Guinness quiere dar un giro más ecológico a su cerveza negra: anunció el lanzamiento de un programa agrícola piloto para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de sus proveedores de cebada, uno de los ingredientes clave de la bebida.
En la primera fase del proyecto de agricultura regenerativa, Guinness tiene previsto trabajar este año con 40 explotaciones agrícolas de Irlanda que cultivan el grano utilizado para fabricar malta.
El programa, de tres años de duración, se ampliará con el objetivo de mejorar la salud del suelo, aumentar la biodiversidad, reducir el uso de fertilizantes sintéticos y aumentar los ingresos de los agricultores, según informó la empresa matriz de la cervecera, Diageo, en un comunicado.
“Este (programa) piloto es el primero de este tipo que aplica Diageo y los resultados ayudarán a descubrir otras oportunidades potenciales, no sólo en Irlanda sino también en otros países donde nos abastecemos de materias primas”, declaró John Kennedy, presidente de Diageo Europa.
Forma parte de la estrategia del grupo para descarbonizar sus operaciones antes de 2030.
Para Walter Furlong Junior, un agricultor que participa en el proyecto, “la gran ventaja de la agricultura regenerativa es la sencillez de su planteamiento», ya que «trabaja en armonía con la naturaleza al tiempo que proporciona un beneficio comercial a los agricultores”.