Diez respuestas a diez interrogantes sobre RSE, según Federico Messina, Gerente de Relaciones Institucionales del Grupo BGH.
1. Tres palabras que definan responsabilidad social empresaria.
“Sustentabilidad”, porque es el camino y es una meta en sí misma; “impacto”, porque es un concepto central para una política de RSE; y “presente”, porque es una transformación que llegó para quedarse y que hay que fortalecer cada uno desde su lugar.
2. ¿Con qué personaje o suceso histórico/social identificás una buena gestión de RSE?
Ya que hablábamos de impacto, John Elkington fue quien desarrolló la idea de “triple impacto” como concepto y es quien ha destacado que las empresas deben evaluar su desempeño no solo en términos de beneficios económicos, sino también en medida de impacto social y ambiental. Su enfoque ha sido fundamental para promover una visión más amplia de la RSE y considerar el bienestar de todas las partes interesadas.
3. ¿Qué libro le recomendarías a quien gestiona la RSE de una compañía?
Para seguir haciendo referencia a John Elkington, sus libros Cannibals with Forks: The Triple Bottom Line of 21st Century Business y The Power of Unreasonable People: How Social Entrepreneurs Create Markets That Change the World son una buena lectura para la toma de decisiones en materia de RSE.
Otra recomendación, a nivel local, es Bernardo Kliksberg: en obras como Responsabilidad social empresarial: Un desafío para la empresa y la comunidad y Más ética, más desarrollo, nos habla directamente sobre el rol de las empresas en la promoción del desarrollo económico y social sostenible, y también son necesarios en la biblioteca de una gestión comprometida con la temática.
4. ¿RSE, moda o realidad?
Ya es una realidad en la mayoría de los países centrales y lo es cada vez más en la Argentina.
5. No puede faltar en la oficina del responsable de RSE…
Plantas, que nos recuerdan que el ambiente siempre está presente y que hay que cuidarlo.
6. ¿Qué obstáculos debe superar una empresa que da sus primeros pasos en la RSE?
La falta de costumbre que a veces tenemos como sociedad, no particularmente desde el lado de la solidaridad y la responsabilidad, sino en aspectos como la sustentabilidad y pequeñas prácticas cotidianas para el cuidado del ambiente. Lleva tiempo desarrollar una cultura organizacional que fomente las acciones de RSE y que se logren destinar fondos para financiarlas, pero es un mensaje cada vez más presente y somos cada vez más los que nos dedicamos a esto, cada uno desde nuestro lugar, generando conciencia.
7. Comunicación de RSE, ¿marketing o replicabilidad?
Es fundamental comunicar las acciones, porque motivan al conjunto de la organización, invitan a participar y fortalecen una cultura comprometida con las políticas de RSE. También visibilizan hacia otras empresas lo que se puede hacer y se fomenta la multiplicación de estas iniciativas.En definitiva, se genera conciencia en todos los grupos de interés para potenciar algo en lo que ganamos todos.
8. ¿Cómo podemos contribuir los ciudadanos y consumidores con la RSE?
Hoy los consumidores son cada vez más conscientes de la importancia de las prácticas empresariales responsables y eligen, en la medida de sus posibilidades, marcas con las que se identifican. En este sentido, esa elección es una señal de que todas las empresas deben necesariamente atender y ser parte de una ciudadanía cada vez más alerta sobre la importancia del cuidado, que a la vez se involucra con las iniciativas de RSE que invitan a participar. Las personas tienen un rol mucho más activo que en el pasado, tomando decisiones y compartiendo con la sociedad el porqué de ellas, y se trata de un cambio en expansión. Estas tendencias serán cada vez más pronunciadas a futuro y es muy sano que así sea.
9. ¿Cuál es la empresa socialmente más responsable del mundo?
Es muy difícil elegir una. Lógicamente hay compañías que son referencia global, pero influyen mucho cada rubro en el que se desempeñan, las condiciones y las particularidades de cada actividad. Lo importante es pensar en la sustentabilidad de las propias operaciones y en poder transmitir la responsabilidad de cara a la sociedad en la medida en que esté al alcance de cada organización. Creemos que, bajo estas premisas, se trata de un acto de un valor enorme y que merece ser reconocido.
10. ¿Somos un país socialmente responsable?
Lo somos. Tenemos una ciudadanía comprometida con las causas urgentes y un sector empresario que está cada vez más a la altura de debates que en el hemisferio norte vienen dándose hace algunos años y que son fundamentales para el mundo del futuro; particularmente en materia de sustentabilidad y cuidado con el medio ambiente. Lo importante es ese compromiso colectivo y esa voluntad de cambio para mejor que caracteriza siempre a nuestro país.
