Guillermo Merediz es licenciado en Administración y magíster en Economía Política con mención en Economía Argentina. Además, estudió Sociología y tiene un doctorado en Desarrollo Económico. “Siempre me interesó la agenda del desarrollo económico y pro[1]ductivo en este país. Eso desplegó muchas variantes: trabajé en pymes, en grandes empresas, en la universidad, en municipios. Me desempeñé en el sector privado y en el público, en la provincia de Buenos Aires y en el Gobierno nacional. Me parece que el desarrollo económico requiere una mirada diversa, de poder entender los problemas estructurales que tiene nuestro país y cómo estos afectan la capacidad y el desarrollo productivo de toda nuestra producción, pero particularmente de nuestras pymes”, dice convencido cuando se le pregunta sobre su motivación para trabajar en el sector. Y llama “nuestras”, con orgullo, a las pequeñas y medianas empresas argentinas para las cuales planea y lleva a cabo, junto a todo el equipo de la Secretaría de Pequeñas y Medianas Empresas del Ministerio de Desarrollo Productivo, una serie de políticas –que ya dieron muchos frutos– en materia de financiamiento, desarrollo, innovación y exportación.
¿Cómo caracterizás al sector del que se ocupa la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores?
Nos ocupamos del sector que incluye empresas di[1]versas: las pequeñas, con pocos empleados, y también las que tienen un dinamismo muy fuerte, con una agenda exportadora de primer nivel. Trabajamos con todos los sectores de las pequeñas y medianas empresas, para que puedan producir más y generar más empleo. Las pymes son las grandes empleadoras de la Argentina. Cerca del 70 por ciento del empleo privado de nuestro país se genera en las pymes, por eso tenemos que trabajar sobre todos los segmentos para que a las pymes les vaya bien.
¿En el Gobierno anterior había una secretaría de pymes?
Había una secretaría de pymes que tenía en algún momento una subsecretaría de pymes y otra de emprendedores, y después, en el marco del ajuste, terminaron eliminando las dos y subejecutaron muchas de las políticas de las pequeñas y medianas empresas. Este Gobierno ha hecho una apuesta muy importante por las pymes, apuesta que se ha consolidado presupuestariamente. Cuando a mí me tocó asumir, la secretaría tenía un presupuesto muy reducido que multiplicamos ene veces para apoyar a las pymes. Solo para que tengas una referencia, los dos grandes fondos que administra la secretaría (el FONDEP y el FOGAR) tenían menos de 2500 millones de pesos. El primer año que estuvimos al frente de la secretaría ejecutamos el 99 por ciento de más de 120.000 millones de pesos, un cambio sustancial que se reflejó en un aumento muy importante de las políticas hacia las pymes.
¿Podés describir cómo son los fondos para financiar y desarrollar emprendimientos que tiene la secretaría?
El Ministerio de Desarrollo Productivo posee una política muy fuerte en materia de financiamiento de política de acceso al crédito por parte de las pymes, de promoción del desarrollo productivo, de innovación. Tenemos tres grandes fondos: el FONDEP, que es el Fondo Nacional de Desarrollo Productivo, con el cual buscamos fortalecer el acceso a financiamiento de las pymes. Hoy contamos con convenios con más de 40 bancos y con 20 de las 24 provincias. Hay líneas directas del FONDEP que permiten bajar la tasa de interés para que las pymes accedan a créditos a tasas subsidiadas y también el FONDEP da créditos directos. Solo para que tengas una referencia, esta secretaría, entre 2018 y 2019, había aprobado 4086 créditos. Nosotros, en dos años de gestión, ya llevamos 1.150.000 créditos aprobados. El segundo de los fondos es uno de los cambios más importantes que el Gobierno ha hecho para la inclusión financiera de las pymes: el Fondo de Garantías Argentino (FoGAr). Uno de los problemas estructurales que tienen las pymes para acceder a un financiamiento es que no poseen las garantías necesarias para sacar un crédito, y el FoGAr se las brinda. En la pandemia, el FoGAr aumentó las garantías un 100 por ciento en un momento de muchas dificultades en que los bancos y los agentes en todo el mundo, y obviamente en la Argentina, restringían el crédito. Lo que hizo el Gobierno nacional desde la Secretaría PyME fue aumentar este fondo, que tenía 1000 millones de pesos y hoy tiene 170.000 millones de pesos. Este gran fondeo sirvió para dar garantías en el marco de la pandemia y luego para estructurar todo un sistema que estamos poniendo en marcha con los bancos y con los fondos de garantías de las provincias, para que exista la posibilidad de acceso al financiamiento de las pymes. El tercer fondo es el Fondo Nacional de Capital Emprendedor (FONCE), que sirve también para la producción y el desarrollo de los emprendedores.
