La Secretaría de Gobierno de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y el Ministerio de Producción y Trabajo de la Argentina, junto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) llevaron adelante el Foro Abierto “El Futuro del Emprendimiento Científico-Tecnológico, nuevos caminos para la Innovación Emergente”, en el Centro Cultural de la Ciencia (C3) con participación de funcionarios y referentes nacionales y extranjeros en materia de innovación, emprendimiento y transformación digital.
La presentaciones giraron en torno a la evolución del ecosistema emprendedor de base científico-tecnológica en la región latinoamericana y las políticas impulsadas por los países en esta área. Asimismo, examinaron las oportunidades para el financiamiento de los emprendimientos científico-tecnológicos, los desafíos para transformar el conocimiento en emprendimiento y las estrategias de transferencia tecnológica.
En ese marco, el secretario de Gobierno de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Argentina, Lino Barañao, expresó: “La innovación es de fundamental importancia para cualquier nación porque es una herramienta de desarrollo económico y social. Una herramienta que los países del hemisferio norte han sabido aprovechar, pero que en nuestras latitudes todavía constituye una asignatura pendiente”.
“Durante las últimas décadas, en Latinoamérica hemos tenido avances significativos en cuanto a la generación de conocimiento, aunque no ha habido tantos ejemplos de un acoplamiento efectivo entre tales saberes y creación de riqueza. Se trata de un desafío a superar mediante políticas de desarrollo que permitan aprovechar los conocimientos del sistema científico-tecnológico en favor de cadenas de valor innovadoras basadas en la biodiversidad de la región y que generen empleo de calidad aún para quienes no podrán acceder a una mayor capacitación en los próximos años”, concluyó Barañao.
Por su parte, el jefe de la División de Competitividad, Tecnología e Innovación del BID, Gonzalo Rivas, resaltó la importancia de impulsar una agenda de políticas públicas para que existan más de estos emprendimientos en la región. “La creación de empresas de base científica y tecnológica puede ayudar a valorizar los esfuerzos que los países realizan mediante sus políticas de ciencia, tecnología e innovación. Además, el impacto de estos emprendimientos trasciende los indicadores económicos, como el empleo y la exportación, y aporta soluciones a problemáticas clave como la mitigación del cambio climático, la mejora de la salud y la educación, la movilidad urbana, entre otros”, aseguró.
A su vez, el director Nacional de Capital Emprendedor, Tomás Taussig, afirmó que “desde el Estado trabajamos para acompañar a todos los que tengan una idea innovadora y cuenten con la perseverancia para emprender”. Y agregó: “Por eso, uno de los ejes más destacados de la Ley de Emprendedores fue la creación del FONDCE, que es un fideicomiso público a través del cual co-invertimos junto a Fondos y Aceleradoras en emprendimientos científico-tecnológicos para llevarlos de Argentina al mundo”.
El foro permitió a los más de 300 asistentes comprender las particularidades y las transformaciones del emprendedorismo tecnológico, y caracterizar las políticas públicas orientadas a incentivar la transferencia de conocimientos al sector productivo.
Durante el encuentro también se anunció el “Foro CILAC Buenos Aires 2020: Ciencia que incluye – Derecho a la Ciencia y el Conocimiento”, que se celebrará del 21 al 23 septiembre del año próximo con organización de la Oficina Regional de Ciencias de la UNESCO para América Latina y el Caribe, en cooperación con el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y el Sistema Federal de Medios, bajo el patrocinio del Gobierno de la República Argentina a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
