Luego de graduarse como politólogo en su Suiza natal, Gian Carlo Aubry comenzó una carrera en Nestlé que lo llevó a vivir en diferentes países. Uno de ellos es la Argentina, donde arribó en 1988 para realizar sus primeros pasos en la compañía. Tres décadas después, regresó para desempeñarse como CEO de Nestlé para la Argentina, Uruguay y Paraguay.
En el caso de nuestro país, los productos de Nestlé están presentes en la cotidianeidad de los argentinos desde hace más de 90 años de manera ininterrumpida. Se trata de una empresa que, además de contar con esta extensa tradición, continúa trabajando en nuevas soluciones para seguir acompañando al usuario con su gran variedad de productos.
De la actualidad de Nestlé Argentina habla en esta entrevista Gian Carlo Aubry, un hombre políglota que conoce a la perfección el idioma de la innovación.
-¿Cómo comenzó tu carrera en Nestlé?
-Inició en septiembre de 1988. Nací en Suiza y viví allí hasta finalizar mis estudios universitarios, soy politólogo. Cuando me recibí, realicé varias entrevistas y comencé mi carrera en Nestlé, empresa con la cual tenía la posibilidad de trabajar en el extranjero, que era mi objetivo. Cuatro meses después de haber firmado el contrato comenzó mi experiencia en la Argentina, que en esa primera instancia fue de cinco años. Luego estuve en Chile, Panamá, Brasil, Suiza nuevamente, Colombia y, en enero de 2018, regresé aquí para liderar Nestlé Argentina, Uruguay y Paraguay.
-¿Cómo combinás tu formación de politólogo con tu tarea como CEO de la compañía?
-Mis estudios de politólogo me ayudaron mucho desde el inicio, porque, como digo siempre, la ciencia política tiene una forma geométrica ovalada, podríamos decir que el derecho tiene una forma cuadrada y la economía rectangular, pero la ciencia política tiene una forma ovalada que permite ver los aspectos económicos, políticos, sociales o del derecho, de la vida y de los países en los que te encuentras. En definitiva, ser politólogo me permitió entender mejor el aspecto de ser un huésped, ya que como extranjero tengo la responsabilidad de conocer y adaptarme al entorno, y mi formación me brindó conocimiento acerca de la política, la economía y la historia de cada lugar, lo cual me ayudó mucho a poder tener este rol de huésped y entender la importancia de ese rol y del respeto por el entorno. Además, antes de venir a trabajar a la región, había viajado como mochilero a Perú, Bolivia, Argentina y Brasil, lo que me ayudó a conocer aún más.
-¿Cómo se conforma el equipo de Nestlé Argentina?
-El equipo está constituido por más de 2200 colaboradores. Tenemos siete fábricas y producimos el 77 por ciento de lo que vendemos en la Argentina. Estamos organizados por unidades de negocios. También contamos con un negocio importante que es Nespresso, que, si bien en la Argentina está hace más de 13 años, ahora se está expandiendo a la región. Además, tenemos un joint venture de agua para Eco de los Andes con Cervecería y Maltería Quilmes.
Contamos con productos que son muy conocidos por el consumidor argentino, como Nesquik, Dolca, el chocolate Nestlé, la leche condensada. Son productos con mucha historia aquí, dado que la compañía está presente en el país desde hace más de 90 años de manera continua.
-¿De qué se tratan los sistemas alimentarios regenerativos en los que están trabajando?
-La agricultura regenerativa es, en definitiva, aprovechar la tierra de la mejor manera, dado que es un elemento que tiene componentes que necesitan regenerarse. Para lograrlo, se requiere oxigenación, recuperación, y a veces no trabajar esa tierra hasta que se regenere. Si bien ahora esto tiene una denominación,
Nestlé trabajó siempre de esta manera y en conjunto con los agricultores para profundizar conocimientos, adoptar nuevas tecnologías para optimizar resultados y buscar nuevas maneras de hacer las cosas cada vez mejor.
-¿En qué instancia se encuentra Nestlé actualmente para poder llegar al objetivo de emisiones cero para 2050?
-Desde que la compañía se puso la meta de cero emisiones para 2050, desarrolló objetivos por países para lograrlo. Se hizo un balance de las emisiones en cada uno para aplicar los esfuerzos necesarios, y cada proyecto que se lleva a cabo es medido y certificado. Además, es importante destacar que Nestlé se ocupa del cuidado del agua y también de la recuperación del plástico. Recuperamos todo el plástico que se coloca en el mercado y lo reciclamos. El 30 por ciento de nuestras botellas tienen plástico reciclado y estamos trabajando en aumentar ese porcentaje.
-¿Utilizan energía renovable en la operación?
-Sí, todas nuestras operaciones se abastecen con el 100 por ciento de energía eléctrica renovable, tanto en Argentina, como en Uruguay y Paraguay. En el caso Argentina y Uruguay, utilizamos energía eléctrica eólica. En Paraguay, proviene principalmente de la energía hídrica. Como mencioné antes, contamos con un sistema de seguimiento, verificación y reporte para dar trazabilidad a este objetivo.
-¿Considerás que hay un usuario más exigente respecto a sustentabilidad?