Además del financiamiento, ¿cuáles son los programas que tiene la secretaría?
Además del bloque de acceso al financiamiento, que es lo que te contaba (números, estrategia y diseño de la política), tiene una agenda importantísima de pro[1]moción y ejercicio de las pymes, con la posibilidad de generar nuevos empleos, para lo cual venimos trabajando junto con el Ministerio de Trabajo. Pusimos en marcha hace algunos meses un programa que bus[1]ca que las pymes puedan ser fuente para los jóvenes de entre 18 y 24 años que tienen su primer trabajo (particularmente son las mujeres las que cuentan con más dificultades para acceder a un empleo). Lo estamos haciendo con muchas provincias en manera de programas de financiamiento para complementar lo que serían las contribuciones patronales por parte de las empresas. Luego, estamos trabajando muy fuerte –para nosotros es una estrategia central– con todo lo relacionado con el desarrollo de las exportaciones de pymes.
¿Cómo trabajan en el desarrollo de exportaciones?
Estamos trabajando fuertemente. Es importante decirlo: hoy las pymes tienen un récord en materia de exportaciones. El 2021 fue un año récord en exportaciones de pymes a China, a los Estados Unidos, a Brasil. Ha habido un salto muy importante luego de muchos años muy difíciles para las pymes, desde el 2011, en que fue cayendo la exportación. Estamos trabajando mucho para dar vuelta esto. La Argentina necesita que las pymes exporten más, y ese es otro de los ejes estratégicos en los que estamos trabajando.
¿Cuál es la agenda para capacitar a los emprendedores?
La agenda de capacitaciones es otro de los ejes. Entendemos que hay un mundo visual, de cambio tecnológico, de 4.0, de digitalización. Necesitamos que las pymes aumenten su productividad y esto implica nuevas estrategias de capacitación. Creamos el Programa Nacional para Capacitación PyME, donde les financiamos a las pequeñas y medianas empresas, a través de distintas instituciones, los programas de desarrollo de nuevas capacidades de los directivos y de los empleados. Trabajamos también en la mejora de productividad con programas de asistencia técnica y de apoyo a partir del FONDEP, que permite brindar aportes no reembolsables a empresas que necesitan una certificación, cambiar algún proceso de gestión, modificar alguna estrategia comercial o de exportación; hay muchos programas para todo esto.
Volviendo a la exportación, ¿qué necesita una pyme para poder exportar?
Es muy buena la pregunta, porque es muy heterogénea la situación de las pymes. Nosotros el año pasado iniciamos con el ministro una estrategia integral, que es el Plan Nacional de Desarrollo Exportador de las Pequeñas y Medianas Empresas, en el que hay capacitaciones para el conocimiento de nuevos mercados (para ver qué necesitan esos nuevos mercados para que las pymes puedan desplegar estrategias ex[1]portadoras) y también programas de financiamiento (una de las demandas permanentes que nos hacen las pymes son líneas de financiamiento para promover la imagen exportadora). Además, pusimos en marcha y vamos a seguir poniendo muchas líneas de crédito para que las pymes tengan un capital de trabajo y la inversión necesaria para desplegar nuevas estrategias y capacidades para poder exportar. También estamos trabajando con las 312 pymes de mayor dinámica exportadora, las que exportaron más de 1,5 millones de dólares en los últimos cinco años. Más del 80 por ciento de ellas exportan a cinco mercados y tienen mucha capacidad de dar un salto en materia de expor[1]taciones, de generar la mayor cantidad de dólares. O sea que trabajamos con todos los segmentos: con aquellas pymes que no exportaban y tienen que crear nuevas estrategias, con muchas que exportaban y dejaron de exportar por distintas problemáticas en los últimos años, y con aquellas que son muy exportadoras y queremos que den un salto mayor en su estrategia de internacionalización.
¿Cuál es tu opinión sobre la responsabilidad social empresaria?
