Garantizar los derechos de los niños en la era digital

El 20 de noviembre se celebró el Día Universal del Niño, en conmemoración a la Declaración de los Derechos del Niño de 1959 y a la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989, que establecen una serie de derechos, incluidos los relativos a la vida, la salud y la educación, el derecho a jugar, a la vida familiar, a la protección frente a la violencia y la discriminación, y a que se escuchen sus opiniones.

Especialistas en educación y tecnología reflexionaron sobre la formación de ciudadanos globales y el acceso a las tecnologías como parte del derecho a la educación y los desafíos de las tendencias que están marcando el debate educativo en la era digital.

En 2019, la World Wide Web (WWW), uno de los hitos que permitió el avance de internet y de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en el mundo, también cumple tres décadas. Así como las TIC se han convertido en una herramienta fundamental para la ampliación de derechos, también ofrecen numerosos desafíos a la hora de velar por la plena aplicación de las disposiciones de la Convención y sus Protocolos Facultativos.

Según el informe de UNICEF “Estado Mundial de la Infancia 2018: niños en un mundo digital”, los jóvenes de 15 a 24 años es el grupo de edad más conectado. En todo el mundo, el 71% están en línea, en comparación con el 48% de la población total. El estudio también advierte que los niños están accediendo a internet a edades cada vez más tempranas; en algunos países los niños menores de 15 años tienen la misma probabilidad de usar internet que los adultos mayores de 25 años.

Pero el acceso digital se está convirtiendo en la nueva línea divisoria, ya que millones de los niños que podrían obtener más ventajas de la tecnología digital no están beneficiándose de ella. Retomando el estudio de UNICEF, alrededor del 29% de los jóvenes de todo el mundo, unos 346 millones de personas, no están conectados en línea. El Organismo, además muestra que las divisiones digitales también reflejan las brechas económicas predominantes, lo que amplifica las ventajas de los niños de los entornos más ricos y no ofrece oportunidades a los niños más pobres y desfavorecidos.

“Uno de los desafíos de la educación hoy es trabajar en nuevos modelos de innovación educativa, que rompan con las estructuras tradicionales de los sistemas y las instituciones educativas, para responder a los desafíos de la globalización y la cultura digital. La educación tiene un efecto directo sobre la vida de las personas y sobre la sociedad en su conjunto. Si queremos que las sociedades progresen y que las personas tengan una mejor calidad de vida, es necesario mayor y mejor inversión en el campo educativo”, propone Luciana Alonso, responsable de la alianza que impulsa el proyecto Eutopía.

El CEO y cofundador de Educabot, Matías Scovotti, subrayó que uno de los grandes desafíos de la educación en la actualidad es el de la ciudadanía digital. “Hoy circula en internet una enorme cantidad de datos. Hay que trabajar en las escuelas sobre el uso responsable de esos datos, teniendo en cuenta que la digitalización de los procesos administrativos y de los sistemas educativos es inexorable. Internet de las cosas (IoT), Machine Learning, Inteligencia Artificial, Big Data, son algunos de los conceptos que hoy revolucionan el mundo y también interpelan a los modelos educativos. El desafío es cómo la escuela puede darles lugar, no sólo para reinventar los modos de construir y compartir conocimiento en las aulas, sino para velar por los derechos de los niños”.

Por su parte, Nilda Palacios, responsable de proyectos de la Fundación Santillana, agregó: “La lectura es imprescindible para garantizar todos los derechos de los niños, pero sobre todo el de acceso a la educación. El avance de las tecnologías digitales nos invita también a comprender que esta práctica social se ha ampliado y requiere que comprendamos cómo serán los entornos en los cuales niños, niñas y adolescentes aprenden a diario. Por esa razón, una de nuestras metas desde la Fundación Santillana es reconocer y difundir proyectos de promoción de la lectura impulsados por personas comprometidas, que trabajan día a día y logran resultados en los lugares y contextos más dispares y difíciles de nuestro país”.

Como la globalización y la urbanización, la digitalización ya ha cambiado el mundo. La rápida proliferación de la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC) es una fuerza imparable que afecta prácticamente a todas las esferas de la vida moderna, desde las economías a las sociedades y las culturas, y a la vida cotidiana. La infancia no es una excepción.

A 30 años de la Convención sobre los Derechos del Niño y de la creación de la www aún quedan muchas cuentas pendientes por resolver. La era digital coloca a los niños ante nuevas oportunidades y, al mismo tiempo, propone nuevos desafíos a las sociedades de todo el mundo.

Skip to content