-Creo que hay dos tipos de consumidores. Aquel que declara que es consciente, y aquel que lo declara y actúa en consecuencia. En un estudio realizado recientemente, vimos que nuestra imagen es muy fuerte en las personas que son conscientes y que actúan de manera consciente sobre sustentabilidad, porque nosotros declaramos que somos sustentables y explicamos qué hacemos y cómo lo hacemos, algo que efectivamente el consumidor reconoce. Y algo para destacar de Nestlé es que todas las actividades que realiza en materia de sustentabilidad son globales y se desarrollan en todos los países en los que estamos presentes.
Creo que hay una conciencia que se está formando, todo esto se encuentra en construcción. La generación Z es más consciente que la generación anterior, que, a su vez, es más consciente que la que le precede. Se trata de una construcción generacional que empuja a hacer las cosas cada vez mejor, y creo que las redes sociales y la conectividad que estas brindan nos permiten tener más información al instante, lo que crea demanda respecto a sustentabilidad, productos de calidad, saber cómo se componen, cómo se hacen, de dónde viene la materia prima, etcétera. Se trata de un camino de aprendizaje que también implica aprender a actuar. Es un triángulo conformado por el consumidor, el poder público y las empresas privadas, y las tres partes son necesarias y responsables para llevar adelante los cambios que se necesitan en materia sustentable. Por ejemplo, si separo los residuos y después son recolectados todos juntos, hay un eslabón de la cadena que no está; si la recolección se hace por separado, pero el usuario no realiza esta distinción de tipo de residuo, tampoco puede funcionar la cadena. Se trata de un trabajo en conjunto.
-¿De qué se trata la Iniciativa por los Jóvenes?
-El programa nació en 2013. El objetivo principal es ayudar a los jóvenes de entre 18 y 30 años a integrarse en el mundo laboral, lo que comprende conocimiento académico y técnico, cómo presentarse a una entrevista, cómo hacer un CV, cómo participar de pasantías. Ayudarlos a descubrir su potencial. Asimismo, el programa también busca que las empresas y el poder público conozcan a estos jóvenes y evalúen las acciones que se pueden llevar adelante para una mejor integración al mundo del trabajo.
En el caso de lo que denominamos la Región Plata –Argentina, Uruguay y Paraguay– en 2018 hicimos el primer congreso, que fue en Uruguay. Muchas empresas cuentan con programas de pasantías para primeros trabajos, y el desafío era justamente unificar esto para potenciarlo. Trabajamos cada año para seguir profundizando el programa.
También buscamos impulsar la formación dual, es decir que puedas trabajar, contar con un sueldo, y, al mismo tiempo, tener una formación académica sobre el oficio que se está realizando. En Uruguay se está implementando.
-¿Qué acciones realizan en la Argentina para promover la economía circular?
-Contamos con muchas actividades con diversas asociaciones respecto a economía circular que contemplan nuestras fábricas, oficinas y las comunidades en las que nos encontramos. Trabajamos en la concientización y motivación de nuestros colaboradores sobre estos temas y cómo ellos mismos pueden ayudar a sus comunidades. Una de las acciones que realizamos, por ejemplo, es una vez al año limpiar las playas de Vicente López –cerca de nuestras oficinas–, y la verdad es que se genera algo muy bueno. Los voluntarios participan con gusto, y al ver que al cabo de dos horas de trabajo quitan de las playas alrededor de 300 kilos de basura, se sienten muy orgullosos de haber podido aportar, y eso motiva mucho.
Lo más importante es que cada uno tenga esa conciencia y responsabilidad individual. Pienso que la sustentabilidad tiene que estar en primer plano, porque también es una fuente de trabajo, de desarrollo económico, y por supuesto, para colaborar a tener un planeta mejor para el futuro.
Dentro de los programas de economía circular en el país, un ejemplo es el que lleva adelante Nespresso con su sistema de recuperación de cápsulas. Al comprarlas, la persona recibe una bolsa para luego colocar las cápsulas utilizadas, y después puede comunicarse para que sean retiradas o llevarlas a alguno de los puntos de recogida. Una vez recolectadas, son enviadas a una ONG que va a reutilizar el café para hacer compost, y también se recupera el aluminio, que será fundido y reutilizado en decenas de objetos. Además, el cartón del packaging de las cápsulas es totalmente recuperable. También se realiza una acción de recuperación con las cápsulas de Dolce Gusto –que son de plástico–. El usuario las puede llevar al punto de recolección más cercano, y luego son enviadas a una ONG que separa el plástico de la tapa para ser recuperado. También, en el caso de Purina, se recuperan los envases para ser reutilizados de diferentes maneras (por ejemplo, para hacer pallets, muebles, etcétera).
-¿Cuáles son los objetivos para 2024?
-Una de las grandes metas que tenemos este año respecto a sustentabilidad es continuar en el trabajo de reducción de nuestra huella de carbono. Para 2030 buscamos una reducción del 50 por ciento. Además, para 2025 el objetivo es que todos nuestros packagings estén diseñados para ser reciclados –actualmente estamos en un 94 por ciento–. También buscamos agregar valor y tener un impacto positivo no solo para nuestros shareholders, sino también para nuestros colaboradores y para la sociedad en general, siempre en línea con los valores de Nestlé, con transparencia y respeto hacia las comunidades. La creación de este valor es importante para la compañía, pero también para el consumidor, nuestros productores, clientes y proveedores. Continuaremos trabajando en ser competitivos para poder exportar, competir, garantizar los empleos y crear más. Esto también es parte de crear valor.