Creo que las empresas tienen un rol central en la sociedad para algunos de los desafíos más importantes que tenemos, que es la generación de empleo, el cuidado del medio ambiente, el trabajo sobre una mejor sociedad en términos de igualdad de género. Entendemos que el trabajo que las empresas hacen, y que desde el Ministerio de Desarrollo Productivo tratamos de fortalecer, tiene que ver con encarar los enormes desafíos de la sociedad argentina. La sociedad va a encontrar salidas a sus problemas estructurales en la medida en que pueda generar pymes que consoliden su agenda de trabajo, que generen más empleo, más igualdad y más cuidado ambiental. Todo es parte de la estrategia fundamental para el desarrollo económico y social de nuestro país. Se avanzó mucho, pero es clarísimo que los desafíos son enormes. Nuestra sociedad tiene tres grandes desigualdades: dificultades de ingresos en buena parte de nuestra sociedad, el empleo privado y una desigualdad territorial muy fuerte (las estrategias de las empresas no son las mismas muchas veces en distintos lugares del país, lo que genera desigualdad de oportunidades). Ahí hay un trabajo muy importante del Estado, pero también del sector privado para poder trabajar.
¿Cómo influyó la pandemia en el sector pyme?
La producción nacional en la Argentina está en una situación muy complicada. Las pymes venían de una situación con las cuatro ruedas del auto pinchadas, porque el financiamiento era imposible, con tasas del 80, 90, 100 por ciento, con una caída de consumo interna muy fuerte, que es un dinamizador central para las pymes, con un cuadro tarifario que había multiplicado por 1000 o 3000 por ciento; en definitiva, toda una situación macro[1]económica y de inestabilidad. A ese cuadro difícil se sumó la pandemia, que trajo más dificultades, más inestabilidad, no solo a la Argentina; una situación económica mundial inédita, una caída de las principales economías del mundo como no ocurría en algunos casos desde hacía 70 u 80 años.
Los empresarios pymes, junto a las cámaras, el sector público y el sector privado hicieron un trabajo muy fuerte para sostener el actual entramado productivo en nuestro país y eso permitió que hoy las pymes estén en pleno proceso de recuperación de la industria. La Argentina está recuperándose muy fuerte, como muestran los indicadores. En diciembre de 2021 había una capacidad instalada del 64,5 por ciento (el mayor nivel en los últimos cinco años), una industria que se recuperó no solo con respecto a 2020 sino también a 2019 y 2018, en la mayoría de sectores, que están desplegando un proceso de crecimiento inédito. El desafío que tiene la Argentina es que esa reactivación, esa recuperación se sostenga en el tiempo.
¿Querés hablar de algún otro programa o acción?
Estoy muy contento con la gestión que hemos hecho en la Secretaría PyME. Creo que hemos llevado a cabo un trabajo de reconstitución de capacidades institucionales, que hemos puesto en marcha más de 35 líneas de crédito, para todo el país. En la primera reunión con todos los ministros y ministras, nos decían: “Necesitamos recuperar el financiamiento y necesitamos que ese financiamiento llegue a todo el país”, porque a veces, cuando se ponía en marcha el financiamiento, se concentraba en algunas provincias. Estamos trabajando en todas las provincias, con todos los Gobiernos, para que haya financiamiento, inversión productiva, inversión a largo plazo para hacer lo que hacen las pymes en la Argentina: generar empleo.
¿Cuál es el mayor desafío?
El gran desafío que tenemos es consolidar una agenda económica en la Argentina. Estamos en pleno proceso de tratamiento del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que tiene que servirle a la Argentina para que esa reactivación productiva se consolide en el tiempo y las pymes tengan un entorno macroeconómico más estable para poder hacer lo que saben hacer: producir con calidad, con innovación, algo que han demostrado muchísimas veces, incluso en estos últimos años en el marco de la pandemia. La Argentina es un país que tiene empresarios con muchas capacidades, y se ha demostrado que con un trabajo articulado, serio, entre el sector público y el sector privado, las universidades, las cámaras empresarias, un trabajo consistente y de largo plazo, se generan buenos resultados. Incluso en un contexto difícil –la salida de una pandemia y una situación bélica entre países muy importantes–, las pymes argentinas demuestran cada día que cuando tienen las capacidades y el entorno para hacerlo, producen, generan empleo y, en definitiva, crecen. Y es lo que necesitamos.