Acompañado por el doctor Abel Albino, recorrió las instalaciones del Centro de Recuperación de Lactantes Desnutridos y el de Prevención de la Desnutrición Infantil y Promoción Humana
Federico Tomasevich viajó esta semana a Mendoza para reunirse con el Dr. Abel Albino, presidente de la Fundación CONIN, organización con la cual PUENTE colabora desde su creación, en la década del 90.
Con sede en esa provincia, CONIN que trabaja permanentemente para erradicar la destrucción infantil en Argentina, pero su método logró reconocimiento internacional y su programa se extendió por toda América y el mundo.
Tomasevich recorrió las instalaciones del Centro “Madre Teresa de Calcuta” de Recuperación de Lactantes Desnutridos y el de Prevención de la Desnutrición Infantil y Promoción Humana “El Plumerillo”, los dos ubicados en Las Heras.
“Es un gusto poder visitar con el doctor Albino las instalaciones de la fundación CONIN, que desde hace muchos años estamos ayudando con PUENTE y especialmente al Doctor en una causa que creemos es sumamente noble y necesaria. Vemos el esfuerzo, la dedicación y absoluta entrega de todos los profesionales que trabajan en la Fundación para lograr los objetivos”, comentó Tomasevich.
“Lamentablemente en Argentina se tiene que hacer un gran esfuerzo en esta tarea, por lo que seguiremos dándoles una mano al Doctor y la Fundación”, agregó Tomasevich e invitó a todos los que puedan a sumarse y ayudar a la Fundación.
Por su parte, Abel Albino manifestó su alegría por la visita de Federico, la que definió como algo que le “alegra el alma”.
“No es la primera vez que la familia Tomasevich nos ayuda. Hace 14 años, fueron ellos quienes nos dieron los fondos para poner de vuelta en funcionamiento este Hospital. Me escucharon hablando en un programa de radio un viernes a la mañana, esa tarde me contactaron y al otro día ya tenía la plata para iniciar la obra. Y les aseguro que no me conocían”, recordó el profesional.
También mencionó que durante diez años seguidos, PUENTE les regaló los fondos para celebrar la fiesta anual de CONIN y también para construir la sede en la calle 25 de Mayo.
Metodología CONIN
La Fundación CONIN fue fundada en Mendoza el 4 de septiembre de 1993 por el doctor Abel Albino, implementando el exitoso modelo de CONIN Chile, ideado por su fundador el doctor Fernando Mönckeberg, quien logró exitosamente quebrar el flagelo de la desnutrición infantil en su país.
El modelo chileno de Centros de Tratamiento fue adaptado a las necesidades de nuestro país por el doctor Albino y complementado con los Centros de Prevención de Desnutrición Infantil y Promoción Humana.
En la actualidad CONIN lleva replicados más de 80 Centros de Prevención distribuidos en 18 provincias y en países como Paraguay, Perú, y Gambia (África Ecuatorial).
“En nuestros Centros de Tratamiento hemos recibido 2.327 casos de niños desnutridos graves y en los Centros de Prevención ya llevamos atendiendo a más de 20 mil chicos, que llevan sin duda una vida mejor con su familia, incorporado a sus familias sumamos más de 100 mil personas saludables”, mencionó el doctor Albino.
El reconocido modelo de Fundación CONIN se sustenta en el abordaje integral de la desnutrición infantil. El “Método CONIN” para la prevención y tratamiento radica en el accionar sobre las causas: todos los programas que se desarrollan en un Centro de Prevención de la Desnutrición Infantil y Promoción Humana y en el Centro de Recuperación están dirigidos a realizar acompañamiento del grupo familiar a través de la asistencia y educación. Así, se pretende fortalecer factores protectores y buscar estrategias para minimizar o erradicar los factores de riesgo que se visualizan en el grupo familiar del niño.
“La educación de la madre, como principal agente sanitario es la base de todas las intervenciones que se desarrollan para la recuperación del niño, y es a través de ella que se busca la integración de la familia y de la comunidad”.
Al respecto, Albino remarcó que a los niños hay que darles estimulación afectiva, visual, auditiva, social y a su vez alimentos correspondientes. “Si cuidamos el cerebro, lo educamos y simultáneamente ponemos cloacas, agua corriente y caliente; y luz eléctrica Argentina puede ser una potencia en 18 años”.
