Florencia Salvi, consultora del Premio Ciudadanía Empresaria de AmCham, habla de cómo será la edición 2024 del galardón

Entre el 19 de abril y el 31 de julio de este año, más de cien empresas de todo el país se inscribieron para formar parte de la 26ª edición del Premio Ciudadanía Empresaria, otorgado por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham).

El 28 de noviembre, en la Usina del arte, se conocerá a los ganadores de las diferentes categorías. Un jurado de especialistas externos a AmCham analizaron las más de cien presentaciones. A lo largo de las 25 ediciones del premio, ya hubo más de dos mil iniciativas presentadas, lo que da una idea de la robustez de esta comunidad.

Para saber más acerca de la nueva edición de este premio que se realiza ininterrumpidamente desde 1999, PRESENTE habló con Florencia Salvi, especialista en estrategia de sustentabilidad, procesos de diálogo e impacto social, y consultora del Premio Ciudadanía Empresaria de AmCham.

– ¿Cómo fue el crecimiento del premio desde su inicio hasta ahora?

– A lo largo de los años, la propuesta conceptual del premio fue evolucionando a la par de la temática de RSE y sustentabilidad en la Argentina y, más que nada, en el ámbito corporativo. Cuando el premio empezó, se reconocía a lo que hoy se conoce como inversión social privada, que eran los proyectos sociales que llevaban adelante las compañías. En ese momento participaban más que nada empresas multinacionales. Las categorías fueron cambiando con el transcurrir de las ediciones. Cuando empezó a ser una tendencia la sustentabilidad, se premió a la gestión empresarial orientada en la sustentabilidad como un todo. Hoy, a partir de esta edición, cambiamos un poco la propuesta conceptual y estamos reconociendo a servicios, productos y procesos que pongan en marcha las empresas e incluyan la mirada de la sustentabilidad. Apuntamos a que el motor de los negocios sea el motor de la sustentabilidad. Hace años que venimos diciendo desde el ámbito de la sustentabilidad que hay que darle escala a este cambio y es necesaria una mayor velocidad. Creemos que la fuerza de los negocios puede ser lo que traccione el cambio.

– La de RSE, sustentabilidad y temas derivados es una de las áreas que más cambios sufrió y más protagonismo fue cobrando dentro de las compañías, ¿cierto?

– Sí, quizá junto a la de innovación. La sustentabilidad ha tomado, a nivel de opinión pública, un estado de posicionamiento de la temática muy importante. El desafío es que esto pase de un mensaje comunicacional a que verdaderamente sea consistente con lo que hacen las compañías. Y en eso el premio es una herramienta que nos permite decir que está genial que en todo esté la sustentabilidad, pero necesitamos que nos muestren cómo lo están haciendo, de qué manera, cómo se incluye en los productos, servicios, procesos, más allá de programas puntuales.

– ¿Sentís que, si se hiciera un recorrido a través de los ganadores de estos 26 años del premio, se vería esta mayor ambición e incorporación al negocio de cada empresa que tiene la sustentabilidad?

– A través del premio lo que vemos es que las empresas que lideran la temática y que verdaderamente están convencidas son un grupo de empresas que hace muchos años vienen participando del premio, con distintos formatos y con distintas presentaciones en diferentes categorías. Después, hay un universo grande de empresas más jóvenes, que son las de triple impacto, y que el premio también reconoce en una de sus categorías que se llama Nuevo Paradigma Empresario. Son empresas disruptivas, que nacieron para solucionar un problema social o un problema ambiental y ganar dinero. Y esa renovación, entre lo más tradicional y las empresas nuevas, me parece que es riquísima en el sentido de aportar inspiración, propósito. Ya es una comunidad de buenas prácticas. La ceremonia donde se entregan las estatuillas y hay una comida, es un espacio de encuentro y de intercambio muy rico que ya está instalado en la agenda de esta comunidad. Lo que se da es muy inspirador para seguir trabajando. Es un cambio muy profundo el que hay que hacer, y no es fácil transformar las organizaciones, hacer cosas de una manera diferente. Cada vez que se acerca un nuevo participante que, quizás, no sabe cómo son las bases y condiciones, no conoce los formularios, los apoyamos y los invitamos a ver las presentaciones que hicieron otros. Es una forma de aprender y de difundir prácticas que son excelentes.

Edición 2023 del Premio Ciudadanía Empresaria.

 

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