equivalente.
El metano es uno de los gases de efecto invernadero. Este calentamiento global que generan los derretimientos de los glaciares, las inundaciones, las sequías, los incendios, se da porque estamos recalentando el planeta. Necesitamos reducir los gases de efecto invernadero. La realidad es que la compensación es lo último que podemos hacer. En verdad habría que reducir. Estaría bueno no hacer el desastre, antes que revertir.
El equipo: Federico Falcón (Director), Carolina Peña Nishikuni (Climate Change & Sustainability Advisor) y Felipe Cortines (Climate Change & Sustainability Advisor)
¿Qué proyectos tienen para el futuro?
Tenemos dos iniciativas. Y fuimos entendiendo qué necesita el cliente. Muchos nos pidieron concientización, por ejemplo workshops para contarles cómo es esta historia. Contamos qué es la crisis climática, qué es la huella de carbono, qué se puede medir, qué se puede compensar. Algo lindo que hemos hecho también es una interacción. Cada uno se va con la posibilidad de medir su huella de carbono.
Entonces vas haciendo el ejercicio, entendiendo el tema y sabiendo qué huella generaste. Otros nos han pedido poder contarles a clientes o proveedores, darles también la posibilidad de que miren y compensen su huella de carbono. Acabamos de hacer algo con Quilmes. Ellos se comprometieron a ser carbono neutro de acá al 2030. Han invertido en un parque eólico, están usando energías renovables y llevando a cabo otras acciones respecto a los envases. Pero también están midiendo su huella de carbono, en plan de compensarla, y con nosotros específicamente lo que hicieron fue armar una plataforma con el logo de Quilmes y el logo de The Carbon Sink. Allí, Quilmes invita a sus colaboradores primero y después a sus proveedores a que puedan medir la huella de carbono. Entonces, si bien ellos tomaron una decisión, también quieren que sus proveedores de a poco vayan dando estos primeros pasos y entendiendo de qué se trata.
¿Cuáles son los principios que debe tener una empresa para ser socialmente responsable?
Yo creo que está bueno concientizar y explicar, dar primeros pasos. Uno puede medir la huella de carbono en la empresa y no necesariamente compensar el 100 por ciento si es que económicamente no te alcanza la plata. Pero sí saberlo y decir: “Yo este año voy a compensar el diez por ciento de la huella. El año que viene, el veinte. Y así, de acá a diez años voy a compensar el 100 por ciento”. Creo que las nuevas generaciones definitivamente van a exigir esto en las empresas.
